Uno de los mejores jugadores de baloncesto granadinos de la historia está libre. Su nombre, Pablo, su apellido, Aguilar. El ala-pívot se despidió en redes sociales del que ha sido su equipo las dos últimas temporadas, el conjunto japonés del Kawasaki Brave Thunders. Aguilar, a sus 33 años, cuenta con una amplia carrera en la ACB así como en Croacia o Italia. Y el Covirán Granada, recién ascendido a la máxima categoría del baloncesto español, estaría encantado de contar con sus servicios.

El 34 veces internacional por España tiene una excelente relación con el club que preside Óscar Fernández-Arenas. Desde tierras niponas siempre ha tenido guiños en sus redes sociales con el conjunto rojinegro y el ascenso puede suponer el regreso a su tierra, donde ya jugó en el extinto CB Granada dos temporadas, entre 2008 y 2010 tras formarse en el Real Madrid.

Conocido

Un asiduo del Pabellón Veleta que tiene concedido el club rojinegro durante los veranos para prepararse físicamente o recuperarse de las lesiones que ha sufrido, su bagaje puede ser importante para un equipo como el de Pablo Pin, que necesita experiencia en su estreno en la Liga Endesa. Además, su polivalencia al poder jugar tanto de ‘tres’ como de ‘cuatro’ es un punto a su favor en un equipo que quiere seguir la misma dinámica de pasadas campañas, con jugadores que pueden actuar en varias posiciones.

Ha sido campeón de Europa con la Selección y tiene experiencia en la máxima categoría además de en Croacia, Italia y Japón

Tras debutar en ACB en el curso 2006-2007 con el Real Madrid con el que jugó dos encuentros y seis más al siguiente año, su consagración llegó con el CB Granada. Su proyección hizo que el cuadro merengue ejerciera la opción de compra que tenía sobre sus derechos cuando fue traspasado por un importe total de 120.000 euros, firmando un contrato que le unió por dos temporadas al equipo de Trifón Poch, y con posibilidad de renovar por dos campañas más. Pero el Madrid tiró de cartera y pagó por 340.000 euros por sus derechos.

Aguilar defiende a Rudy Fernández en una concentración de España.

Pero no pudo quedarse en el cuadro madrileño, que lo cedió al CAI Zaragoza que tras un brillante rendimiento, optó por quedárselo en propiedad. En tierras mañanas es muy querido pues estuvo tres años en los que jugó 95 partidos que pudieron ser más de no ser por las lesiones que sufrió. Fue traspasado a Valencia donde estuvo dos cursos y de ahí a Gran Canaria otros tres años.

Croacia, Italia y Japón

En agosto de 2018 firmó por dos temporadas con el KK Cedevita de la A1 Liga croata, entrenado por Sito Alonso pero el técnico español fue destituido y Aguilar decidió rescindir su contrato con el club de Zagreb, firmando en noviembre de 2018 por el Reggio Emilia italiano. Al término de esta temporada firmó por Tenerife pero una lesión en la muñeca le impidió debutar. Se centró en recuperarse y finalmente lo hizo, iniciando así su aventura en Japón.

En febrero de 2020 se comprometió con el Kawasaki Brave Thunders de la B League japonesa pero la llegada del Covid-19 paralizó la competición y en junio regresó a España para firmar por el San Pablo Burgos para disputar la fase final de la Liga ACB, con el que disputó seis encuentros. Finalmente regresó al país del Sol Naciente donde ha estado dos años y del que se ha despedido con el siguiente mensaje.

みんなさんありがとうございます⚡️⚡️#number1fans #kawasakifamily#bebrave https://t.co/uCZ2x4Tjkt

— Pablo Aguilar • パブロアギラール (@pabloaguilar34) June 1, 2022

Campeón de Europa en 2015 con la Selección española absoluta y bronce en 2013, es Embajador honorífico de la ciudad de Granada en reconocimiento a su trayectoria deportiva y por su buen hacer en difusión de la imagen de la ciudad, a la que podría volver para enrolarse en un equipo que conoce bien a todos los niveles.