Nadal se venga de Soderling, su bestia negra

El español Rafael Nadal se coronó ayer campeón del torneo de exhibición de Abu Dhabi al derrotar en la final al sueco Robin Soderling por 7-6 (2) y 7-5 después de algo más de dos horas de duelo.

Nadal sale de Abu Dhabi muy reforzado y pone ahora dirección al torneo de Doha, su debut oficial en el circuito ATP, donde defiende los cuartos de final del pasado año, para enfilar después hacia Melbourne y defender su título de campeón del Abierto de Australia.

Si Nadal cayó el año pasado en la final ante el británico Murray en tres sets, en éste sale con la sensación de haber recuperado en parte la frescura de su juego con la que en la primera mitad de la pasada temporada logró dos torneos sobre pista dura: el Abierto de Australia e Indian Wells.

Con Soderling Nadal nunca lo tiene fácil, aunque el balance favorece al español, que en torneos oficiales mantiene una ventaja de 3-2 sobre el sueco. El de ayer no contaba para las estadísticas pero sí para el español, empeñado en no dejar que sus rivales se aprovechen de sus bajones a causa de las lesiones.

El partido se decantó en el tramo final del primer set, cuando Nadal apretó y fue mucho más rápido de piernas que su rival. No obstante, después de salvar dos puntos de rotura en el undécimo, Soderling dispuso de dos puntos de set al siguiente, con servicio de Nadal, pero el de Manacor se esforzó al máximo y logró salvarlos y forzar un desempate que dominó fácil.

En el segundo set la seguridad de Nadal y su frescura contrastaron con la irregularidad de Soderling, con más problemas al saque. Nadal rompió en el sexto (4-2) y aunque perdió su servicio a continuación, dispuso luego de tres bolas de partido en el décimo. Soderling las salvó, pero en el duodécimo su volea se estrelló en la red y Nadal se hizo con el triunfo.