"La natación va a dar mucho que hablar"

Cuando Víctor Martín accede al polideportivo en el que entrena, los aros olímpicos que lo coronan reprensentan aquello con lo que sueña. Un onírico futuro que podría hacerse realidad muy pronto. Para Churriana de la Vega, Víctor se ha convertido en una especie de ministro que pasea el nombre del pueblo por el mundo. Se nota continuamente. Por ejemplo, cuando en la sesión de fotos la gente lo mira encandilada. O cuando la funcionaria de la puerta lo saluda. Tiene fuerza, tiene brazos y tiene ilusión. ¿Qué más se puede pedir? Víctor es una de esas personas nacidas para triunfar. Lo tiene todo. El trabajo de cada día dirá si podrá colgarse en el cuello la presea que se merece. La guinda perfecta para una apetitoso pastel. Tiene pinta de que sí.

-¿Qué se le pasa por la cabeza cuando, con tan solo 19 años, se ve en un Mundial?

-Me sentí muy agradecido por la confianza que habían depositado en mí desde el principio. De momento, creo que estoy respondiendo bien. Espero seguir así y poder acometer retos más importantes en el futuro.

-Cuando uno escucha su nombre en una cita de esta envergadura, se le tienen que poner los pelos de punta…

-Cuando estábamos a punto de salir a competir era, incluso, mejor no ponerse a pensar en lo que tenías alrededor porque podías sobreexcitarte. Lo mejor era salir, tu calle, tu piscina, tu prueba y no pensar en nada más.

-En la prueba de 200 libres no pudo pasar a semifinales por menos de un segundo, ¿le supo a poco el resultado?

-Sí. Había entrenado durante un montón de meses y estaba en un estado de forma para hacer menos tiempo del que hice. Pero bueno. Hay veces que sale, otras veces que no y los nervios también nos la jugaron.

-Celebraron el récord en 4x200 como una victoria, ¿se puede considerar como tal para la natación española aunque no se consiguiese medalla?

-Sí. Hemos batido un récord que estaba antes con los bañadores de poliuretano, esos bañadores 'mágicos'. Lo hemos rebajado en cuatro segundos y somos chavales que tenemos entre 19 y 20 años. Así que yo creo que, por eso, nos ha sabido a victoria.

-Y, entre gente de tantas nacionalidades, en Barcelona y en un equipo (el de relevo) donde usted era el único andaluz, ¿en algún momento sintió que estaba siendo un granadino universal?

-En el mismo momento del Mundial no. Se piensa antes. Cuando me llamaron para la convocatoria dije: "Madre mía, el primer granadino que va a ir a un Mundial…". Lo piensas y te sientes como grande. Pero después, estando allí, iba a representar a España y no pensaba en nada más.

-Después del Mundial, va usted al Nacional y se lleva una plata en 400 libres. No se puede pedir más…

-No me puedo quejar. Además, después de un campeonato importante, que has preparado con todo lo que has podido, volver a otro diferente con un 'poquillo' menos de nivel es difícil, porque está claro que un Mundial es más importante. Sobre todo a la hora de mantener la concentración y encontrarte bien.

-¿Cree que, durante el Campeonato de España, le pudo afectar su participación en el Mundial?

-Sí, afectó un poco. La motivación no era la misma. Como he dicho, mi estado de forma no era el idóneo, pero creo que he hecho un buen papel.

-¿Y qué diferencias encontró, en cuanto a infraestructura, entre la cita de Barcelona y la de Las Palmas?

-Un mundo. Era totalmente diferente. En Barcelona estaba todo medido. Tenías que ir con tu acreditación a todos lados porque si no, no te dejaban pasar a ciertas zonas. Y en Las Palmas podías campar por donde quisieras y compartíamos grada con los padres. Era mucho más amateur.

-¿Vio a alguna personalidad que le hiciera pensar: "Donde estoy, madre mía"?

-En persona no. Recibimos mensajes de otros deportistas, como Rafa Nadal o Andrés Iniesta. También vino Marc Gené a darnos una charla y eso nos animó bastante. Que hayan grabado un vídeo, o que vinieran en persona, como en el caso de Marc, se agradece un montón.

-¿Cómo y cuándo descubrió que lo que más le gustaba era nadar?

-Mis padres llevaban a mi hermano a nadar cuando yo era chico. Como ya iba el grande, también me apuntaron a mí. Empecé a nadar, me gustaba y no se me daba mal. Me vio la gente del club, me metieron y comencé a entrenar. Iba teniendo resultados, y siempre que eso pasa te vas animando cada vez más. La cosa vino rodada.

-¿Piensa que está denigrada la natación en España respecto a otros deportes?

-Siempre están los 'deportes rey'. Ahí está el fútbol, con todo el mundo pendiente de él. Pero la natación cada vez tiene más participación y le están dando más los medios. Además, tenemos buenas nadadoras, como Mireia Belmonte que, aunque seguramente la mitad de España no lo sabe, hace dos días estaba batiendo el récord del mundo. La natación va a dar mucho que hablar en los próximos años porque tenemos mucha gente buena.

-Hablaba de fútbol, ¿a usted le gusta?

-Echar una 'pachanguilla' con los amigos sí, se pasa un buen rato. Pero, como aficionado, para verlo todos los días en la tele, no.

-¿Cunde su pensamiento en el mundo de la natación?

-Hay a quien le gusta el fútbol y a quien no. Pero la mayoría de gente creo que no es muy futbolera.

-Y ahora que está el Granada en Primera, ¿sienten que es aún más difícil tener foco mediático?

-Esté el equipo en Primera o no siempre va a ir el fútbol antes. Hay deportistas, no sólo en natación, sino en todas las disciplinas de los que se va hablar menos que de fútbol, aunque hayan podido hacer un oro en un Campeonato de España o de Europa.

-¿Molesta que se de esa circunstancia?

-Sí. Nosotros tenemos muchas horas de entrenamiento y sacrificio, y eso la gente no lo ve.

-Además de a nadar, ¿a qué se dedica?

-Estudio fisioterapia y, la verdad, es que es difícil compatibilizar ambas cosas.

-¿Y no ha pensado en una de esas becas extranjeras para jóvenes promesas?

-Sé que existen y lo he pensado, pero de momento me quedo aquí.

-¿Cuál es su referente en el mundo de la natación?

-El súper ídolo es Michael Phelps. Es el mejor y todos nos fijamos en él por las cosas tan grandes que ha hecho.

-¿Sueña con ir a unos Juegos Olímpicos?

-Claro que sí. Es lo máximo. Todos los que estamos aquí soñamos con estar en unos Juegos Olímpicos. Además en natación, como en la mayoría de deportes, los Juegos son más importantes que el propio Campeonato del Mundo.

-Como lo consiga le ponen un monumento en Padul.

-Si al venir de un Mundial ya me encontré con aquel panorama (el Ayuntamiento del pueblo organizó un recibimiento en su calle), que madre mía lo que montaron, el día que vaya a unas Juegos no me lo quiero ni imaginar.

-¿Usted tenía conocimiento de ello?

-No. Y encima, cuando llegué, tenía la intención de irme a mi casa y acostarme un rato porque estaba bastante cansado. Pero me encontré en la puerta de casa a 400 personas, casi 500. Me emocioné de ver a tanta gente aplaudiendo. Sin palabras.

-Mójese, ¿Por qué o quién es capaz de tirarse a la piscina Víctor Martín?

-(Ríe) Me tiraría a la piscina por mi familia, por mis amigos y por mi chica.