El capital social con el que partirá el Granada CF para transformarse en Sociedad Anónima Deportiva será de unos diez millones de euros, según indicó Javier López y García de la Serrana, letrado de HispaColex y que está llevando junto a otros dieciocho profesonales de su empresa, todos los aspectos del club relacionados con la fase previa del concurso de acreedores. La mayoría de esas acciones serán adquiridas por la familia Pozzo, que de esa forman materializarán su compra del club, según el acuerdo que se ha alcanzado.

El 80 por ciento de la deuda con los acreedores privados ya está unificada y ha sido comprada por Gino Pozzo. Tiene un valor de cuatro millones, si bien el italiano en la práctica sólo deberá abonar en torno a un millón y medio, después de haberse negociado una rebaja de estos débitos.

En el acuerdo se contempla que el club no pueda salir de la ciudad. Se ha suscrito un documento para evitar que en un futuro se pueda producir esa situación. Así se evita que se dé lo que ya ocurrió con el Ciudad de Murcia, que fue adquirido por Carlos Marsá para trasladarlo a Granada.

Falta por encontrar un acuerdo con los organismos públicos, es decir con Hacienda y Seguridad Social. "Será indispensable su colaboración para que el proyecto salga adelante", apuntó Ignacio Cuerva. Lo que se va a buscar es rebajar los seis millones de euros de deuda que existen con estos acreedores públicos y que se aplace el pago fraccionado de esa deuda.

La entidad contará con un presupuesto en consonancia con sus ingresos y que se dará a conocer en la asamblea de socios, y el resto de los gastos se cubrirá con la aportación económica procedente del Udinese.