Deportes

Lodeiro desmantela el Club Deportivo Universidad

  • El rector anuncia un profundo cambio de filosofía en el que se primará a los deportistas amateur y que dejará en el camino a los equipos más punteros de la institución: voleibol, balonmano y rugby

El Centro de Actividades Deportivas de la Universidad de Granada está en puertas de un profundo cambio que afectará de lleno a los equipos que configuran el Club Deportivo Universidad. "Hacemos ingenieros, no los contratamos", es la frase con la que el rector de la institución granadina, Francisco González Lodeiro, resumió lo que serán los próximos años para el deporte universitario.

Lodeiro, acompañado por el vicerrector de Calidad Ambiental, Bienestar y Deporte, Pedro Espinosa, y el director del Centro de Actividades Deportivas, Fernando Martín, anunció lo que serán las líneas básicas de su gestión en esta materia, que se resumen en que "el deporte alcance el mayor número de universitarios" al tiempo que se apostará por una filosofía "amateur". "Nuestros recursos públicos se dedicarán al deporte base", anunció el rector.

Esta decisión afecta de forma más directa a los equipos universitarios de voleibol masculino y femenino, balonmano y rugby, plantillas que durante esta temporada han militado en Superliga, Superliga 2, Primera Nacional y División de Honor B, respectivamente. El futuro de las plazas que actualmente ocupan -o que ocuparían la próxima campaña, ya que el rugby descendió a Primera Nacional y el balonmano comienza en apenas tres semanas la fase de ascenso a División de Honor B- dependerá, según los gestores universitarios, "de los deportistas, ya que serán ellos los que digan dónde va a estar su equipo", explicó Martín, que incidió en que "no podemos soportar el coste del deporte profesional", que debe estar en "manos privadas". Los éxitos deportivos alcanzados en esta campaña, como las semifinales del play off por el título que en estos días juega el equipo de voleibol, son para Martín "el colofón a un modelo de club que debemos orientar para darle un sentido, el que tenía al inicio, hace más de treinta años, un club totalmente amateur".

"Vamos a ser realistas, decir que vamos a mantener un equipo sin presupuesto es inviable", aseveró el director del Centro de Actividades Deportivas. "Si quiere llamarlo renuncia o venta de plaza, pues llámelo así", apostilló.

Como ejemplo palmario de lo que ocurrirá en los próximos meses, Martín recurrió a su propia experiencia como jugador. "Entré con 17 años en el club de balonmano, que era amateur, y cuando finalicé mis estudios tuve que decidir irme a otro club si quería dinero. A eso vamos nosotros, dar soporte a los que quieran hacer deporte, pero sin soportar el coste del deporte profesional".

Dos décadas después, con un departamento que gestiona "unos 900.000 euros, más de un millón en la próxima temporada", según el rector, jugadores como Guille Hernán -internacional con la selección española de voleibol- o Pablo Nogal -elegido mejor jugador de la ronda de cuartos de final del play off por el título- tendrán que hacer la maleta si quieren seguir jugando.

En este sentido, la única salida para los principales equipos de la Universidad está en encontrar el apoyo del capital privado, aunque "patrocinadores se van a buscar siempre, pero nunca para llegar a la profesionalización", explicó Lodeiro, que añadió que "se ha intentado por todos los sitios, pero apenas se han alcanzado los doce mil euros" en acuerdos de esponsorización.

Aparte del aspecto económico, Martín esgrimió la falta de relación entre los equipos del club y la ciudad como motivo para llevar a cabo este cambio. "El deporte profesional está muy unido al deporte espectáculo, pero, por ejemplo, el otro día en el partido de cuartos del play off de voleibol, ante el Teruel, en el pabellón de Fuentenueva no habría más de 70 personas. Y un deporte espectáculo sin espectadores... yo me lo plantearía".

Este argumento sirvió de detonante para que los jugadores del equipo de voleibol presentes en la rueda de prensa replicaran. Nogal esgrimió la falta de apoyo por parte del rebautizado Centro de Actividades Deportivas -antiguo Servicio de Deportes- que ha obligado a los propios jugadores a encargarse de la difusión de sus partidos.

La marcha atrás en el proceso de gestión deportivo tendrá como primera consecuencia la desmembración de los equipos del club. "No somos el Real Madrid", arguyó Lodeiro, que alabó los logros deportivos de los últimos años pero que incidió en que "el dinero público está para los estudiantes".

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