A por la segunda lejos de casa

El Club Baloncesto Granada visita al Cajasol consciente de que una victoria le acercará mucho y muy rápido a la permanencia matemática. Ganar en el pabellón San Pablo hundirá aún más al equipo sevillano, al que se aventajaría en siete triunfos y el average a falta de trece encuentros por disputar ambas escuadras. Además, permite no perder contacto con la octava posición de la tabla de clasificación, que es la última que concede poder disputar el play off por el título, nuevo objetivo del cuadro nazarí después de no colarse en la Copa.

El equipo granadino llega tras realizar su mejor partido de la temporada ante el Real Madrid, si bien perdió. El sevillano, lo hace tras recibir un nuevo rapapolvo, aunque fue en Málaga ante el poderoso Unicaja.

En la primera vuelta de la competición, el CB Granada le pegó todo un repaso al Cajasol (79-59). Fue el día en el que Curtis Borchardt se lesionó al recibir en la mano derecha un manotazo que le propinó Tyrone Ellis. La principal novedad ahora es que el conjunto hispalense cuenta con nuevo entrenador, ya que Pedro Martínez sustituyó a Manel Comas. También destaca el cambio de varios jugadores, entre los que destaca el fichaje de Caner-Medley, Xavier Rey y Branko Milisavljevic.

En el partido de esta mañana en San Pablo (12:30 horas) tendrá además el aliciente de las viejas caras. En el Cajasol están al frente de la dirección general y de la gerencia de la entidad Oriol Humet y José Luis Mateo, que estuvieran en el CB Granada y que ahora parecen tener los días contados como consecuencia de la mala situación en la clasificación. También, Andrea Pecile, que ha sido idolatrado por la afición nazarí durante varias temporadas y que no estuvo en el choque de ida. En el conjunto granadino, se encuentra Carlos Cherry, un jugador que salió por la puerta de atrás del conjunto sevillano, pero que ahora más de uno le echa de menos.

Cherry, precisamente, califica el partido ante el Cajasol como "muy especial", y agrega que "no voy a decir que se me caerán las lágrimas, pero casi. Hay que entender que yo empecé allí con 12 años y me marché con 26. Con ellos he estado más horas que con mis padres o mi familia".

El entrenador del CB Granada, Trifón Poch, advierte que no será fácil ganar en Sevilla, y entiende que todo pasará por "hacer las cosas igual de bien o mejor que el pasado jueves ante el Real Madrid".