En Melilla no dejan de producirse quejas por lo que ocurrió el pasado domingo en Los Cármenes. El pasado lunes se reunió su junta directiva y ha emitido una nota que ha colgado en su página web, en la que deja en muy mal lugar tanto al árbitro del encuentro como al club rojiblanco y al Ayuntamiento de Granada.

Señala que no ha podido recurrir ninguna de las dos expulsiones como consecuencia "de la falta de imágenes a tiempo, ya que se impidió la entrada de la Televisión Melilla", a pesar de que en la ida se facilitó la retransmisión en el Álvarez Claro.

La indignación es grande en la ciudad melillense y en esa nota muestran "una total disconformidad y repulsa hacia actuaciones arbitrales cómo la del señor Bernal Moreno, que dictó mucho de la profesionalidad y rigurosidad de la que debe hacer gala un árbitro, máxime en un partido tan importante como el que se diputó el pasado domingo en Granada. Convirtió lo que podía haber sido un gran espectáculo futbolístico, en su cortijo particular".

Manifiestan además que "tampoco queda reflejado en el acta y queremos denunciar públicamente las nefastas condiciones en las que el Granada CF recibió a la plantilla de la UD Melilla, con un vestuario, donde debían equiparse, en muy mal estado en cuanto a limpieza se refiere. De hecho, entre toda la basura podías encontrar hasta medias del anterior equipo que allí estuvo, el Betis B. Ante todo esto, se pidieron la explicaciones pertinentes al responsable, y el delegado de campo, Ángel Ignacio González Segura, quien declaró de manera desafiante que la culpa era del Ayuntamiento de Granada, que cómo había sido Semana Santa no habían ido a limpiar".

Incluso, el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha opinado también sobre este asunto y ha declarado que "el Ayuntamiento de Granada ha estado flojo al no permitir la retransmisión por televisión. Espero que el club se mueva y lo ponga en conocimiento de la Federación para que esto no se convierta en un juego sucio".