Fútbol l Tercera División

Dos expulsiones ponen en bandeja el triunfo al '74'

Mal bagaje para el Granada 74, que no mejora con la imagen dada la jornada de ayer. Cualquier calificativo que sirva para describir una situación aburrida, insulsa, antagónica al espectáculo que se le presupone a un partido de fútbol sirve para reflejar lo sucedido en el partido.

Fue cuando el Alhaurín de la Torre jugaba sobre el irregular césped de la Ciudad Deportiva con nueve futbolistas, de forma injusta puesto que la segunda amarilla que vio Julio no era como para dejar a un equipo con dos menos. Sólo cuando el partido pintaba de color de rosa para el '74', los de Roberto Cuerva lograron encarrilar su sexta victoria liguera.

Al '74' se le presupone más fútbol del que realmente muestra. Una orquesta con buenos solistas que no es capaz de afinar una nota en común. Vinuesa no es, ni de lejos, el que era en el Granada. Brega y lucha como el que más, pero anda perdido en la punta. Eso lo nota demasiado el equipo de Cuerva. A Vinuesa le llegan pocos balones. La creación de juego es muy costosa, y las aproximaciones del '74' sólo llegan a través de zarpazos individuales. Los goles fueron obra de esas mismas circunstancias. Diego López rescató su talento mezclado con su vetaranía para llevarse a los centrales y habilitar un hueco en la mermada defensa malagueña, para que Trigueros aliviara a la sufrida hinchada 'rojilla' (74'). Y de una iluminación de Nino. El canterano se sacó de la manga un cañonazo que dejó al meta visitantes hundido (90').

Por lo demás, el partido dejó poco o nada que contar. La primera parte fue un quiero y no puedo de los locales. Mucho control del balón con la parcela ancha del campo aquirida por Edu Olmo y Diego López, pero escasa profundidad. Pudo ahorrarse sufrimientos el equipo de Cuerva si Rufo Collado, en primera instancia, y Vinuesa tras el rechace, hubieran abierto el marcador a los 32 minutos. Serio avisó de los alhaurinos diez minutos después, con un contragolpe en el que Bandera se quedó en solitario antes Peramos, y que sacó el experimentado guardameta del Granada 74 aguantando perfectamente a su atacante.

La segunda mitad mostró las carencias de juego de ambos equipos. Los ataques se estrellaban en los centrales o se perdían en el centro del campo con continuas pérdidas de balón. Antes del gol de Trigueros y la decisiva expulsión de Julio, Vinuesa no alcanzó a rematar un centro de Rufo Molina, y Juanma Ortiz escoró demasiado un tiro cruzado ante Nacho.

Con dos menos, el Alhaurín tuvo sus ocasiones pero el '74' con el choque ya sentenciado, pudo ampliar rentas en las botas de Álvaro Santos.

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