Esta vez sí: el Covirán Granada se tendrá que jugar el ascenso a la Liga ACB en un todo o nada que disputará esta tarde, a partir de las 19:00 horas, en el Palacio de los Deportes. Los jugadores de Pablo Pin deberán mejorar su actuación del pasado jueves en Lugo –especialmente en lo que a rebotes ofensivos se refiere– para tumbar en la lona al poderoso Río Breogán en el tercer y definitivo choque por el objetivo.

Se suele decir que ‘a la tercera va la vencida’ pero en el deporte, y especialmente en el baloncesto de élite, en toda una final de la LEB Oro, nada viene regalado. El trabajo del cuadro granadino en el Pazo dos Deportes fue más que meritorio y posiblemente suficiente para ganar a (casi) cualquier equipo de la categoría, mas la pobre estadística en rebotes, donde el Río Breogán atrapó veinte balones más que los rojinegros, desmereció el buen hacer de jugadores como Christian Díaz, Lluis Costa o Thomas Bropleh, del que Diego Epifanio, entrenador rival, se deshizo en elogios en sus declaraciones post partido. Del estadounidense dijo que “si no es el mejor, es uno de los mejores jugadores de la categoría”. Ahí es nada.

Mejorar

Además de la evidente y necesaria mejora en el rebote –Pablo Pin dijo que si quieren “competir” en este vital duelo “hay que dejar de mirar y coger” la pelota– será vital saber contener al Río Breogán en los primeros minutos de cada cuarto. La escuadra lucense, muy intensa en las zonas altas de la pista, dobla sus esfuerzos en los instantes iniciales de cada tiempo, consiguiendo rentas que, a largo plazo, acaban perjudicando a un Covirán Granada que se ve obligado a ir ‘a remolque’ en el marcador. Pasó en el primer cuarto en el Palacio y se repitió en el último de Lugo.

Las estadísticas de ambos conjuntos, comparadas.

La parte positiva para la Fundación es fácilmente visible al observar los datos en el juego ofensivo. Los granadinos son superiores al cuadro gallego en prácticamente cada aspecto del ataque. Suman más puntos totales y tienen mejores porcentajes de tiros de dos, tiros de campo y tiros libres. La euforia, sin embargo, se diluye al vislumbrar los porcentajes en triples y, especialmente, en rebotes ofensivos y rebotes totales.

Fatiga

Es cierto que ambos conjuntos se conocen de sobra y son sabedores de las fortalezas y debilidades de su rival, pero eso no quita que el escaso tiempo de preparación (apenas dos días) sea un aspecto más que importante de cara a la final. El cansancio nazarí será paliado por un ‘lleno’ en el coliseo rojinegro, que vendió las mil seiscientas entradas disponibles el pasado viernes tras el permido concedido por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, el mismo día que la expedición lucense aterrizó en la provincia andaluza. El Palacio de los Deportes volverá a ser, como el pasado doce de junio, una caldera.

El Río Breogán de Diego Epifanio intentará repetir el partido que realizó en el Pazo dos Deportes, donde estuvo por delante en el marcador durante casi todo el duelo y llegó a obtener una ventaja de hasta doce puntos. Los lucenses acuden con su plantel al completo, por lo que podrán disponer con el quinteto de gala presumiblemente formado por Adam Sollazzo, Mindaugas Kacinas, Sergi Quintela, Erik Quintela y Kevin Larsen.

Vigilancias

Precisamente en las vigilancias sobre el danés estará parte del destino del Covirán Granada. Los nazaríes consiguieron frenarle en el primer partido de la serie –sólo anotó cuatro puntos y realizó su peor actuación del curso– y no lo sufrieron en exceso en el segundo encuentro, donde sí que anotó doce puntos pero no terminó de superar una gran defensa de Bamba Fall.

Christian Díaz defiende la posesión.

El otro gran jugador a seguir de cerca será el lituano Kacinas. El ala-pívot del ‘Breo’ fue el máximo anotador de los locales en el choque del pasado jueves con catorce puntos, aprovechando la debilidad defensiva del Covirán Granada en el juego interior y beneficiándose así de las múltiples segundas oportunidades concedidas por los rojinegros.

Con todo

El que también repetirá quinteto inicial, salvo sorpresa, será Pablo Pin. El preparador nazarí seguirá sin poder contar con Joan Pardina, que sigue recuperándose de una rotura del ligamento cruzado anterior, ni Edu Gatell, que no está totalmente descartado pero necesita de un milagro para estar a punto en el partido más importante de la temporada.

Bamba Fall, Thomas Bropleh, Alex Murphy, Germán Martínez o Manu Rodríguez y Lluis Costa serán los elegidos para salir a jugarse todo el curso en cuarenta minutos. Sí se puede.