Pablo Pin, técnico del Covirán Granada, compareció ante los medios tras la derrota en la final de la Copa Princesa, donde aseguró que el “inicio no fue bueno”. “Ellos han anotado diez triples, siete en la primera parte y algunos han sido por no hacer lo que solemos hacer”, añadió.

Continuó asegurando que “en la primera parte” no fueron ellos, el equipo que suele “jugar con alegría y energía”. “Nosotros necesitamos divertirnos en la pista, sin miedo y siendo nosotros mismos”, subrayó antes de comentar que en la segunda parte lo cambiaron “todo”, tanto “las caras” como “el lenguaje” y ser capaces de “competir”.

“El final del partido ha sido muy bonito y muy disputado. Tengo un doble sentimiento: a nadie le gusta perder pero tengo un sentimiento de orgullo. Primero por la gente que vino de Granada –me parece increíble que la gente haga ese esfuerzo– y luego por el equipo. Me voy orgulloso, me han demostrado que somos capaces de todo”, comentó.

Polémica

Prefirió no hablar de la polémica hasta revisar las imágenes: “Del tema del arbitraje… Tengo que ver las jugadas. Ha habido una falta un poco extraña. Me cuesta creer que Christian pueda mover a Larsen con esa violencia, la invasión en el rebote… Los segundos del último saque… Tengo que verlo”.

Finalizó diciendo que han aprendido que jugando con su “ritmo y alegría” habitual pueden competir "con todo el mundo” y que aunque la próxima jornada será “importante” aún quedan “muchos partidos”. “En esta liga tienes que ser capaz de ganar a muchos otros equipos”, sentenció.