Miguel Ángel Álvarez Tomé no estaba especialmente irascible tras el partido ni tuvo muchos reproches para sus jugadores que, dijo, "siempre han dado la cara". Al leonés no le gustó el primer tiempo, sólo acabó contento con "los últimos 40 minutos" del partido, pues señaló que "es impropio que encajemos dos goles en los dos primeros minutos del segundo tiempo". Además, dijo no entender lo que hizo Ighalo en la mejor ocasión de su equipo y aseguró no estar preocupado por que el Melilla se escape a cinco puntos. "Me preocupa estar como los últimos 40 minutos".

"No hemos salido bien y cuando mejor estábamos y mandábamos en el campo ha llegado la jugada del primer gol, que se produce en fuera de juego y marca el partido", explicó el entrenador. "Lo impropio de un equipo de nuestras pretensiones es que encajemos dos goles en dos minutos, con un penalti innecesario y una falta absurda en la banda", se lamentó

Tomé valoró que "cuando hemos ido a remolque el equipo ha sacado casta y orgullo y lo ha intentado, hemos hecho gol y hemos tenido dos o tres ocasiones, pero ha estado muy bien Toni García y no hemos tenido fortuna. Podíamos haber logrado un resultado positivo pero para eso hay que acertar en la portería contraria".

Como se temía, el terreno de juego perjudicó a su equipo: "Es un campo difícil, ellos presionan mucho, saltan muy intensos y nos ha costado". Pese a todo, señaló, "en la primera parte han tirado dos veces, una la ha parado Raúl y la otra ha sido la jugada del gol. Es cierto que nosotros hemos llegado poco, pero en el último cuarto de hora teníamos el control y llegábamos con más opciones".

Tomé no cree "que mi equipo haya tenido una actitud negativa, nos ha costado adaptarnos al tipo de juego en un campo reducido. La presión del rival nos ha impedido jugar. En el juego directo no hemos estado acertados, pero en todo momento hemos dado la cara", dijo. "El segundo tiempo ha estado mejor, hemos jugado con una marcha más, pero el primero ha estado regular, pobre, con independencia de si ha sido fuera de juego o no el gol del Lucena".

El míster lamentó que "tras el gol hemos tenido tres ocasiones claras. A Ighalo no sé lo que le ha pasado, se ha asustado y no ha sabido si tirar o regatear. El Lucena ha tenido la pegada que nos ha faltado a nosotros. De las cuatro veces que ha tirado a meta ha hecho tres goles".

A su juicio, la roja a Cámara "es algo rigurosa, es amarilla, aunque ahí no hay que hacer falta, porque vamos perdiendo en el marcador y el tiempo va en nuestra contra, hay que aguantar, hacer falta nos perjudica".

Lo que le importa a Tomé, afirma, es "que se recobre el pulso, ganar en casa y ser fiables fuera. Llevamos una temporada de poca fortuna, poco acierto y poca fortuna. Hay que tener calma, trabajar e intentar mejorar. Vamos a trabajar con honestidad y profesionalidad". Y lo que no le preocupa a estas alturas al técnico -no sabemos si a Pina le preocupará más- es el estar ya a cinco puntos de la primera plaza: "A nosotros nos expulsan todos los días a jugadores y al Melilla es al revés, pero eso puede cambiar. El Melilla tiene que venir a Los Cármenes y tenemos muchos partidos en casa. No me preocupa el liderato, sino que mi equipo sea el de los últimos 40 minutos".