El Covirán Granada ofreció una muy buena imagen ante el Bayern de Munich, del que dio buena cuenta, en la octava edición del Memorial José Enrique de la Cruz. Los rojinegros se impusieron por 91-79 a un equipo que acusó las bajas de sus internacionales pero que es uno de los habituales en la máxima competición europea.

El choque empezó con máxima igualdad pero con el paso de los minutos, los de Pablo Pin comenzaron a poner en marcha su maquinaria anotadora y, con varios focos ofensivos, comenzaron a contar las primeras ventajas en el marcador de un Palacio de Deportes en el que hizo mucha calor. Y es que en esta ocasión no jugaba la Selección española y no había tanto VIP.

Todos sumaron

Un parcial inicial de 8-0 gracias a los tiros libres de Yiftach Ziv y Germán Martínez, además de dos canastas de Joe Thomasson, permitieron lo rojinegros dominar claramente (15-7). Los de Laso, con ausencias de jugadores importantes que se encuentran en el Mundial de Filipinas, Indonesia y Japón, cometieron numerosas imprecisiones y ello lo aprovecharon los locales que, pese a contar con jugadores en la cancha como el dominicano Ángel Núñez, controlaron el primer cuarto a su antojo. También participó el pívot lituano Rokas Gustys del que el club no anunció su presencia hasta que apareció en el roster.

El dominicano Ángel Núñez fue el máximo anotador de los rojinegros

Un triple de Lluís Costa, muy acertado desde más allá de 6,75, completó un parcial global de 18-6 que rompió Edwards con dos tiros libres. Muy activos en defensa y con mucha fluidez en pista delantera, un nuevo triple, esta vez de Artur Konontsuk desde la esquina, hizo que los rojinegros doblaran a su rival (28-14) aunque finalmente, se fueron al primer receso 14 arriba (30-16) y con muy buenas sensaciones.

Segundo cuarto

Le costó más a los de Pin anotar en el segundo periodo. Y eso que de nuevo desde el perímetro arrancaron bien con un triple de Núñez, pero poco a poco el Bayern fue entrando en el partido pese a la desesperación en el banquillo de su técnico. Las imprecisiones pasaron a ser las protagonistas y el egoísmo también de jugadores como Thomasson o Cheatham, que lanzaron al descanso nueve triples entre los dos para anotar tan sólo uno en total.

Ziv quiso imponer un ritmo alto de partido a su equipo.

Sin embargo, los granadinos supieron administrar su renta, que casi nunca bajó de los diez puntos. Bolmaro y Edwards asumieron la responsabilidad en ataque por bando bávaro y llegaron poner a su equipo a ocho puntos (39-31), pero de nuevo el tiro exterior fue determinante para mantener las rentas y gracias a Germán y Costa, con dos triples, se llegó al descanso nueve arriba (46-27). Las diez asistencias, tan sólo cinco pérdidas y el control del rebote fueron las armas para ir venciendo a todo un equipo de Euroliga mermado, eso sí.

Bien Kairys

La segunda mitad arrancó con el protagonismo del pívot lituano Evaldas Kairys, que rebañó todo lo que pudo en la pintura para mantener a su equipo tranquilo en el electrónico. Con Ziv tratando de imponer un ritmo alto y correr, al igual que hizo Alex Renfroe la pasada temporada, el cuadro de Pin rozó la veintena y eso que no era el día de Thomasson, demasiado ansioso ante el aro contrario hasta que anotó dos triples seguidos. Cheatham y Konontsuk también se sumaron a la fiesta desde el perímetro para lanzar a su equipo en el electrónico (69-50). Aunque finalmente la ventaja se quedó en 15 puntos (72-57) pero con la sensación de que la victoria no corría peligro.

Últimos diez minutos

Con un nuevo triple arrancó el último periodo en el que un triple de Pere Tomàs y un mate de Ziv tras robo otorgó la máxima diferencia (20 puntos). Ángel Núñez se erigió en el máximo anotador con un nuevo lanzamiento de tres y con 80-57, Laso tuvo que parar el partido porque la sangría ya era vergonzante para los alemanes. Un parcial de 10-0 terminó por dejar sentenciado el choque. El Palacio disfrutó con sus jugadores, siendo consciente de que era un mero partido amistoso, pero se marchó con una sonrisa y la esperanza de no tener que sufrir tanto como la pasada campaña. Y eso que faltaron a la cita Cristiano Felicio y David Kramer. Al final, el electrónico reflejó un 91-79 que reflejó la superioridad de los granadinos.