El Grupo Hafesa Raca Granada no pudo dejar prácticamente sellada su permanencia en el primero de los match ball que tiene en la recta final de la temporada para conseguir su objetivo. Las granadinas cuajaron un buen primer cuarto pero se quedaron ahí. Los malos porcentajes en el tiro bastaron para sumar una nueva derrota en el choque aplazado ante el ISE CB Almería (50-41).

Frías

Les costó a ambos equipos entrar en el partido. Tres minutos tardaron en anotar en un primer acto muy igualado con constantes alternancias en el marcador, pero en el los que destacaron el acierto desde más allá de 6,75 de las jugadoras de Quique Gutiérrez. Patri Fernández y Marina Gea anotaron dos triples seguidos que comenzó a dar las primeras ventajas en el marcador a las granadinas. Una fiesta a la que se sumó Bea Cala para terminar la puesta en escena cinco puntos por delante (11-16). Gea lideró a su equipo en anotación pero fue el trabajo de equipo lo que llevó al Raca a comenzar mandando en el electrónico.

Igualdad

En el inicio del segundo parcial, la fluidez en ataque siguió siendo la tónica y más tras las dos últimas citas en las que las granadinas no llegaron a los cuarenta puntos en todo el partido. Gea seguía a los suyo pero la aparición en ataque de la argentina Ornella Santana fue determinante para voltear el resultado. Siete puntos de manera consecutivos permitieron a las almerienses irse al descanso dos puntos arriba (24-22).

Sydnor no pudo evitar la derrota de su equipo.

Menos fluidez

Tras el paso por vestuarios, el duelo tuvo menos fluidez anotadora, siendo un continuo intercambio de errores. La de Gutiérrez tan sólo anotaban desde la línea de tiros libres por medio de Miscenko, porque en ataque estático los fallos fueron constantes. La pívot volvió a poner por delante al Raca pero en la recta final el CB Almería volvió a establecer las tablas (30-30) con el que se entraron los últimos diez minutos. Un pobre 6-8 de parcial que dice mucho de la cantidad de lanzamientos errados.

Atasco

Un parcial decisivo en el que el atasco en ataque del Grupo Hafesa volvió a ser evidente. Miscenko se echó el equipo a su espalda ante el mal encuentro de Sydnor, pero enfrente los puntos estaban más repartidos. Con 40-36 a poco más de cinco minutos para el final el banquillo granadino pidió tiempo muerto. Había que corregir errores pero no se hizo y se llegó a los últimos cuatro minutos seis puntos. Pese a intentarlo por todos los medios, Santana y Latorre se bastaron para ganar un partido que puede hacer mucho daño a las de Quique Gutiérrez