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Vaselina de bronce

  • El Granada Club de Fútbol tendrá a su filial, por primera vez, en Segunda B tras ascender en Almendralejo Un golazo de Nico nada más empezar el partido mata al Extremadura

Ni en el mejor sueño de Joseba rezaba el titular del partido de ida. Tras el de vuelta se puede ampliar. Ni en el de los jugadores, el presidente, la directiva, la afición o los periodistas. Costó 15 años hollar la Tercera para sólo abandonarla un año y dos meses después. ¡Qué demonios!. Es que hace siete años el primer equipo lograba, tras otros tantos intentos, ante el Guadalajara lo que ayer el Granada B: subir a Segunda División B, a la división de bronce del fútbol nacional. Ahora mismo, la ciudad no es aún consciente del logro, pero cuando lo sea, verá la verdadera magnitud de este club. Menudo monstruo han creado Pina y Cordero: equipos en Primera División en ambos sexos, el filial en la 'B', todos los equipos de cantera en las máximas categorías. Por cierto, 2-1 perdió el Granada B con el Extremadura, pero es casi lo de menos. Nico, con un golazo a los cinco minutos, hacía que todo oliera a ascenso.

La lesión de Samuel Marfil evitó que Joseba Aguado sacase la misma alineación que en Córdoba. Así, repitió con Carmona como lateral derecho y Nico y Goku por las bandas. La única novedad fue la inclusión de Cristian para cerrar pasillos por dentro.

De inicio, lógica. El Extremadura buscó rápido el gol para nivelar la eliminatoria y luego tener tiempo para remontar. Pero fue el Granada B el primero en golpear en un fallo defensivo local. Sergio Martín se quedó sólo ante Tete pero el arquero tapó el suave toque alto del maracenero. Un intento de Sabino dio paso, poco después, al golazo de Nico (5'). La defensa sacó el balón rebotado y habilitó a Goku, que metió un pase bombeado y entre la defensa extremeña, de nuevo descoordinadísima, si filtra Nico. El motrileño llegó antes que una salida a destiempo de Tete y le hizo un vaselinón que picó directamente en el fondo del arco local.

La olla a presión, el tremendo calor canicular que a las ocho de la tarde asfixiaba Almendralejo y el Francisco de la Hera, se silenció. Los azulgrana necesitaban tres goles para eliminar al filial rojiblanco. Lo malo: que todavía quedaba casi todo el partido.

El 'B' volvió a intentarlo poco después. Pedro cayó a banda y entró en el área, cedió a Goku y el sexitano, eso sí, sin mucha opción para armar la pierna, lanzó un trallazo que atajó Tete con alguna dificultad (10').

El gol le sentó fatal al Extremadura, algo también normal. Y eso que los de Joseba Aguado jugaban con las líneas más separadas que de costumbre, y la defensa algo adelantada. Un balón mal sacado creó problemas por eso mismo. Dimitriesvki salió de su área obligado a despejar y le llegó el balón a Curro, que le pegó con el arco vacío pero alto (15').

Las bandas y los balones a la espalda de la defensa eran el recurso ofensivo extremeño. El 'B' tiró la línea defensiva a tres cuartos de su propio campo y eso dejaba opciones a los veloces atacantes locales. En uno de ellos, Dimitriesvki atrapó ayudado por Álex Carmona (21'). Dos después, Rodolfo remató de cabeza un córner y Sabino, de tijera, estrelló el balón en el travesaño. La más clara de los locales, que se crecieron.

El Granada B, fruto de tener el balón, hilvanó una gran jugada. Isco cambió de orientación a Nico, que 'jureleó' a Ruiz y dio un pase a Sergio Martín, que con todo el tiempo del mundo disparó ajustado al poste (25').

En el 31' Sabino metió al Extremadura en la eliminatoria. El 'B' no estaba sabiendo leer el partido, y pese a tener mejor criterio con la bola, el problema era que no la tenía. Y con las espaldas descubiertas, y Nico sin saber leer el partido, un balón de Nando Copete le llegó a Sabino que definió a la perfección ante la salida de Dimitriesvki (31'). Era lo peor que podía pasar. Una hora de encuentro todavía y los locales, a dos goles de pasar.

El físico empezaba ya a tomar nota. El Extremadura, sabedor de que había encontrado la llave para marcarle al 'B' no se cebó en buscar el segundo, y eso lo agradeció el filial. Dos sustos antes del intervalo. Sabino peinó un córner a lo alto del larguero (42'), y dos más tarde, jugada embarullada que acabó en el poste sin saber ni cómo ni por qué. El descanso fue agua de junio.

Joseba Aguado indicó tras el descanso que había que tener mayor seguridad atrás, sobre todo para contener un arranque fulgurante del Extremadura. La defensa dio un pasito atrás. Así, el primer acercamiento local claro fue una falta que lanzó Curro pero acabó en córner (55').

El Extremadura parecía, a falta de media hora, sin tanto mordiente y el Granada B se encontraba relativamente cómodo. Pero sólo eso. Entre medias, en apenas tres minutos la defensa visitante se cargó de amarillas.

Caían los minutos pero no los goles locales. La sensación de que el filial sufría menos era evidente. Alguna colada de Nico, una falta mal lanzada por Sergio Martín y un disparo cercano a la escuadra de Goku acercaban el duelo al 70'.

La sentencia estuvo cerca pero Nico perdonó. Se marchó por velocidad de su marcador, quebró a Tete pero se quedó sin ángulo. Su pase desesperado no encontró rematador. Debió tirar antes (73').

El cansacio empezaba a matar al Extremadura que atacaba pero con poco fuerza y sin tirar a Stole. Ya no valían instrucciones de entrenadores ni nada. Once meses de trabajo, para ambos, se notaban. El primer disparo a puerta local fue a los 88'. En el descuento llegó un caos. Pedro marcó en el 93' pero nadie sabe por qué anulo el gol el árbitro. Y acto seguido, con los jugadores del 'B' de festejo, el Extremadura sacó rápido y marcó Sabino. Pero ahí se acabó.

El 'B' es de bronce. El increíble bronce. Lo que nadie se esperaba ya estaba aquí. La historia será también eterna para ellos.

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