No hace ni falta decir las ganas que tenía Granada de volver a respirar baloncesto. Desde bien temprano ya se podía ver el ambiente en los bares de alrededor del Palacio de Deportes. Los primeros cafés y tostadas de la mañana tenían sabor rojinegro por la importancia de la visita del Real Madrid.

Muchos aficionados quisieron acercarse a la puerta que da acceso a los vestuarios por si podían llevarse de recuerdo una foto con algunos de los ídolos nacionales como pueden ser Rudy Fernández, Sergio Llull o el Chacho Rodríguez. "Y si pudiese caer alguna con Tavares o Yabusele no nos damos por descontentos", decía un joven aficionado con una pancarta pidiendo la camiseta a Sergio Llull.

Para este partido, el Fundación CB Granada organizó una serie de actividades previas al encuentro entre el Covirán Granada y el Real Madrid, recordando los viejos tiempos en los que el CB Granada hacía temer a los grandes cuando visitaban su feudo. Los aficionados que acudieron temprano al Palacio de Deportes que, por cierto, presentó su primer lleno absoluto de la temporada en el choque ante el conjunto blanco con 8.028 espectadores, disfrutaron de diferentes actividades previas al acceso al recinto del Zaidín.

Con música y un gran ambiente entre familias y amigos, se vivieron auténticos choques en las dos canchas de baloncesto que colocó el Covirán. Entre partido y partido, los seguidores se llevaron como premio zumos, batidos y los aplaudidores que tanto sonido han hecho este domingo en el Palacio de los Deportes. 

Además, la DOP Montes de Granada, que se unió recientemente como patrocinador a la Fundación CB Granada, se encargó de repartir un desayuno saludable junto a la IG Pan de Alfacar que consistió en pan y aceite. No hace falta nada más. Ese fue el momento favorito para muchos. "Jefe, que empape". "Échale, tú échale aceitico al niño", son algunos de los comentarios que se pudieron escuchar. 

Los amantes de los coches pudieron disfrutar de una exposición en la explanada que da entre Los Cármenes y el Palacio, donde se estaba desarrollando todo. Motordos realizó una exposición de coches de todas sus marcas, ya que estuvieron presentes Fiat, Ford, Alfa Romeo y Jeep.

Una vez ya dentro del Palacio, desde hora y media antes se podía vislumbrar lo que iba a ser el recinto. Miles de aficionados se agolparon en los pasillos del Palacio, que se vino abajo cuando el Madrid saltó a la cancha. Los más aclamados, Llull, Rudy y Tavares, que respondían con saludos a los gritos de los más pequeños.

Durante el partido, el banquillo del Real Madrid, ubicado cerca de la zona de la grada de animación observaba cómo se caía el Palacio con gestos de admiración de Yabusele, que aplaudió en un momento dado a la grada, que también supo reconocer a los visitantes como Llull, aplaudido en su cambio tras un triple sobre la bocina en el primer cuarto.

Alguno que otro infiltrado no se escondió al celebrar la victoria del conjunto madridista en un día soñado por todos los que empezaron esta bonita historia en el pabellón del Veleta.