La herida se infecta (3-1)
Fútbol · Liga Europa
El Sparta de Praga noqueó a un Athletic que ofreció una versión triste y que dio mejor nivel con Llorente en el campo
El Athletic cayó con estrépito ante el Sparta de Praga (3-1) poniendo de manifiesto el mal momento de los vascos, sin fútbol y sumidos en un mar de dudas por la situación extradeportiva. Los de Marcelo Bielsa, vigentes subcampeones, no son ni la sombra de aquella versión que maravilló hace apenas unos meses. Tristes, sin velocidad y con Llorente en el banquillo, la vida es más difícil.
Pero Bielsa sigue en sus trece. El conflicto del lunes, cuando expulsó al riojano del entrenamiento, no ha hecho otra cosa que avivar las ascuas. Llorente acabó jugando, los últimos 25 minutos, cuando ya era demasiado tarde.
Zapotocny abrió el marcador gracias a un disparo potente, pero que dejó escurrir Gorka Iraizoz. El segundo, antes del descanso, terminó de matar a los rojiblancos. Un centro al área de los muchos que dispuso el conjunto local llegó a la testa de Bala, que contestó con fiereza. Para más desgracia, el balón golpeó en Aduriz y descolocó al guardameta.
Y para más inri, cuando la película ofrecía un guión más halagüeño, surgió el árbitro, que se inventó un penalti en una falta fuera del área. Husbauer no falló y colocó el tercero. Con Llorente en el campo, los leones mejoraron y recortaron distancias gracias a De Marcos tras un pase de Muniain.
Quedaban 20 minutos, pero ni de una u otra manera se encontró el camino. Ni en los córners ni siquiera Ander Herrera, que volvió a jugar tras más de un mes de lesión: la mejor noticia del Athletic.
No hay comentarios