El Covirán Granada quiere mantener la base de la plantilla en su estreno en la ACB la próxima temporada, una vez que la patronal de los clubes acepte su inscripción en la competición tras cumplir con todos los requisitos, algo que no parece que vaya a traer problemas. El ascenso a la máxima categoría del baloncesto español ha devuelto a la ciudad a la élite, pero también va a suponer para sus responsables un quebradero de cabeza durante el verano.

En la planificación deportiva de la campaña que concluyó el pasado 20 de mayo en Cáceres, se renovó a siete jugadores, se firmaron cuatro más y durante el curso se incorporó Ramón Vilà. En total, trece elementos aunque uno de ellos, Joan Pardina, no pudo participar salvo el día del ascenso ante Almansa pese a que no estaba al 100% a nivel físico, pero se le quiso premiar así el compromiso que siempre ha mostrado con la entidad.

Habrá más bajas

Para arrebatarle a otros rivales algunos de los jugadores que integraron el plantel, se reflejó en sus contratos la continuidad en caso de ascenso como, afortunadamente, así ocurrió. Pero ello supone un problema para Óscar Fernández-Arenas, presidente del club rojinegro, y Pablo Pin, hasta el día de hoy director deportivo de la entidad. Y es que de los trece profesionales, tan sólo se conoce oficialmente que Edu Gatell no seguirá. Pero, obviamente, habrá más bajas.

Sin contrato están David Iriarte y James Ellisor, además de Gatell que ya se anunció su baja

No tienen contrato James Ellisor y David Iriarte y será muy complicado que sigan. Ellisor fue de menos a más y es muy del gusto de Pin pero en su puesto habrá que buscar otro perfil. Por su parte, el capitán Iriarte, el jugador que más partidos ha disputado con el Fundación CB Granada, dependiendo de la composición de la plantilla, podría continuar aunque no lo tiene fácil.

Por ascender, tienen una cláusula en sus contratos para seguir un año más Joan Pardina, que cuando arranque la ACB, llevará prácticamente año y medio sin jugar, lo que complica su continuidad pese a que tiene experiencia en la Liga Endesa tras su paso por Manresa y Gipuzkoa. Además, Germán Martínez, Jacobo Díaz, Thomas Bropleh, Christian Díaz y Mamadou Niang tienen estipulados seguir por ascender pero no todos lo harán.

Pere Tomàs es otro de los jugadores con los que contará Pablo Pin.

Es ley de vida. La ACB exige un nivel más alto en todos los aspectos y ‘milagros’ como el de Breogán esta pasada temporada no se suelen dar. Y ahí es donde los encargados de llevar las riendas del club deberán esforzarse. Habrá negociaciones porque la opción de seguir está firmada, por lo que habrá que buscar soluciones para rescindir contratos o bien estudiar una cesión a otro equipo.

Niang y Bropleh

Obviamente, de ellos, Bropleh o Niang tienen muchas papeletas de seguir. El primero por su calidad y las ganas de estrenarse en la máxima categoría tras subir con el Real Betis pero no contar con la confianza de la entidad sevillana para la ACB. Además, de no ocupar plaza de extranjero. El segundo, también con experiencia en la élite, es interesante por su capacidad reboteadora e intimidación, lo que puede venir muy bien una vez adaptado a la ciudad.

La base

‘Los Díaz’, Jacobo y Christian, podrían formar la base junto a Lluís Costa y Pere Tomàs, atados desde el pasado curso por varios años y que sí que tienen asegurada su continuidad. Por último, Vilà también tiene contrato y en su caso existen más dudas. En principio, Pin y su cuerpo técnico buscan un base-escolta norteamericano y un pívot también de fuera. A partir de ahí, y en función del presupuesto que se disponga, se podrá construir una plantilla que difícilmente será tan amplia como en los dos últimos años pues la rotación en ACB no es tan fácil como en la LEB Oro.

Quedan muchas negociaciones por realizar para configurar un plantel que espera lograr la permanencia en la mejor liga europea, sin duda, el único objetivo del Covirán Granada 2022-2023.