Antes de demostrar el interés por el Granada CF, Gian Paolo Pozzo y su hijo Gino intentaron hacerse con el control del Espanyol de Barcelona. "Mi hijo Gino, que vive en España, ha tenido contactos, pero finalmente decidimos no hacernos con el Espanyol. En España, la mayoría de equipos son sociedades anónimas y hay muchos accionistas. Si no tenemos el dominio y no podemos liderar el proyecto, no nos interesa. Hay una legislación particular en España y nosotros quisiéramos tener el control total de la situación", aseguró a la prensa italiana. Una de las pretensiones de la familia Pozzo era tener el dominio absoluto en la dirección deportiva, algo a lo que se negó el presidente blanquiazul, Daniel Sánchez Llibre.

El presidente del club catalán, sin embargo, comentó que en aquellos momentos era imposible, ya que no se habían puesto acciones a la venta. El dirigente españolista le explicó a Pozzo que en la próxima ampliación de capital podrían comprar acciones, aunque nunca podrían tener más del 51 por ciento del total.