Un cúmulo de desaciertos (0-2)

Fútbol - Liga BBVA

La expulsión de un ingenuo Diakhaté a la media hora de partido deja al cuadro de Alcaraz a merced del Getafe. Un autogol de Murillo se lo pone aún más fácil a la escuadra madrileña.

Pablo Quílez

20 de octubre 2013 - 13:53

Granada/La expulsión de Diakhaté a la media hora de juego y el autogol de Murillo, nada más empezar el segundo tiempo, fulminaron las posibilidades de que el Granada lograra algo positivo ante un Getafe que aprovechó tanto regalo para sumar una victoria cómoda, muy cómoda, en su visita a Los Cármenes. La primera del conjunto madrileño en toda la historia.

Con esta derrota, el Granada vuelve a dejarse caer por la zona baja de la tabla. Ayer nada salió, casi nadie destacó y nunca se dio la impresión de poder cambiar un destino que parecía predeterminado. El estadio de Los Cármenes volvió a ser un escenario facilón. Y otra nota negativa: los primeros cánticos en contra de Alcaraz.

Tras dos semanas sin competición el técnico rojiblanco optó por mantener el que últimamente ha sido su once ideal , el mismo que logró el triunfo ante el Athletic. Sí hubo una pequeña variación. Brahimi vio cumplido su deseo de jugar por la derecha, con lo que permutó con Pereira la posición que había ocupado recientemente.

No extrañó que los locales salieran con ganas. A los dos minutos ya habían botado dos saques de esquina. En el segundo se produjo la primera ocasión. El balón le llegó a Brahimi, en el segundo palo, que solo y casi sin ángulo lo envió al lateral de la red. Poco después, una oportunidad que pudo ser y no fue. Una asistencia de Buonanotte al borde del área fue cortada por El Arabi cuando el esférico iba hacia un solitario Recio.

Tras los primeros ímpetus rojiblancos, los madrileños comenzaron a estirar sus líneas y a dejarse ver por las inmediaciones de la portería de Roberto. Sobrepasado el cuarto de hora, el partido se convirtió en un toma y daca, con el balón de un lado a otro, aunque sin apenas 'tocar' área. Un disparo de Pereira tan fuerte como desviado fue, por entonces, la única acción reseñable. Tras esos minutos de anarquía, fue el Granada el que empezó a hacer más por controlar la posesión del esférico. Brahimi lo intentó en una incursión en el área visitante, pero chutó cuando ya no tenía ángulo (23').

A la media hora se produjo la acción que cambió radicalmente el decorado. Diakhaté, que al inicio del choque había visto la tarjeta amarilla, metió un codo de forma ingenua cuando fue sobrepasado por Borja. Fue su segunda amonestación. El Granada tenía por delante toda una hora en inferioridad.

La primera consecuencia del tanto fue el que rápidamente el Getafe se echó hacia adelante (¿o fue el Granada el que se tiró hacia atrás?). La segunda, la entrada de Mainz por Buonanotte. Entre medias, un disparo de Diego Castro dentro del área que rechazó Nyom. El balón se fue a córner (33'). El siguiente en chutar sobre la meta de Roberto fue Borja, pero su intención se le fue alta (38').

Sin duda, el enfrentamiento había cambiado de color. El Getafe se hizo dueño del choque mientras que los de Alcaraz pasaron a buscar una contra con la que sorprender a sus invitados.

La últimas de las escasas oportunidades que hubo en el primer tiempo fueron para los de Luis García. Un pase al hueco de Pedro León fue rematado fuera por Sarabia (43'). La siguiente pudo ser letal. Sarabia llevó un contra peligrosísima, pero no vio a Colunga, que le doblaba como una bala. Luego se cumplió el primer objetivo planteado tras la expulsión de Diakhaté: llegar al descanso con el resultado inicial.

La reanudación no pudo ser peor para los granadinistas. A los dos minutos, un centro en principio inocente de Pedro León sobre el área rojiblanca fue 'rematado', que no despejado, por Murillo al fondo de la portería de su compañero Roberto, que se quedó estupefacto tras la desafortunada acción . Definitivamente el partido se puso muy cuesta arriba para los pupilos de Alcaraz.

De perdidos al río. Así intentó reaccionar el Granada, que dio un paso adelante a pesar de ofertar los consiguientes riesgos en defensa. Llegaron un par de acciones de Brahimi y Angulo que no encontraron rematador.

Fue la mejoría del moribundo. El Getafe era muy consciente de que estar en el campo con uno más suponía todo un activo. Así se puso de manifiesto a los 54 minutos. Fue una larga acción de ataque en la que primero Roberto salvó el gol ante Sarabia. La jugada no acabó ahí. El propio Sarabia sirvió el balón en bandeja de oro para que Pedro León, en la frontal del área y de fuerte chut, firmara el segundo de su equipo y, a la par, sentenciara la contienda.

Casi recorta diferencias el Granada de carambola, cuando Rafa, en su intento de despejar casi marca en propia puerta (57'). Alcaraz, que un minuto antes había puesto en escena a Piti, intentó dar un giro con la tercera sustitución: Fran Rico por Brahimi. La decisión no gustó nada entre respetable. Una buena parte de los presentes en Los Cármenes pidieron con 'música' la cabeza del entrenador.

Nada sirvió, porque el partido ya estaba decidido tras el segundo tanto visitante. Fue evidente la impotencia del Granada ante un Getafe que, más cómodo imposible, se dedicó a esperar que pasaran los minutos. Colunga estuvo a punto de lograr el tercero en un fuerte disparo que se perdió ajustado al poste izquierdo de Roberto.

En el tramo final, los rojiblancos jugaron con más corazón que ideas. Fruto de ello fue que tuvieron un par de ocasiones, las de El Arabi y Piti, ambas sin excesivo peligro. Poco después el de Reus tuvo una algo más clara en una falta al borde del área, pero su disparo fue directo a las manos de Moyá.

Más protagonismo tuvo Roberto cuando el partido moría a pesar de estar ya muerto. El meta, con la ayuda del larguero, respondió con una gran intervención a un disparo de Colunga. Y en el descuento falló Iturra la ocasión más clara de los locales en todo el partido, pero el chileno falló y no pudo maquillar el resultado.

stats