El calvario de Yebda toca su fin. Después de estar nueve meses apartado de los terrenos de juego, el franco-argelino tiene bastantes papeletas de volver a sentirse futbolista en el encuentro de Copa del Rey contra el Zaragoza. Yebda sufrió el pasado febrero una rotura del ligamento cruzado anterior y del cuerno posterior del menisco. Una lesión para la que los servicios médicos del club rojiblanco estimaron entre seis y ocho meses de baja. Pero la mala fortuna se cebó con el mediocentro, que una vez recuperado de la rodilla, volvió a la enfermería por una rotura fibrilar de grado uno en los abductores de su pierna derecha.

Yebda lleva más de una semana entrenando con normalidad. El internacional argelino ya no es el acompañante de Fran Rico en los ejercicios específicos de carrera continua, sino que trabaja como uno más dentro del grupo. Yebda ya participó en el último partidillo que realizó el plantel rojiblanco en una sesión y ayer se enfrentó al equipo filial en el amistoso, que se hizo en la Ciudad Deportiva Diputación de Armilla.

El partido de entrenamiento sirvió para que los suplentes de Valladolid se pongan las pilas de cara al choque copero frente al Zaragoza. Además de para establecer lazos con el filial, en una semana bastante importante para los canteranos después de su victoria ante el Vélez por 7-2. El resultado del ensayo fue 4-0, con tres tantos de un inspirado Ighalo y otro de Manolo Lucena.

Y es que se avecinan un carrusel de cambios para la competición del k.o. La plantilla rojiblanca todavía no ha encontrado el tono físico idóneo y algunos futbolistas necesitan un merecido descanso. Es el caso de Mikel Rico, que ha jugado los dos últimos partidos ligueros entre algodones. El jugador vasco está muy sobrecargado y es seguro que Anquela le dará un descanso a él y a los que más minutos llevan en las piernas esta temporada como Toño, Nyom, Siqueira, Iriney y El Arabi.

Por tanto, es presumible que el técnico rojiblanco dará una tregua a su doble pivote formado por Mikel Rico e Iriney. Por lo que tendrá que escoger entre Lucena, Moisés Hurtado, Yebda o el polivalente Juanma Ortiz. Lo más lógico sería que si juega el futbolista franco-argelino lo haga saliendo desde el banquillo, ya que después de nueve meses parado el cuerpo técnico lo irá metiendo poco a poco en la dinámica competitiva.

Con la vuelta de Yebda, el centro del campo rojiblanco tiene overbooking. Es la posición más poblada del conjunto entrenado por Anquela y eso que Fran Rico sigue lesionado. Sin embargo, por el momento Mikel Rico e Iriney han tenido poca competencia con Lucena y Moisés, pero con Yebda se presupone que la competencia va a ser mucho mayor. El jugador africano llegó al Granada en verano del año pasado con una calidad contrastada, que estaba empezando a mostrar de la mano de Abel Resino justo antes de lesionarse.

La diferencia es que Yebda es un jugador más versátil que Lucena y que Moisés, al ser más ofensivo que los otros dos. Si se confirma que las sensaciones son buenas y que la grave lesión por la que ha pasado no le minimiza su capacidad de entrega, desde el jueves es un candidato a entrar en las convocatorias y, quizás también, en las alineaciones. Su reaparición tiene un inconveniente para el Granada. Yebda es alineable con la selección de Argelia y es probable que el seleccionador bosnio Vahid Halilhodzic lo llame para la Copa África 2013, que se disputa en enero.