El flan Dhul y el pan de Alfacar

"Con flan Dhul y pan de Alfacar a Primera División", es lo que rezaba una de las pancartas que colocaron los aficionados del Granada CF en la zona del estadio Teresa Rivero, donde fueron ubicados. Con ese valor energético se puede rendir al máximo, pero no es eso lo que ahora más demandan los jugadores del Rayo Vallecano. Por lo que ellos suspiran ante todo es por percibir lo pactado en sus contratos.

Son muchos meses sin percibir sus salarios. La crisis ha salpicado a la familia Ruiz Mateos. Sus productos se tambalean en el mercado, los bancos han cortado el grifo y ya no les conceden créditos, sus empresas hacen aguas y el Rayo Vallecano es una de ellas. En muchos casos esto provoca que se bajen los brazos o bien que llegue la indiferencia, pero en este caso se ha producido casi más bien un efecto contrario. La afición ha formado un frente común, transmite fuerzas, mensajes de aliento a sus jugadores, nadie se rinde y todos van a uno en estos momentos de máxima incertidumbre económica. "Rayo sí, Rumasa no" se podía leer en algunas pancartas y escuchar antes y a lo largo del encuentro.

Hasta se formó una cadena humana alrededor del estadio Teresa Rivero antes de dar comienzo el partido. Fue una forma de demostrar que ese proyecto no lo van a dejar morir y que para derribarlo tendrán que pasar antes por encima de ellos. La comunión entre el público y la afición rayista es total. No cobran prácticamente desde el verano, no hay visos de cuando llegará el dinero, pero eso no les hunde. Entrenan durante la semana con la máxima profesionalidad, juegan con gran intensidad y pese a todos los problemas que les acucian desde el principio de la temporada, se mantienen en lo más alto de la clasificación y en puesto de ascenso directo cuando se ha entrado en el último tercio de la competición. Todo un ejemplo y algo digno de elogio.

Los jugadores saltaron con una pancarta en la que se podía leer 'Rayo solución', y unas camisetas con el lema 'Ruiz Mateos, páganos ya'. Fue un partido de reivindicaciones desde mucho antes que comenzara el encuentro. El Granada CF pareció solidarizarse con esa situación. Y es que no hay que hacer demasiada memoria por estos lares para recordar lo que se ha pasado en estas dos últimas décadas en Segunda B y Tercera División.

Los seguidores del Rayo están muy vivos, organizados y van al unísono. Se habían puesto de acuerdo para hacer una pañolada común contra Teresa Rivero, la presidenta. La esposa de José María Ruiz Mateos llegó con el partido empezado, pero no se libró de las protestas, con más ahínco en los los minutos quince de cada tiempo. Los Bukaneros, el sector radical del Rayo Vallecano, mostró una enorme pancarta pidiendo la salida de la familia Ruiz Mateos de Vallecas, aprovechando la imagen de la película El Padrino.

Los 800 aficionados rojiblancos que presenciaron el encuentro disfrutaron con el golazo de Dani Benítez y con el punto obtenido en el santuario rayista. Dieron valor al punto, pero salieron decepcionados algunos al ver que se pudo mostrar más ambición en determinados momentos.