Baxi Manresa-Covirán Granada | Crónica y resultado

El Covirán Granada vuelve a las andadas

David Kramer trata de coger un rebote junto a Joe Thomasson.

David Kramer trata de coger un rebote junto a Joe Thomasson. / ACB Photo (Manresa)

El Covirán Granada sigue sin ganar a domicilio tras caer por seis puntos ante el Baxi Manresa (90-84), en un partido que fue dominado en todo momento por los locales, que siempre fueron por delante en el marcador. La tripleta formada por Lluís Costa, Felicio y Thomasson no fue suficiente tras el mal día de Kwan Cheatham, David Kramer y Ziv.

Desde el inicio del choque, los de Pablo Pin fueron por detrás en el electrónico del Nou Congost. Con Badio liderando a los de Pedro Martínez, los rojinegros tardaron más de dos minutos en anotar, en concreto 2’19’’. Robinson y Dani Pérez hicieron mucho daño ante un rival al que le costó mucho el balance defensivo. Los manresanos corrieron siempre que pudieron y lo hicieron con mucha facilidad.

Siempre por detrás

Poco a poco, el Covirán se fue entonando en ataque, aunque falló demasiado en el primer cuarto. Con Kwan Cheatham poco acertado desde el perímetro y Thomasson superado por Badio, dos tiros libres de Marcis Steinbergs llevó el 14-7 al marcador. Los catalanes doblaron a los granadinos que no terminaron de estar cómodos en los primeros veinte minutos. El primer triple de Lluís Costa dio lugar a un parcial de 0-7 con el que los de Pin empataron el choque. Incluso llegaron a tener posesión para ponerse por delante pero no culminaron la remontada.

Y ahí se apagó el Covirán, lo que fue aprovechado por el Baxi Manresa, que en un pispás dejó la diferencia en la máxima hasta ese momento, diez puntos (24-14), resultado con el que se fue al primer receso del choque. Fueron los peores minutos con Christian Díaz, que volvió a jugar tras una jornada sin hacerlo, y Yiftach Ziv en cancha. El israelí sigue sin estar por la guerra en su país y ofreció unos minutos de imprecisiones, pérdidas y faltas. Pero él no tuvo la culpa de que su equipo tuviera un pobrísimo 30% en tiros de campo, o un 1 de 7 en triple. O que el banquillo aportara dos puntos por 13 del contrario.

Kwan Cheatham hizo un mal partido en ataque. Kwan Cheatham hizo un mal partido en ataque.

Kwan Cheatham hizo un mal partido en ataque. / ACB Photo (Manresa)

Con diez abajo arrancó el segundo parcial en el que desde el banquillo granadino se quiso reducir el caudal ofensivo de los locales con una zona que hizo aguas. Las ayudas no llegaron y los jugadores interiores recibieron muy cómodos para mirar el aro o buscar a un compañero libre. Dos triples de Dani Pérez provocó un tiempo muerto de Pablo Pin a 6:53 del descanso. El 1 de 12 desde más allá de 6,75 era una losa demasiada pesada para un equipo que basa gran parte de su juego en el tiro exterior. De hecho, es el que más tira y el cuarto que más anota. Con Kramer a su bola, el porcentaje en tiros de campo fue bajando llegando a ser del 27%.

Costa, Thomasson y Cristiano Felicio fueron los máximos anotadores

Pero entró Joe Thomasson y se echó al equipo a su espalda una vez más. Siete puntos seguidos del escolta americano y el segundo triple de los rojinegros (¡por fin!), hizo albergar esperanzas de meterse de lleno en el partido. Pero la zona seguía sin funcionar y las ayudas menos. Cristiano Felicio apareció y comenzó a hacer daño en la zona. Anotó seis puntos seguidos para dejar un 37-31 en el electrónico. Y de nuevo apagón.

A partir de ahí, el Manresa comenzó a aumentar su renta poco a poco, obligando a Pin a parar el partido a 1’17’’ del descanso tras dos rebotes ofensivos de los catalanes. Y la máxima renta llegó antes del final del primer tiempo. Trece arriba (45-32) y, de nuevo, demasiados puntos encajados.

Segunda mitad

Y por si fuera poco, una técnica a Pin con el choque en el descanso provocó que el choque se iniciara en su tercer cuarto con un tiro libre que anotó Badio. Quedaban 20 minutos y una renta por remontar de catorce. El técnico granadino buscó mejorar el nivel defensivo de su equipo. No había otro solución si quería tener opciones de estrenar su casillero de victorias a domicilio. Dio entrada a Germán Martínez pero Badio es demasiado rápido. Felicio y Thomasson tiraron del carro en cancha delantera debido a que Cheatham siguió sin estar acertado (llegó a lanzar seis triples sin anotar ninguno) y cuando tu jugador más fiable no tiene su día, malo.

La ventaja del Baxi no bajó casi nunca de la decena. Con Lluís Costa teniendo que jugar más minutos de los que su entrenador le gustaría ante el pobre rendimiento de Ziv, fue Thomasson el que mantuvo vivo a su equipo. Un 3+1 permitió bajar por de los diez puntos de desventaja a menos de cuatro minutos para el final del tercer cuarto (57-49). Pero entre Travante Williams y Brandon Taylor devolvieron la docena para su equipo.

Las sensaciones no eran buenas pues costó mucho endosarle un parcial a los de Pedro Martínez y meterse de lleno. Y es que con Thomasson y Felicio únicamente como focos ofensivos, era muy complicado reducir la desventaja. Al término del tercer periodo se llegó 15 abajo y con mucho por mejorar tras un último minuto horrible una vez más. Otra vez 24 puntos encajados. Y es que así es imposible.

El mejor cuarto no basta

Restaban diez minutos para remontar una quincena de puntos en una empresa que se antojaba casi imposible. Taylor, tras un triple, llevó la máxima al marcador en el inicio del cuarto (74-58). Costa y David Iriarte tiraron de orgullo pero Manresa siguió a lo suyo y rozó la veintena para dejar casi sentenciado el choque en un último cuarto en el que se vieron las carencias de un equipo que no termina de arrancar.

Sin embargo, los locales se relajaron. Y lo hicieron tanto que terminaron por bloquearse en ataque. Los de Pin no cesaron en su empeño. Costa, desde la línea de tiros libres, y el primer triple de Cheatham tras ocho intentos, redujo la desventaja a siete puntos tras un global de 14-22 en siete minutos, lo que obligó a Pedro Martínez a pedir tiempo a 2’36’’ del final. A su noveno intento, Kramer anotó su primer lanzamiento, que fue de tres, para acercarse a cinco. Pero Badio, con un triple, y Robinson cortaron de raíz la ilusión de la remontada. De nuevo más de 90 puntos encajados pero es la irregularidad en su juego lo que más preocupa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios