Los tres mosqueteros
Noé Pamarot, Allan Nyom y Yoah Mollo, tres franceses que quieren triunfar como rojiblancos
Han cruzado los Pirineos y con la inercia se han plantado a los pies de la Alhambra. O del Albaicín. Tres franceses tres serán los que defiendan la camiseta del Granada CF en la que sin duda será la histórica temporada 2011/12, la de la vuelta del conjunto rojiblanco a Primera División.
Al contrario que los Reyes Magos, dos son negros y uno, no: Noé Pamarot, Allan Nyom y Yohan Mollo. El primero, un veterano con muchos kilómetros recorridos. Los otros dos, jóvenes que sueñan con triunfar en la Liga. De los tres, Nyom es el más veterano en el vestuario de Los Cármenes, el único que ha vivido esa gran travesía que tuvo su salida en Segunda B alla por... y su final en Primera División.
Los tres futbolistas sí coinciden en que están en la mejor Liga del mundo, que el objetivo del año que viene es la permanencia y se muestran convencidos de que se va a lograr. Aunque para ello habrá que dar lo máximo.
El último en llegar ha sido Yohan Mollo. El delantero, que tenía ofertas de otros países, asegura que se decidió por la del Granada porque "la Liga es una gran competición y aquí puedo progresar mucho, que es lo que quiero hacer". De su nuevo equipo asegura que "juega bien al fútbol", y de la ciudad reconoce que apenas había oído hablar, pero que le gusta lo que ha podido ver.
Mollo recuerda que fue su padre el que le metió el 'gusanillo' del fútbol: "A él le gusta mucho y es mi modelo a seguir". También reconoce que de pequeño no pensaba en llegar a ser un profesional del balón. "Entonces sólo tenía la mente puesta en trabajar, pero luego vi la posibilidad cuando un entrenador se fijó en mí", manifiesta. De momento quiere ir al día y ve la selección de su país como un sueño: "He venido a España para intentar hacer un buen fútbol. Luego, ya veremos, aunque nunca se sabe lo que puede pasar". Y puestos a hacer realidad otros deseos, no ve el día de jugar en el Bernabéu y en el Camp Nou para medirse a los que son de otra galaxia.
El extremo sonríe cuando le dicen que le comparan con Ronaldo, pero es contundente al afirmar que "no es así", aunque añade que "me gusta regatear". Y subraya que su principal virtud "es la velocidad", así como que "tengo que mejorar en mi juego de cabeza". Su objetivo, insiste, es llegar a ser "un gran jugador".
Si Mollo es un recién llegado, Alla Nyom ya tiene sus galones estampados en la camiseta del Granada CF. Todavía recuerda como cuando se incorporó al equipo en Segunda B le costó, incluso, llegar a ser convocado para ocupar un asiento en el banquillo. "Al principio lo pasé mal. Era normal, pues era la primera vez que salía de mi país. Me costó adaptarme al fútbol español". Eso fue hace dos años. Ahora Nyom es un ídolo para la afición granadinista. El lateral elude el calificativo y se limita a manifestar que "en el campo he dado todo por el Granada y lo seguiré haciendo". Más claro, el agua.
Nyom también ha tenido ofertas de otros equipos y de otros países, pero lo tenía muy claro: "Llevo dos años aquí. El pasado ascendimos a Primera y yo quiero jugar en Primera". Sobre los problemas para lograr la cesión del Udinese no quiere expresarse. Sólo se limita a decir que "había que arreglar ciertas cosas, pero ahora está todo solucionado".
De su debut en Primera, Nyom es consciente de que va a tener en frente a jugadores de gran calidad. "Son más rápidos y los hay de nivel internacional. No tengo miedo a ninguno, pero ésta es la mejor liga del mundo y todo será muy complicado".
También opina que para lograr la permanencia la fórmula es "luchar, luchar y luchar cada partido para lograr puntos", y añade que para ello es necesario que "estemos unidos". No obstante, el defensor tiene una fe absoluta en que el Granada seguirá en Primera al término de esta temporada. "Estoy seguro de que nos vamos a mantener", dice.
Por su parte, Noé Pamarot llega a Granada con la primera intención -no confesada, eso sí- de olvidar su paso por el Hércules la temporada pasada. "Quiero recordar lo bueno, nada más", dice. Sin duda, entre esos momentos está la victoria lograda en el Nou Camp, una de las grandes sorpresas de la pasada campaña.
Luego, Pamarot hace una declaración de intenciones: "Prefiero hablar del Granada antes que de mi experiencia en Alicante". A pesar de ello, hace una pequeña concesión para dar una pincelada de lo que hay que hacer en el vestuario rojiblanco para que no se repita lo que le sucedió en el Hércules: "Tenemos que tener un vestuario unido, tanto dentro como fuera del campo". Y es que Pamarot, como todo el entorno rojiblanco, es consciente de que el objetivo de este año es "mantenernos en Primera División".
Cuando se le pregunta sobre su principal virtud, el defensa apenas se limita a reconocer su fortaleza y velocidad. "Me cuesta hablar de mí mismo", confiesa.
Pamarot, como no podía ser menos, también tenía otras ofertas, pero optó por la del Granada porque, según sus palabras, "quería darme otra oportunidad en Primera".
"El Real Madrid y el Barça son los dos equipos más grandes. Luego hay mucha igualdad en la que casi todos pueden ganar al resto", arguye el jugador, que insiste en señalar que "en la liga española los modestos también tienen calidad".
¿Y quién ha dicho concentraciones aburridas? Para el ex del Hércules la que está llevando a cabo el Granada es necesaria, sobre todo para él: "Soy nuevo y necesito conocer mejor a mis compañeros. Hace falta para que el vestuario se consolide".
Está claro que el Granada CF ha de ser una piña. En el camino está. Por el denominado francés, evidentemente.
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