El 'tuercas' reaparece

Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), actual campeón del mundo, se impuso en el Gran Premio de Hungría, en Hungaroring, donde la sombra del tuercas hizo de las suyas de nuevo sobre Fernando Alonso (Renault), que tuvo que retirarse al perder una rueda mal colocada por su equipo justo después de su primera parada en boxes.

El británico ganó y subió al podio por primera vez en una temporada aciaga hasta ayer para McLaren, ya que la última vez que ganó un gran premio fue en la penúltima carrera del pasado Mundial, en el que fue campeón.

El inglés confirmó en Hungría que la progresión apuntada hace dos semanas en Alemania era cierta, y que sólo el pinchazo de una rueda que sufrió al inicio de la prueba en Nurburgring le impidió hacer un buena carrera.

En el podio le acompañaron el finlandés Kimi Raikkonen, que le dio a Ferrari la primera alegría del año con la mejor clasificación (segundo) de un piloto de la escudería italiana esta temporada, y el australiano Mark Webber (Red Bull), que fue tercero. Con este resultado, Webber se sitúa segundo en la clasificación aprovechando que su compañero, el alemán Sebastian Vettel, tuvo que abandonar. Esta circunstancia, además, permite que el líder del campeonato, el británico Jenson Button (Brawn GP), que tampoco tuvo su mejor día -fue séptimo- mantenga las distancias con su inmediato perseguidor.

De nada le sirvió a Alonso lograr la pole el sábado, ya que su equipo volvió a arruinarle la carrera en un episodio que recordaba al de 2006, cuando otra rueda perdida desbarató una de las mejores actuaciones de su vida tras remontar de la decimoquinta plaza a la primera con lluvia. En aquella ocasión, el operario de Renault que se encargaba de fijar la rueda derecha trasera fue apodado el tuercas. Colocó mal esta pieza y la rueda voló, como ayer, cuando el asturiano entonces peleaba por su segundo título con el alemán Michael Schumacher.

Además, el propio Alonso desveló que el coche, que tan buen rendimiento le dio durante el resto del fin de semana, tuvo problemas con la bomba de la gasolina en los primeros compases de la carrera, lo que ya minaba sus aspiraciones en este gran premio.

También salió mal parado de Hungaroring Button, quien, con su séptima plaza, ve peligrar su primera posición en la general porque su monoplaza ya no es lo competitivo de antes, aunque la retirada de Vettel alivia ligeramente su discreta carrera.

En Hungría, además, fue la primera victoria de la temporada, tras diez carreras disputadas, de un coche que monta el controvertido KERS, el sistema de recuperación de energía cinética, que permitió a Hamilton realizar una brillante salida en la que cimentó parte de su triunfo. Se puso tercero, tras Webber, pasó al australiano poco después y emprendió la caza sobre Alonso. No le hizo falta meterse en un mano a mano con el asturiano, ya que al tiempo que volaba la rueda del ovetense el inglés lo hacía hacia lo más alto del podio.

Mientras, el español Jaime Alguersuari (Toro Rosso) cumplió con la empresa encomendada por su equipo. Le dijeron que en su primera carrera en la Fórmula 1 tenía que devolver el coche al garaje: dicho y hecho. Por si no fuera bastante, el barcelonés no ocupó la última posición, que fue para su compañero de escudería, el suizo Sebastian Buemi, quien tuvo problemas durante la carrera. Así, Alguersuari se convirtió hoy en el décimo piloto español en la historia de la Fórmula 1 y en el más joven de la historia en debutar.