Covirán Granada-UCAM Murcia | Resultado

El Covirán Granada se gusta ante el UCAM Murcia y da un paso más hacia la permanencia

Thomas Bropleh lanza ante la defensa de Tomás Bellas.

Thomas Bropleh lanza ante la defensa de Tomás Bellas. / Francisco Neyra / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

El Covirán Granada logró su octava victoria de la temporada en un encuentro dominado en todo momento y en el que nunca fue por detrás en el marcador. En uno de los mejores encuentros del curso, sobre todo a nivel colectivo, la escuadra granadina se impuso al UCAM Murcia por 88-67 gracias a una gran defensa, su dominio del rebote y la reducción en las pérdidas.

A un ritmo vertiginoso, con equilibrio en su juego y dominadores de ambas zonas, los de Pablo Pin cuajaron una gran primera mitad. Arrancaron el choque con Niang como dueño y señor de las dos pinturas, intimidando en la suya y anotando los cuatro primeros puntos de su equipo en cancha contraria. Le siguió Bropleh, con cinco seguidos, más para endosarle a su rival un parcial de 9-1 en menos de dos minutos y medio.

Reacción

Pero en un pispás, los de Sito Alonso empataron el choque tras un 0-8. Parecía que el choque iba a estar marcado por constantes alternativas pero apareció la figura de Ndoye, tras un 8-0 local, que provocó el primer tiempo muerto del técnico murciano con 19-11 en el electrónico. Al margen del nivel anotador, la clave estuvo en el nivel defensivo que ofrecieron los rojinegros.

Alex Renfroe fue el faro del juego de los rojnegros

Y eso que enfrente tenían a jugadores con un enorme talento como Travis Trice o Thad McFadden, cuyos fundamentos y velocidad eran muy temidos. Si embargo, poco a poco, el Covirán fue imponiendo su mayor orden en el juego, con Ndoye como pieza clave para terminar el primer cuarto diez arriba (26-16). Tan sólo intentaron los granadinos cuatro triples, perdieron tres balones y doblaron en el rebote a los visitantes.

Vendaval

Había expectación por ver cómo administraban los de Pin su renta y su arranque de su segundo periodo fue excepcional. En un minuto y 32 segundos, un parcial de 7-0 con triple de Renfroe y mate de Caicedo incluido, lanzó a los locales 17 arriba (33-16). Tan sólo encajaron los de Pin 16 puntos en doce minutos. Ello provocó que Sito Alonso, de nuevo, parara el choque. El vendaval que se le vino encima tuvo un nombre por encima de todos. El del pívot senegalés Ndoye, que se fue al descanso con 18 puntos y dos rebotes en apenas 13 minutos y ovacionado por los más de 6.700 espectadores que acudieron al Palacio de Deportes.

Caicedo realiza un mate en el aro del UCAM Murcia. Caicedo realiza un mate en el aro del UCAM Murcia.

Caicedo realiza un mate en el aro del UCAM Murcia. / Francisco Neyra / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

La renta llegó a ser de 18, pero si algo tiene UCAM Murcia es su capacidad anotadora. Un 0-6 acercó a doce al cuadro universitario. Pin pidió tiempo muerto y su equipo reaccionó. Amplió su ventaja que rondó los quince aunque a los vestuarios se fue 16 arriba (49-33) en un último minuto en el que jugó sin pívot. A buen seguro que el técnico granadino quedó muy satisfecho con el juego de sus jugadores y por hacer bien “lo básico”, como dijo en la previa, que no era otra cosa que defender, rebotear y evitar pérdidas tontas. Únicamente regalaron cinco posesiones y eso ya era una buena noticia.

Segunda mitad

Pero quedaba lo peor. Una segunda mitad en la que el conjunto de Murcia no se iba a dar por vencido. Y pronto se pudo comprobar. En 1’32, UCAM regresó a la cancha con un parcial 1-8 que redujo la renta a nueve puntos (50-41) que rompió Renfroe con un triple, antes de que McFadden metiera un triplazo marca de la casa desde el parking que se sumó a una canasta bajo canasta de James Anderson. Todo ello dio lugar a un tiempo muerto de Pin a 7:15 con una ventaja de siete puntos (53-46).

Enorme Renfroe

Había partido. La dinámica cambió y era el momento de las ‘vacas sagradas’ de demostrar su experiencia. Uno de ellos fue Renfroe, que le dio el ritmo al choque que más convenía y encima permitió volver a alcanzar la docena de puntos para tranquilidad de sus compañeros. Cuando más lo necesitaba su equipo, tiró del carro con diez puntos casi seguidos. Además, asistió a Pere Tomàs que con un mate llevó de nuevo la renta a 16, frenando en seco a los murcianos. Sito Alonso pidió tiempo a 4:13 y es que era incapaz de frenar la explosión anotadora que, por momentos, ofreció su rival.

Ndoye y Renfroe fueron los máximos anotadores con 20 puntos cada uno

Con Renfroe desatado, Bropleh, tras culminar un gran ataque colectivo, puso el +21 en el electrónico. El buen baloncesto que hizo el Covirán obtuvo su premio. Todos aportaron, se tuvo paciencia en ataque, no se abusó del triple como en anteriores citas. Eso dio como resultado acudir a los últimos diez minutos de partido 19 arriba (74-55) y con la sensación de que el partido no se podía escapar.

La sentencia

Y, al igual que sucedió en el arranque del duelo, Niang se erigió en protagonista para alcanzar con un 2+1 y una bandeja de Christian Díaz, la máxima, 24 puntos. Restaban ocho minutos y el choque ya estaba más que encarrilado. Con administrar la renta y jugar a posesiones largas bastaba para que fuera pasando el tiempo, aunque algunos jugadores no captaron el mensaje. Pero no hizo falta mucho más porque Murcia bajó los brazos, sacó a los menos habituales y dejó transcurrir los minutos. La fiesta se instaló en el Palacio de Deportes, que llegó a ver a su equipo 25 puntos por delante, aunque al final la ventaja quedó en 21. Sin duda, un triunfo más que merecido que acerca un poco más a la permanencia en la Liga Endesa y bien que se celebró al término del choque.

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