El PP sólo ha aceptado que comparezcan los dirigentes de las patronales bancarias en la subcomisión del Congreso sobre la reestructuración bancaria, así como el secretario de Estado de Economía, pero ha rechazado que lo hagan Miguel Ángel Fernández Ordóñez y Rodrigo Rato para hablar de Bankia.

Las comparecencias del todavía gobernador del Banco de España y del ex presidente de Bankia habían sido reclamadas por toda la oposición, así como las de otros protagonistas de la crisis de la cuarta entidad española, pero el PP ha decidido que hasta septiembre no se debatan más asistencias a la subcomisión.

Según explicó  el diputado popular y coordinador de la subcomisión, Fernando López Amor, el PP ha solicitado que el presidente de la AEB, Miguel Martín, comparezca el 27 de junio y que el director general de la CECA, José María Méndez, lo haga el 11 de julio, mientras que aún no ha puesto fecha para la del secretario de Estado de Economía. Tras la reunión de la subcomisión, todos los portavoces de la oposición presentes han denunciado ante los periodistas la actitud "obstruccionista" del PP y el PSOE, UPyD y PNV incluso han anunciado que no asistirán a las mencionadas comparecencias propuestas.

López Amor ha asegurado a los periodistas que su partido "no está cerrado" a ninguna comparecencia, en alusión a Fernández Ordóñez y a Rato, "pero el momento adecuado" para las que pide la oposición "no es éste". También ha recalcado que las comparecencias deben ajustarse al proceso de saneamiento del sistema financiero para no perjudicarlo.

El portavoz socialista en la subcomisión, Valeriano Gómez, ha considerado que la reunión, en la que se debían ordenar los trabajos de la subcomisión, ha sido una "auténtica tomadura de pelo" por la negativa de los populares a que comparezcan Fernández Ordóñez y Rato. "La transparencia es fundamental en este asunto y el Gobierno se niega a ser transparente", se quejó Gómez, que añadió que su grupo ha solicitado la comparecencia de todos los dirigentes de las cajas que formaron Bankia, y de su actual presidente, José Ignacio Goirigolzarri, para que la ciudadanía se entere de lo ocurrido.

Por su parte, el representante de Convergencia i Unió (CiU) Josep Sánchez Llivre lamentó la posición del PP en este asunto, la calificó de "poco seria" y "muy incoherente" dadas las actuales circunstancias económicas y explicó que su grupo sí acudirá a estas comparecencias cuando se produzcan.

Asimismo, avisó al actual presidente de Bankia que no piense que la entidad es "su finca particular" y le recordó que todo el dinero que se le inyecte "hay que devolverlo" con el fin de que esta operación "no le cueste ni un euro al contribuyente". El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, dijo, por su parte, que España necesita saber la verdad sobre lo ocurrido con Bankia y criticó el planteamiento de que las comparecencias propuestas para explicarlo se hagan a puerta cerrada, algo que para él es "una farsa" y una "cortina de humo".

El representante de UPyD, Alvaro Anchuelo, se mostró partidario de que la investigación se haga en una comisión y no en una subcomisión y acusó al PP y al Gobierno de jugar con los ciudadanos y con el resto de los grupos políticos, y de que "realmente no quieren investigar lo ocurrido". También anunció que su formación interpondrá el lunes una demanda, que aún está en proceso de elaboración, en la Audiencia Nacional, por lo sucedido en Bankia.

El diputado del PNV Pedro Azpiazu aseguró que los ciudadanos tienen todo el derecho a saber lo que ocurrió en esta entidad, puesto que son los que pagan su saneamiento, y por eso mismo quienes informen deben ser sus máximos responsables, tanto los anteriores como el actual, Goirigolzarri. Por último, el representante de Amaiur Rafael Larreina aseguró que el bloqueo del PP a la solicitud de las comparecencias es "un grave error" y dijo que se va a acrecentar la desconfianza de los ciudadanos en los políticos.