Covirán Granada-Melilla | Crónica

El Covirán Granada se da un paseo antes de disputar la Copa Princesa frente a Estudiantes

  • El conjunto de Pablo Pin se impone con solvencia a Melilla Sport Capital en un duelo marcado por su enorme acierto en el tiro y la gran defensa realizada en la segunda mitad

Pablo Pin cumplió 300 partidos como técnico del Covirán y celebró el triunfo con sus jugadores y la familia.

Pablo Pin cumplió 300 partidos como técnico del Covirán y celebró el triunfo con sus jugadores y la familia. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Pablo Pin no pudo tener un mejor homenaje en su partido número 300 como entrenador del Covirán Granada. Sus jugadores le ofrecieron un gran espectáculo para sumar la vigésimo primera victoria del curso ante un Melilla Sport Capital (98-70) que aguantó, como muchos otros rivales que han pasado por el Palacio de Deportes, dos cuartos. Los rojinegros, gracias a su defensa y unos excelentes porcentajes en el tiro, además de dominar el rebote, pasaron por encima de un equipo en crisis que opuso resistencia tan sólo veinte minutos.

No pudo comenzar mejor el choque. Su carta de presentación fue una intensa defensa que le permitió recuperar el balón en los cuatro primeros ataques de los melillenses. Si a eso se le suma el acierto anotador de James Ellisor, que con dos bandejas y un mate anotó seis puntos, se entiende que Iván Martínez Lurbe solicitara tiempo muerto con 2’11’’ jugados.

Niang, dominador

Tras el parón, los norteafricanos se estrenaron con un triple de Rakocevic pero Ellisor seguía a lo suyo y Niang dominaba en la zona, lo que provocó que el Covirán comenzara a obtener cierta renta para vivir relativamente tranquilo (12-3). Sin embargo, y de la mano de Barro y Rakocevic, los visitantes le endosaron un parcial de 2-9 que les acercó a dos puntos.

El nulo acierto en los primeros compases quedó en el olvido y con Barro haciendo daño en la pintura, el Melilla se metió de lleno en el partido. Los de Pin, con Ellisor descansando, se apoyaron en su bloque para mantener una renta en torno a los seis puntos en un constante intercambio de canastas que terminó con el primer parcial con ocho arriba (25-17) en el que salvo Lluís Costa y Germán Martínez, todos los que pisaron la cancha anotaron. El 11 de 14 en tiros de campo, con un 91% en tiros de dos, reflejó la intensidad con la que saltaron los locales al parqué del Palacio de Deportes.

Christian Díaz busca un pase picado a un compañero ante Van Oostrum. Christian Díaz busca un pase picado a un compañero ante Van Oostrum.

Christian Díaz busca un pase picado a un compañero ante Van Oostrum. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Sin embargo, el inicio del segundo periodo fue un desastre. Varias pérdidas provocaron que Pin parara el choque con minuto y medio jugado. Era evidente y hasta lógico que ese acierto en tiros de campo no era normal. Eso fue aprovechado por los norteafricanos que bien dirigidos por Gaizka Maiza fueron recortando la renta. Rakocevic, autor de tres triples al descanso, lanzó un mensaje a su rival que no se iban a rendir fácilmente. Pero abusaron de los lanzamientos triples, tanto que tras los primeros veinte minutos de partido, lanzaron 18 por tan sólo seis los rojinegros.

El bloque

Pero el Covirán no se fue nunca del partido, de tal forma que fue picando piedra para, gracias a la aparición de Lluís Costa y Ramón Vilà, alcanzar la máxima diferencia del choque, diez puntos, en el último minuto del segundo cuarto, que quedó finalmente en uno menos al receso (44-35). El choque parecía controlado, todos menos Germán anotaron y el bloque se estaba imponiendo a las individualidades. Y eso que Thomas Bropleh no estaba especialmente fino.

Elisor terminó siendo el máximo anotador con 15 puntos un más-menos de 25

Con un intercambio de triples arrancó la segunda mitad hasta que Bropleh se estrenó con un lanzamiento marca de la casa para lanzar a su equipo doce arriba. Niang e Iriarte se hicieron fuertes en la pintura y gracias al acierto exterior, se comenzó a romper el partido. Primero alcanzó la doce de ventaja llegando a ir ganando de 19 (63-44). Fue un momento clave pues los de Iván Martínez bajaron los brazos y se vieron incapaces de contrarrestar la mayor calidad del líder en el que hombres tan importantes como Pere Tomàs tuvo más descanso del habitual.

De dulce

La defensa volvió a ser determinante y ahí Mamadou Niang destacó gracias a su intimidación. La solución que encontró Melilla fue pegarse triple tras triple con escaso acierto, todo lo contrario que los de Pin, que superaron la veintena de renta a dos minutos del final del cuarto (65-44) aunque entró a los últimos diez minutos 18 cifras por delante (70-52). El momento de ambos equipos, pese a la derrota en Lleida, era muy diferente. Los granadinos están de dulce mientras que los azules llegaron a la cita en clara depresión. Y eso se notó en la cancha. Se mejoró la cifra anotadora el primero cuarto, con 26 puntos anotados, pero fueron los porcentajes en el tiro lo que marcó la diferencia: 75% en tiros de dos y 54,5% en triples además de un 100% en tiros libres. Ante esos guarismos, poco puede hacer el contrario para ganar.

Pero los rojinegros querían más y en los últimos diez minutos se gustaron. Con una afición entregada que está disfrutando de los lindo con su equipo esta temporada, ofrecieron un gran espectáculo. Hasta cuatro jugadores superaron la barrera de los diez puntos y tres más rozaron la decena. El talento salió a flote y los “oh” se escucharon en la grada en varias ocasiones. Se llegó a estar 31 puntos arriba aunque finalmente se quedó en 28. Una paliza que sirvió de homenaje a su entrenador.

Cita histórica

Pin suma ya 300 duelos como entrenador y recibió el cariño de la afición, sus jugadores, directiva y familia. Sus hijos le llevaron una tarta para celebrar un dato al alcance de pocos técnicos. Son más de diez años al frente de la dirección técnica de un equipo que ya sueña con lograr un nuevo título oficial, la Copa Princesa que tendrá lugar el domingo en Madrid ante Estudiantes, que remontó en Valladolid. Una cita histórica que los más fieles no quieren perderse. Y es que la ocasión la merece. Por lo pronto, el modo Copa ya está activado pero el liderato sigue en poder del Covirán, que volvió a la senda del triunfo demostrando su potencial.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios