El Rayo Vallecano regresó ayer a los entrenamientos para preparar el encuentro ante el Granada CF y lo hizo con Javi Fuego, Piti y David Aganzo, realizando trabajo aparte en el gimnasio ante los problemas físicos que arrastran y con Antonio Amaya y Emiliano Armenteros que sólo realizaron carrera continua.

Además, Carlos de la Vega, se tuvo que retirar del entrenamiento al sufrir un fuerte golpe en la cara.

Se acumulan los problemas en el vestuario del Rayo Vallecano en la semana en la que pone en juego su liderato. Cinco de los jugadores habituales en las alineaciones de José Ramón Sandoval, técnico franjirrojo, no pudieron entrenarse al mismo ritmo que sus compañeros.

En un entrenamiento en el que el grupo estuvo dividido en varios grupos que realizaron diversas actividades, Javi Fuego, Piti y Aganzo se quedaron en el gimnasio al arrastrar dolores del pasado encuentro ante el Villarreal B, mientras que el argentino Armenteros y Antonio Amaya hicieron carrera continua y golpeo de balón a modo de recuperación de las lesiones que le impidieron participar en el último encuentro.

El caso de Antonio Amaya es importante para el equipo ya que es uno de los dos centrales sin lesiones de gravedad del equipo madrileño.

Por otro lado, la familia Ruiz Mateos afirmó que ha recibido ofertas por casi todas las compañías de su grupo y que contemplan "todo", incluso la venta del equipo de fútbol Rayo Vallecano, líder de la Segunda División.

Mientras tanto, la plantilla sigue pendiente de conocer nuevas noticias sobre los impagos. Son varias mensualidades las que se adeudan y de momento la familia Ruiz Mateos les ha pedido que tengan paciencia, a la espera de poder contar con liquidez para ir abonando los retrasos acumulados. Este próximo domingo los aficionados tienen previsto hacer una cadena humana alrededor del estadio para mostrar su apoyo al equipo en estos momentos de incertidumbre.