El Covirán Granada logró su segunda victoria consecutiva como local y se aleja del descenso tras vencer por 80-66 este sábado en el Palacio de los Deportes al Gran Canaria, al que pesó mucho en el partido su mal primer tiempo.

Esto lo aprovecharon los de Pablo Pin para dispararse en el marcador (39-20 al descanso con una renta máxima anterior de 38-10 tras un 16-0 de parcial) y vivir de las rentas en el segundo tiempo.

El Gran Canaria empezó mejor el partido y apenas empleó un minuto en colocarse 0-5, aunque los locales tardaron poco en entonarse en un inicio marcado por los errores en ataque de ambos conjuntos (5-5, 4’). En el Covirán por parte, sobre todo, de un errático Luke Maye.

Un triple de Christian ‘Thor’ Díaz puso a los granadinos por primera vez por delante en el marcador (8-7), aprovechando los malos porcentajes iniciales en el lanzamiento exterior de los canarios (1/9 en el primer cuarto).

El Gran Canaria era incapaz de parar por dentro al senegalés Petit Niang (6 puntos de los 12 de su equipo) y tampoco veía aro en ataque (13-9, 8’).

Para colmo de males visitantes, el pívot francés Damien Inglis se tuvo que retirar lesionado sin poder apoyar su pierna izquierda tras un golpe fortuito con el local Luke Maye.

Thomas Bropleh calentó su muñeca con dos triples seguidos (19-11) en el tramo final de un primer cuarto que acabó 19-13.

Pese al triple del brasileño Vitor Benite, la tónica se mantuvo en el inicio del segundo cuarto, con un Bropleh muy entonado, lo que obligó al técnico visitante Jaka Lakovic a pedir su primer tiempo muerto (23-16, 13’).

El parón no hizo reaccionar al Gran Canaria (30-18, 15’ tras triple de Maye), extremadamente fallón en los lanzamientos y que trataba de sobrevivir con el rebote ofensivo, y Lakovic, muy enfadado, tuvo que volver a llamar a los suyos al banco.

El parcial local se disparó hasta el 16-0 (39-18, 19’) en un Palacio volcado de los suyos antes de que el primer tiempo acabara con dos tiros libres anotados por el argentino Nico Brusino.

Vivir de las rentas

El Gran Canaria vio aro con más facilidad en el segundo tiempo, incluyendo dos triples en sus tres primeros intentos tras el 2/23 del primer tiempo, aunque lo importante era que el Covirán Granada seguía anotando con relativa facilidad, guiado por un gran Christian ‘Thor’ Díaz (48-28, 25’).

La técnica por protestar pitada al banquillo visitante mostraba el nerviosismo de los canarios (52-33, 27’), incapaces en todo momento de encontrar continuidad y regularidad ante el notable trabajo defensivo del Covirán Granada.

El intercambio de canastas del tramo final del tercer cuarto hizo que se entrara en el cuarto final con un 60-40 que dejaba el choque muy encarrilado para los locales.

El 1-8 del inicio del último parcial hizo albergas esperanzas a los visitantes, pero el Covirán Granada mantuvo la calma (68-48 con menos de seis minutos por jugar tras triple de Maye) y en ningún momento peligró su triunfo.

Con el partido ya decidido, el técnico visitante Jaka Lakovic protagonizó la peor imagen del partido al ser descalificado tras señalarle el trío arbitral dos técnicas seguidas y abandonar la pista con airadas protestas a los colegiados.