"Un jugador como Nadal sólo sale cada mucho tiempo"

Roberto Carballés Baena, a pesar de no haber nacido en Granada (Tenerife, 1993), puede considerarse el primer campeón de la ciudad de un Grand Slam, en la categoría júnior debido a sus escasos 18 años. Después de conseguir varios torneos Future, además de destacar en las grandes citas júnior internacionales -una victoria de dobles en Roland Garros, una semifinal dobles en Wimbledon y una semifinal individual en el Open de Australia- esta joven promesa representa hoy en día una de las mayores esperanzas de las nuevas generaciones de tenistas españoles.

-¿Por qué empezó a jugar al tenis?

-Mi madre y mi padre desde siempre han jugado al tenis, por lo que empezó a interesarme a mí también. Me gustaba practicar con ellos y a los ocho años, más o menos, empecé a entrenar por primera vez en el Club Deportivo Garrós de Otura (Granada).

-¿Cómo se compaginan estudios y alta competición?

-Bueno, no está mal. Estando aquí en Barcelona, en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat del Vallés, tengo muchas facilidades de horarios para combinar las dos partes. En este último curso entrenaba cuatro o cinco horas todos los días, que intercalaba con clases también por la mañana y por la tarde. Justo ahora acabo de terminar mis exámenes de selectividad y he conseguido aprobarlos. Para mí era muy importante terminar el bachiller y aprobar el examen de acceso a la universidad, ya que quería tener abiertas las puertas para hacer una carrera por si sufro alguna lesión grave y no puedo llegar a ser tenista profesional. Ahora que he terminado mis estudios tengo más tiempo para poder centrarme por completo a mi carrera deportiva.

-Defina su estilo de juego.

-Me considero un jugador sólido, con buena pegada tanto de derecha como de revés y siempre lucho cada juego, sin dejar ningún punto por perdido hasta el final. Quizá el principal aspecto que deba mejorar sea aumentar mi agresividad en el juego y tratar de ganar potencia en todos los golpes, en especial el saque, ya que la mayoría de mis rivales están consiguiendo unos servicios cada vez más fuertes.

-¿Cuál ha sido el torneo que le ha supuesto su mayor satisfacción?

-El torneo del que tengo mejor recuerdo fue el ITF Future que gané el año pasado en Oviedo. Me dieron una invitación para participar, ya que todavía no había entrado a contabilizar en el ránking ATP, y para mí era impensable que pudiera conseguir el título. Con sólo 17 años pude ganar a un compañero dos años mayor que yo, además de otro que por entonces estaba en el puesto 300 del ránking mundial.

-¿Y el partido más complicado de ganar hasta la fecha?

-El primero que se me viene a la cabeza son las semifinales del Future de Oviedo. En ese partido jugué contra un canadiense -en referencia a Philip Bester- y fue bastante difícil. Fui por debajo del marcador y sólo conseguí superarlo y acabar ganando en el tercer set por 7-6. El otro iba de cabeza de serie en el torneo. Nunca había ganado a nadie con tan buen ránking.

-Con la victoria en Oviedo fue el segundo jugador más joven español en ganar un torneo Future tras Nadal. Las comparaciones se multiplicaron. ¿Cómo se sintió?

-Me sienta bastante bien, pero debo ser modesto... poder llegar a ser Nadal es imposible y no puedo pensar en algo parecido. Un jugador como Nadal sale cada mucho tiempo. Hay que reunir cualidades físicas y mentales muy especiales para alcanzar el nivel de juego y títulos que ha conseguido el mallorquín.

-La pareja con Andrés Artuñedo ha cuajado de forma extraordinaria. Ganaron el dobles júnior de Roland Garros y llegaron a la semifinal júnior del último Wimbledon. ¿Van a seguir juntos?

-No es seguro que sigamos como pareja de dobles para los próximos torneos. Cada uno entrena en un sitio diferente, por lo que no practicamos nunca juntos y, por lo general, no coincidimos en las mismas competiciones a las que asistimos. Yo entreno con un compañero con el que siempre juego dobles. El problema es que en estos dos últimos torneos Grand Slam jugaba la previa y no era seguro que entrara en el cuadro final. Me propusieron cambiar y probar con Andrés Artuñedo, y al final la verdad que ha funcionado bastante bien.

-Se habla ya de una generación de tenistas de alto nivel que suplirá a la actual Armada Española. ¿Cuál es la relación que tiene con sus compañeros?

-Nos llevamos bien. Siempre me extraña que en otros países los mismos compañeros tienen malas relaciones e, incluso, no quieren ni jugar dobles juntos. Nada de eso pasa con los españoles, ya que siempre estamos juntos y hay muy buen ambiente en los torneos donde nos encontramos.

-¿Con cuál mantiene un contacto más frecuente?

-Con Axel -Álvarez Llamas-, ya que vivimos juntos desde que tenía 14 años y entrenamos juntos. También con Andrés Artuñero y Oriol Roca me llevo muy bien.

-Diga sus preferidos de la actual Armada Española.

-Como es obvio, al que más admiro es a Nadal, aunque Ferrero siempre ha sido uno de mis favoritos dentro de los tenistas españoles. Ferrer también me parece un jugador muy interesante, ya que es luchador como yo y tiene una complexión física típica de los jugadores de nuestro país. No es como algunos tenistas suecos, que superan el metro noventa de altura.

-A pesar de que ya no vive en Granada, ¿suele venir por aquí?

-Los dos primeros años en Barcelona iba bastante a Granada, una vez al mes por lo menos. Pero ahora, con tantos torneos y los estudios, no he podido bajar casi nada. Este año tendré muy pocas vacaciones y apenas podré estar una semana.

-Su familia seguro que le apoya a pesar de la distancia.

-Siempre intentan ir a verme cuando hay torneos cerca de España. Mis padres estuvieron en Roland Garros y en Wimbledon.

-¿Cuáles serán los próximos torneos que disputará este verano?

-Tengo en Suiza el campeonato de Europa desde el 18 al 24 de julio. La competición de equipos más importante que voy a disputar será la Copa Borotra en Suiza, que es un torneo igual que la Copa Davis, en la que todos los participantes son menores de 18 años. Yo he sido seleccionado entre los tres mejores de España que competirán por el mejor equipo nacional de Europa.