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Un día de apoteosis (4-1)

  • El Granada CF lo borda y firma una magnífico partido en el que pasa por encima del Barcelona B · Geijo marca los cuatro goles y culmina el gran juego colectivo del equipo

Se agotan los calificativos para describir el partido que el Granada CF firmó ante el filial del Barcelona. Colosal, sublime, maestría, lección táctica y técnica... Mucho se podría decir y no sería exagerado. Se rozó la perfección. El único lunar sólo se dio en la primera fase del encuentro. El equipo azulgrana marcó pronto y eso provocó aceleración, ansiedad y un poco de desorden, aunque con el paso de los minutos se recuperó la tranquilidad y se empezó a jugar de cine. Se fue de menos a más y se pasó por encima de un rival que se las prometía felices.

 

Fabri dio un repaso táctico a Luis Enrique. Muy serio en defensa, intensidad máxima, capacidad de reacción al adelantarse el oponente y demoledor en ataque, donde Geijo fue capaz de culminar el extraordinario juego colectivo. Es posible que el ariete hispano-suizo firmara su mejor partido como futbolista. Marcó cuatro tantos, pero no sólo hay que fijarse en eso, que ya es bastante para un delantero, sino que mostró unas cualidades inmensas. Movió a los centrales y los superó por completo.

El segundo de sus tantos fue una maravilla. Con una calidad asombrosa, picó el esférico por encima del portero después de aguantar el marcaje de uno de los centrales.

Los Cármenes se quedó pequeño. Muchos aficionados se fueron a casa al agotarse las entradas y tuvieron que contentarse con ver el espectáculo a través de la televisión. Se perdieron el excepcional ambiente que se vivió en las gradas. Esta temporada promete, el equipo se ha soltado y crece con el paso de las jornadas.

Muy trabajado desde el punto de vista táctico, defiende y ataca en bloque. Superó a un oponente que hasta el momento se distinguía por practicar un fúbol de alta gama como su hermano mayor. Sin embargo, ayer fue borrado del campo y resultó un espejismo el que se adelantara en el marcador al comienzo, porque apenas hizo méritos.

La victoria nutre de galones y el Granada CF ya no va de tapado. Se gana el respeto de los rivales y aunque es mejor no pensar aún en cotas mayores, para no añadir una presión que puede resultar perjudicial, se puede soñar con cotas mayores. Hay argumentos para que así sea, si bien es aconsejable pensar primero en la permanencia y después trazarse metas mayores. Por el momento, es mejor disfrutar y tratar de mantener la línea actual de buen juego.

 

Sólo en la fase inicial del primer periodo se vio al equipo granadino algo desengrasado. La ansiedad por tratar de empatar cuanto antes tras el jarro de agua fría con el tanto de Carmona, al no despejar Mensah. El central ghanés fue el más flojo en defensa y causó cierta intranquilidad. Pese a que costó encontrar el sosiego, Abel Gómez (8') mandó al palo un centro al área de Orellana. Oier la tocó lo justo para evitar que entrara. Se reclamó después un penalti sobre Mikel Rico en un forcejeo con Montoya. 

Lo intentó el Granada CF a través de lanzamientos de falta de Dani Benítez. Pudo marcar Íñigo López de cabeza y hubo otra opción en un contraataque de Dani Benítez. Dio el susto Nolito con una gran jugada. Poco a poco, el equipo rojiblanco se asentó y sus buenas sensaciones se recompensaron a balón parado. Abel Gómez se la puso a Geijo en el primer palo y éste se anticipó de cabeza al despeje del portero. Lo intentó más tarde Dani Benítez y también pudo anotar Nolito, aunque Roberto respondió con una gran intervención.

 

La segunda parte dio paso al éxtasis. Avisó Mensah en una de sus incorporaciones, con un cabezazo, que no acertó a cruzar. El tanto para adelantarse no tardó demasiado en llegar. Geijo, en un alarde de tremenda calidad, aguantó el empuje de un central y se la picó a Oier al verlo algo adelantado. A punto estuvo de complicarse el encuentro después de un error de Mensah en una entrega. El balón quedó a los pies de Carmona, pero por fortuna se entretuvo más de la cuenta y eso le dio tiempo a Íñigo López para aparecer por detrás y tocar lo justo para impedir su remate. Para evitar sustos Geijo culminó un contraataque de Orellana y eso dio más tranquilidad. Más aún tras anotar el cuarto tras un envío maravilloso de Abel Gómez. La grada hizo la ola y la fiesta fue total. El Granada CF se pareció ayer al Barcelona, el de la Liga BBVA.

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