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"El equipo necesita mucho oxígeno"

  • Fabri deja caer que se necesitan refuerzos para tratar de salir de esta situación crítica

Fabri González estaba algo abatido, aunque se le veía más tranquilo que en otras ocasiones. Fue sincero a la hora de valorar el desarrollo del partido. Quien sabe si piensa que su suerte puede estar echada y ser uno de los que paguen los platos rotos. Su alocución final resumió a las claras sus sentimientos. Señaló que "el equipo está totalmente vivo, pero necesita mucho oxígeno, hay que darle vida. Lo dejo ahí, me gustaría hablar más, pero es mejor que me calle".

Valoró el desarrollo del choque y apuntó que "estábamos metidos en el encuentro y compitiendo bien, fueron tres goles a balón parado, también por el empuje del Espanyol. De todos modos, aún perdiendo por 1-0, estábamos metidos en el partido, con una movilidad correcta, intentando tener la pelota, pero lo que marca el devenir es el gol de penalti antes del descanso. La segunda parte fue un toma y daca constante, intentando atacar, tener la pelota, si bien no con la profundidad que nos gustaría, pero si creando alguna ocasión, pero no fuimos capaces de hacer gol y de dar continuidad al juego. Y esas deficiencias en Primera se pagan".

El entrenador rojiblanco comentó que no iba a volver en coche con el equipo, aunque no quiso que eso se relacionara con nada. Se debió a que "tengo la intención de ver algún partido, como puede ser el del Osasuna y el Valencia, próximos rivales, trato de buscar la mejor manera para hacer el trabajo. Pero no lo hago por ser supersticioso".

El momento actual le preocupa. Son tres derrotas consecutivas y se estén encajando demasiados goles. Comentó al respecto que eso es algo que "me preocupa. La situación del equipo no es buena, a todos nos gusta ganar. De los equipos que se fueron de vacaciones en mitad de la tabla, somos de los que más ha tirado para abajo, no hemos hecho ningún punto de nueve y hemos desequilibrado la balanza que teníamos de ser el tercer equipo menos goleado. Llevamos diez goles en contra en tres partidos".

Sobre cómo queda su situación tras esta goleada y las malas sensaciones transmitidas, el preparador lucense comentó que "sé que todos los entrenadores dependemos de los resultados. Pero tengo la conciencia tranquila, intento hacer lo mejor posible mi trabajo. Sabemos que todos estamos en manos de los resultados".

Piensa que fue clave no aprovechar algunas de las opciones que hubo para marcar: "El partido estuvo en eso, las mismas ocasiones de gol que tuvo el Espanyol fueron para nosotros y tuvimos el empate, fue de las más claras la de la primera parte. Tenemos muchos problemas para hacer gol".

Quiso dejar claro que al sacar en la segunda mitad a todos los jugadores de ataque no pretendió "mandar mensajes a nadie, no tiene sentido, tiro del banquillo porque hago los cambios que veo más razonables. No es por intentar demostrar absolutamente nada".

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