Una buena noticia y otra mala en el regreso a los entrenamientos del Granada CF tras dos días de descanso. La positiva es que el guardameta Andrés Fernández podrá jugar el próximo partido contra el Espanyol al quedar sin efecto su expulsión frente al Betis. La negativa es que el delantero nigeriano Isaac Success se lesionó en el entrenamiento de ayer y se retiró por anticipado.

El Granada CF empezó ayer a preparar el decisivo partido contra el Espanyol del próximo lunes con una sesión de trabajo normal, rompiendo la tendencia habitual del primer entrenamiento de la semana, habitualmente dedicado a la recuperación de los titulares del último encuentro. Pero dos días de descanso fueron suficientes para que José González decidiese contar con todos sus efectivos en una práctica que comenzó a las cinco de la tarde.

La sesión comenzó sin sobresaltos con varios ejercicios de pase y luego otro de carácter ofensivo para finalizar con un mini-partidillo en el que José González mezcló a teóricos titulares con suplentes. Fue en la segunda práctica en la que el nigeriano Success dio el susto al notar unas molestias en el pie izquierdo, lo que le obligó a retirarse por precaución. En principio la lesión no parece grave, aunque el jugador guardará reposo en las próximas horas y mañana se someterá a pruebas médicas para descartar cualquier tipo de lesión. A falta de cuatro días para el choque contra el Espanyol, su presencia en el partido es dudosa.

Javi Márquez volvió a entrenar con normalidad y José podrá contar con él para enfrentarse a su ex equipo, mientras que la única ausencia en la sesión fue la de Isaac Cuenca, con permiso del club debido a su reciente paternidad.

Fue la parte negativa de un día que empezó bien, ya que el Comité de Competición retiró ayer las tarjetas vistas por Andrés Fernández y Miguel Lopes. Cobra especial relevancia la primera, ya que permitirá al portero murciano jugar contra el Espanyol. Andrés fue expulsado el pasado domingo al considerar Iglesias Villanueva que le paró un balón a Rubén Castro con la mano fuera del área, aunque las imágenes demostraron que la pelota le golpeó en el pecho. El club alegó la expulsión de su portero, que ha jugado todos los minutos en Liga, y ayer Competición le dio la razón. Además, el Granada también recurrió la tarjeta amarilla vista por el portugués Miguel Lopes, que si bien no constituía sanción, sí se le acumulaba. El organismo federativo también dejó sin efecto la amonestación vista por el luso, que se mantiene con seis amarillas a cuatro de la suspensión por cumplir ciclo.

El equipo rojiblanco volverá a entrenar esta mañana en su Ciudad Deportiva a partir de las 10:30 horas, una rutina que repetirá en lo que queda de semana hasta el día del partido.