Mainz y Jaime Romero mejoran

El Granada CF regresó ayer por la tarde a los entrenamientos para comenzar a preparar la cita del próximo sábado en el Ciudad de Valencia ante el Levante. No participó Carlos Martins, al que se le dio permiso para desplazarse a Portugal para atender asuntos relacionados con la enfermedad de su hijo. Por su parte, Jaime Romero inició la sesión de trabajo con sus compañeros, aunque por precaución se salió en el tramo final, aunque sobre todo por precaución para evitar cualquier contratiempo.

Lo mismo le ocurrió a Moisés Hurtado. El centocampistas catalán estuvo renqueante la pasada semana tras el golpe que recibió en Zaragoza. Al final pudo entrar en la convocatoria, pero acabó muy cansado después de intervenir en el choque ante el Getafe. Trabajó a menor ritmo, al igual que Jaime Romero, si bien no debe haber problemas para que esté disponible el sábado. Su concurso se antoja fundamental a estas alturas, al encontrarse ya lesionados para toda la temporada Yebda y Fran Rico.

Otro con problemas y que en este caso no trabajó en la sesión fue Uche. El delantero nigeriano estuvo con los fisioterapeutas al encontrarse con molestias en un tobillo y se prevé que ya hoy pueda participar en la sesión que se celebrará en el campo de la Ciudad Deportiva de la Diputación en Armilla. Por su parte, Mainz también trabajó con sus compañeros y recibió la atención de los fisioterapeutas por sus moletias en el pubis, que le impidieron entrar en la convocatoria frente al Getafe.

Se espera que todos estén en óptimas condiciones para afrontar el duelo del sábado ante el Levante, la gran revelación esta temporada en Primera División. De esa forma, Abel Resino podría disponer de veintiún futbolistas. Y es que la plantilla se ha quedado muy reducida por culpa de las lesiones de larga duración.

El equipo rojiblanco ha llegado muy justo de fuerzas a la recta final. Ya se pudo comprobar el pasado domingo en el partido con el Getafe. Apenas se han podido efectuar rotaciones y algunos jugadores están muy castigados por los esfuerzos acumulados en poco tiempo. Ahora se van a disputar otra vez tres partidos en una semana y lo que se pretende es que no pase factura, como ya ocurrió frente al Zaragoza en La Romareda.

Los rojiblancos pretenden dejar certificada la permanencia en una semana. La ventaja actual es de ocho puntos sobre la zona conflictiva. En estas dos próximas jornadas debe quedar todo cerrado. Ante el Espanyol se podría celebrar la salvación en Los Cármenes el próximo día 1 de mayo. De esta forma, el partido frente al Real Madrid, correspondiente a la penúltima jornada sería una auténtica fiesta con la celebración del objetivo de la temporada. Después ya sólo quedaría por disputarse el choque con el Rayo Vallecano para cerrar el ejercicio.