No es que haya sido una novedad en el choque de ayer, pero la falta de gol del Granada CF comienza a ser más que preocupante. Ayer, una vez más, demostró que algo hay que hacer para cambiar esa dinámica. Doce goles en toda una primera vuelta es una cifra muy pobre para un equipo que quiere permanecer en la máxima categoría. Aunque no sólo es ese el dato más desalentador. La serie de tantos encajados en jugadas de estrategia y la falta de un hombre en la media punta que no tenga ataduras tácticas son otros de los aspectos a mejorar.

Vieja guardia

Tras el choque ante el Rayo, Fabri optó por alinear ayer en Cornellá-El Prat a sus hombres de confianza. Condicionado por las bajas, tiró de Abel Gómez, de Geijo, de Dani…, los jugadores a los que conoce a la perfección dejando en el banco a futbolistas que a priori han venido a dar el salto de calidad, como por ejemplo Franco Jara. No cambió el dibujo, hasta que con 2-0 decidió hacer una revolución a base de jugadores de ataque que aportaron poco, excepto Jaime Romero que al menos le puso casta.

Ahogados

Pese a comenzar sin pasar apenas apuros, la maraña que planteó Pochettino en la medular con Forlin, Romaric, Raúl Baena y Verdú ahogó la escasa creación que tiene el Granada. Los 'pericos' tenían mayoría en el centro del campo y los Rico y Abel eran incapaces de tocar con fluidez. Además, el hueco que existe entre los tres centrocampistas y Álex Geijo pocas veces estaba ocupado. Tan sólo Uche, liberado en ocasiones de mantener el sitio en banda gracias a las coberturas de Abel, pisaba esa zona pero lejos de casa se necesita otro tipo de jugador para la media punta que hasta el momento no existe o, al menos, no se ha empleado. Pero para ello hay que cambiar el dibujo sobre el terreno de juego algo a lo que Fabri no parece dispuesto.

Concentración

Cuando se tiene poco gol, se confía en al menos mantener la portería a cero y tratar de sorprender en una contra pero sobre todo la concentración es clave atrás y en las jugadas de estrategia. Y precisamente ese es el fallo que están teniendo los rojiblancos en la última fase de la temporada. Tanto en Copa como ante el Levante, Real Madrid, Rayo y Espanyol, se han encajado tantos a balón parado y ya comienza a ser preocupante.

Paso adelante

Con 1-0 en contra se vio al mejor Granada CF, aunque sea a cuentagotas. Incluso se pudo empatar pero fue más por decisión de los locales, que con Weiss y Thievy arriba juegan mucho más cómodos a la contra. El cuadro de Fabri lo agradeció, Siqueira se asoció con Dani Benítez y pisaron línea de fondo en varias ocasiones por la izquierda porque la derecha, una vez más si no por Nyom, apenas existe.

Dominio infructuoso

El segundo acto se desarrolló con la intención con la que terminó la primera mitad pese al segundo tanto encajado. Pero en realidad fue más por necesidad que por convicción. Nyom creció por la derecha pero Geijo no está, Uche apenas remata y con ese bagaje ofensivo es muy difícil batir la portería contraria, ni aunque se saque todo el arsenal.

Acumulación

En pocas ocasiones, por no decir ninguna, se han visto sobre terreno de juego a Jaime, Franco Jara, Dani Benítez, Odion Ighalo y Álex Geijo. Pero ni así se logró marcar. La acumulación de hombres ofensivos no suele ser sinónimo de generación de ocasiones y ayer se volvió a constatar. Hay otras fórmulas, más movilidad y sobre todo acierto pero ayer ninguna de ellas se dio, de ahí el resultado.