Ingles, ¿qué hiciste? (66-71)

¡Qué pena de últimos 15 segundos! Dos aciagas acciones con un mismo protagonista, Joe Ingles, dejaron al Club Baloncesto Granada sin opción de vencer al Real Madrid. El alero, en ese periodo, desperdició dos posesiones de balón para igualar o ganar el partido. La derrota priva al conjunto nazarí de empatar a triunfos en la clasificación con el Gran Canaria, octavo en la tabla y, por ende, en poder del último billete para disputar el play off por el título de la Liga ACB. No obstante, la posibilidad de obtenerlo aún es real, matemáticamente hablando.

Con 66-68 luciendo en el marcador electrónico del Palacio de Deportes, tras un tiempo muerto solicitado por Trifón Poch a 15'' del final, Ingles puso el balón en juego desde la línea lateral a a altura del centro del campo. Erró en el pase y facilitó el corte de Pablo Prigioni, que se tradujo en un contraataque para que Sergio Llull recibiera una falta de Juan Gutiérrez, que los colegiados catalogaron como antideportiva. El base sólo encestó un tiro libre (66-69). A renglón seguido, el jugador del Madrid Morris Almond perdió la posesión.

Quedaban tres segundos y ocho décimas para la conclusión del encuentro y el CB Granada había recuperado la opción de, como mínimo, igualar el choque y forzar la prórroga. El saque fue sobre Ingles, que se dio de bruces con su defensor, Jorge Garbajosa, y los árbitros no dudaron en castigar la acción como falta en ataque. Faltaba un segundo y nueve décimas para cerrarse el partido y ahí de desinfló todo atisbo de ilusión. Más cuando Pablo Prigioni no perdonó desde la línea de libres (66-71). Y también porque, de haberlo hecho, la posesión hubiese correspondido a la escuadra blanca, pues Trifón Poch fue castigado con una técnica antes de los lanzamientos personales. Sabor muy amargo en una semana en la que todos creyeron en la posibilidad de derrotar al 'superMadrid' de Ettore Messina.

El partido en sí fue atractivo. El equipo madrileño mandó casi siempre sustentado por la renta que adquirió en un primer cuarto gracias a su intensa defensa y al acierto desde más allá de la línea de 6,25. Los jugadores blancos colapsaron la circulación de balón en la primera línea del pase del conjunto granadino y rentabilizaron las recuperaciones de la posesión y los balones sobre Ante Tomic, su único hombre interior por entonces, para adquirir hasta siete puntos de ventaja (14-21, a 1'17'' y 16-23, al cierre del periodo).

La rotación del banquillo, con la entrada en pista de Rannikko, Stefansson y Gutiérrez, facilitó un parcial de salida en la segunda manga de 8-0 para el CB Granada, que dio la vuelta al tanteador (24-23). El Real Madrid tardó 5'34'' en convertir su primera canasta. Messina devolvió a la pista a Llull y dio entrada a Bullock y su equipo se fue por tres (26-29). Ahí, un nuevo empujón de Stefansson y Gutiérrez llevó al cuadro nazarí a mandar al descanso: 33-29.

En la reanudación del partido, el juego quedó más equilibrado. Se produjo un constante intercambio de canastas con un Real Madrid imprimiendo mucha tensión a su defensa sobre la primera línea del pase y un CB Granada dominando el juego atrás ante el empeño de los visitantes de emplearse muy alejado del tablero. Un triple de Aguilar puso a los locales cuatro arriba en el tanteador (40-36), pero los visitantes se confiaron a acciones individuales de Llull para retomar el mando: 42-45, 44-48 y 46-50. El buen hacer de Gutiérrez evitó males mayores.

Los últimos diez minutos de juego se iniciaron con el CB Granada un punto abajo (51-52). El Madrid entendió que apretaba o sufriría y jugó muy pausado bajo la dirección de Prigioni. Tres triples consecutivos le situaron con siete de ventaja en el tanteador (56-63). Pero ahí apareció Hunter, que había estado sobremarcado en todo el choque, y sus acciones y las de Hendrix facilitaron la opción final. El pívot empató a 64. A partir de ahí, los dichosos 15 segundos finales.