En la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa) están cada vez más inquietos con la postura del Gobierno español y europeo respecto a los perjuicios que están provocando los aranceles impuestos por EEUU a la aceituna negra de mesa. La asociación que representa a esta industria, que engloba principalmente a empresas de Sevilla y Córdoba, también dio un toque de atención ayer a la Junta de Andalucía. Sobre todo a la nueva consejera de Agricultura, Carmen Crespo Díaz, quien recientemente pidió ayudas para acceder a nuevos mercados alternativos al estadounidense. "Ni es solución a corto y medio plazo, ni la ayuda de promoción de 2,5 millones de euros que la UE ha anunciado es una ayuda real. Abrir mercados es un trabajo a largo plazo y no se consiguen nuevos consumidores, ni mercados a corto plazo", respondieron ayer desde Asemesa.

Las empresas del sector afectado reiteran la necesidad de recibir un respaldo económico más directo. "La ayuda que se necesita es del tipo de la establecida por EEUU para compensar a sus sectores que se han visto afectados por medidas arancelarias impuestas por otros países o las aprobadas por la propia UE para sectores afectados por circunstancias extraordinarias como las concedidas a países bálticos y Finlandia en 2018 con motivo de las inundaciones del campo que sufrieron entre agosto y octubre de 2017, o al sector porcino de Polonia en 2017 por las consecuencias de la peste porcina africana", explicaron desde Asemesa.

La exportación de aceituna negra a EEUU bajó casi 24 millones de euros entre enero y noviembre del pasado año. Además, las pérdidas para 2019 alcanzarán 40 millones de euros, según las estimaciones de la asociación.