¡Sulayman de mi vida!
granada b | san roque de lepe
Dos golazos del gambiano, uno de ellos en el descuento, rescatan un punto para el filial en un partido que parecía perdido El San Roque se puso 0-2 y volvió a adelantarse en el 85'
Frenético, emocionante y vibrante hasta el final. Son las tres palabras que mejor definen el partidazo que abrió la Liga en el Grupo IV de Segunda B entre el Granada B y el San Roque. En el estreno oficial de José Miguel Campos como míster rojiblanco aparecieron dos nombres propios. El del meta aurinegro Bonaque, que salvó a su equipo, y el del medio africano Sulayman, quien con dos golazos, rescató un empate con todo casi perdido.
Los granadinistas parecían perdidos en el 94' después de sudar la gota gorda ante un combativo cuadro lepero que marcó más goles que ocasiones tuvo, que cimentó su propuesta en la estrategia a balón parado para irse al descanso con 0-2, y que terminó marcando el 2-3 en el 85'. Pero entonces emergió la figura del gambiano, entre un mar de hombres aurinegros, para sacar un testarazo que valía un punto.
El Granada B arrancó fuerte. Denilson lo intentó a los seis minutos tras pase de Fran Morante, pero su chut se marchó muy desviado de la portería visitante. El filial siguió intensificando su presencia en ataque. Como consecuencia, Sulayman remató a las manos de Bocanegra un envío de Corozo. La respuesta la dio el punta Elie, cuyo lanzamiento salió alto. Acto seguido, otra buena acción de Clifford terminó con un disparo que no encontró portería.
Sin embargo, la más clara llegaría a los veinte minutos, después de un largo ataque combinativo del 'B', con posterior centro desde la izquierda de Brian, al que no llegó racheando Matheus cuando Bocanegra ya estaba batido. Eran los mejores minutos de los de José Miguel Campos, que veía impotente como su equipo quería y no podía.
Y justo cuando mejor jugaban los rojiblancos llegó el primer gol del San Roque de Lepe, después de una falta botada desde el perfil izquierdo en tres cuartos de cancha. Nico Cháfer la puso. El cuero llegó bien colgado al área sin que nadie acertara a despejarla en un batiburrillo que se resolvió a favor de Elie, que no perdonó frente a Dimitrievski. Minuto 22, y el Granada B que pagaba caro su primer desbarajuste defensivo de la temporada.
El filial buscó la igualada con un remate acto seguido que salió alto. Pese al empuje, el empate no terminaba de llegar, tampoco en la acción posterior, cuando Denilson se cruzó ante el zaguero Fran Lepe y éste, con una zancadilla, lo derribó cometiendo penalti. Fue el propio brasileño el encargado de ejecutarlo, pero apareció Bocanegra, que comenzaba su recital.
El cancerbero de los leperos no sólo salvó la pena máxima, sino también dos acciones más de Matheus y Huerta. Esta última resuelta con una palomita antológica para sacar de la línea de gol un cabezazo del central que iba directo a la escuadra.
Los problemas del 'B' iban a acrecentarse. Y no sólo arriba, con una nueva intervención de mérito de Bocanegra. También atrás, donde una acción casi calcada a la del gol de Elie se convertía en el cero a dos en el 37'. Nuevamente en una falta desde idéntica posición a la del primer tanto del partido Marc Fraile recibió solo. Sirvió el pase de la muerte a Elie, pero fue Huerta quien alojó el esférico en su propia meta al intentar despejarlo. El San Roque ganaba dos a cero y sólo había llegado una vez al área. Ni siquiera la palabra frustración era suficiente para definir el estado de ánimo de los de José Miguel Campos. Antes del descanso la tuvo Nico, cuyo chut salió fuera por poco.
Campos no tardaría en reaccionar. Y ya de entrada en la segunda parte movió ficha. Sacó del terreno de juego al lateral Corozo para darle entrada a Luizinho. Tocaba imprimirle otra velocidad al encuentro, y el murciano optó por un cambio con clara vocación ofensiva desde bien pronto.
Los resultados no tardaron en llegar. En una nueva acción de peligro, Denilson recibió en la corona del área, disparó y estrelló el balón en la madera con la suerte de que, en el rechace, Fran Lepe volvió a cometer otro penalti absurdo. En esta ocasión sobre Matheus. La pena máxima, esta vez sí, la transformó Clifford pese a que Bocanegra la rozó con la yema del guante.
El arquero no pudo parar el penalti, pero sí la siguiente gran ocasión de los de Campos, que vino a renglón seguido con un buen testarazo de Matheus a quemarropa que propició el brinco del cancerbero aurinegro. Bocanegra metió la manopla y salvó el gol, demostrando unos reflejos de lince, y con la inestimable ayuda del larguero.
El filial siguió insistiendo. Necesitaba voltear la situación para sacar, al menos, un punto en su estreno. Con un Denilson fatigadísimo después de una paliza física y el calor, Campos le dio descanso en el 68'. En su lugar ingresaba uno de los nuevos, Peñaranda, que tomó el relevo en el ataque de manera provisional y acabó revolucionando el encuentro.
A raíz del gol, el 'B' buscó percutir casi siempre por la izquierda, el flanco débil de los de Juanito. Llegó varias veces. En el 71' Navarrete pudo establecer el empate con una incursión hasta la cocina que terminó con un posible tercer penalti. En esta ocasión no lo consideró así el trío arbitral. El acoso seguía, y un minuto más tarde, Brian sirvió a balón parado para que Huerta rematara de cabeza fuera.
La recompensa terminó llegando en el minuto 76 tras una larga jugada de Peñaranda por el costado zurdo que salió desperdigada hasta tres cuartos, donde Sulayman de primeras, y sin pensárselo dos veces, enchufó un latigazo que entró ajustado al palo largo de Bocanegra.
El aire fresco que le dio el venezolano al ataque lo aderezó Campos con la entrada de Boateng. Entre ambos pudieron meter el gol de la remontada, aunque de la carrera del sudamericano no pudo sacar tajada ninguno de los hombres de arriba. Sí aprovechó su oportunidad el San Roque, que en su único acercamiento de la segunda mitad forzó una falta. De la misma nació un centro magistral que Bonaque cabeceó a la escuadra con la ayuda de Dimitrievski y la defensa en el 85'. Tanto nadar para terminar ahogándose en la orilla.
Pero quedaba una última bala. No la aprovechó Brian, cuyo lanzamiento de falta desde el centro del campo chocó virulentamente contra el larguero, que todavía está temblando. Pero sí Sulayman en el tercer saque de esquina seguida del descuento. Su cabezazo adelantándose a toda la defensa vale un punto in extremis.
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