El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) para la industria naval está "especialmente orientado a los astilleros privados", los únicos que funcionan actualmente en Euskadi, según el secretario general de Industria, Raúl Blanco.

Cerca de 60 agentes del sector naval vasco han conocido el Perte en una jornada técnica celebrada en Bilbao con el secretario de Industria, la consejera de Desarrollo Económico del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, y el delegado del Gobierno, Denis Itxaso.

El sector naval en Euskadi, que facturó alrededor de 2.852 millones de euros en 2021 y da empleo a más de 13.600 personas, representa el 2,1 % del PIB de la economía vasca.

Durante el año 2021 la cartera de pedidos de los astilleros vascos -Zamakona, Murueta o Balenciaga- se ha incrementado en siete nuevas unidades, lo que, con 15 unidades en cartera, hace que tengan garantizada su carga de trabajo hasta finales de 2023 en sus cinco plantas productivas.

El Perte para la industria naval, aprobado en marzo por el Gobierno central, dará ayudas para la diversificación del sector hacia las energías renovables marinas y los buques de bajas emisiones, y su digitalización.

La industria vasca, con experiencia tanto en el sector naval como en energía eólica off shore (marina) es "un ejemplo de lo que puede ser esa colaboración. Esperamos que haya muchos proyectos innovadores que permitirán la diversificación hacía las energías marinas, así como nuevas soluciones para los retos de descarbonización del transporte marítimo, fomentando la sostenibilidad de los procesos industriales y su digitalización", ha subrayado Blanco.

El secretario de Industria ha prometido que el Perte naval tendrá el presupuesto necesario para poder atender buena parte de todas las iniciativas presentadas, tanto en forma de subvención como de préstamo.

Prevé una inversión total de 1.460 millones de euros, con una contribución del sector público de 310 millones de euros y una inversión privada de 1.150 millones de euros.

Con esta mayor inversión privada, aunque los astilleros públicos también participarán en la digitalización y la energía marina, este Perte está "especialmente orientado a los astilleros privados", ha subrayado el secretario de Industria.

Por su parte, Arantxa Tapia ha explicado que en Euskadi se lleva ya un tiempo trabajando en esta diversificación de la industria naval hacia la eólica marina, porque "existen grandes oportunidades. La oportunidad que ofrece este Perte es acelerarlas y poder llegar a las pymes, que tanto necesitan los recursos en este momento".

Tapia ha pedido trabajar para que estos recursos lleguen "cuanto antes a las pymes, que son la mayoría del sector".

Preguntada por si este Perte podría ayudar a que se recupere la actividad industrial en el astillero La Naval de Sestao, ahora cerrado y comprado por un grupo belga, la consejera ha recordado que las condiciones para la venta fueron que más de la mitad del suelo debía dedicarse a actividad industrial.

"Dentro de la actividad naval no solo existe la construcción de buques, también lo relacionado con la eólica off shore. Tenemos grandes empresas en Euskadi, como Haizea Wind, y eso puede abrir nuevas oportunidades", ha comentado Tapia.

Por su parte, Denis Itxaso ha destacado la capacidad de los astilleros vascos para adaptarse a todo tipo de contextos. "Esa versatilidad, unida a su gran capacidad tecnológica, les permite afrontar las demandas del mercado internacional. El Perte naval va a potenciar aún más esas capacidades", ha concluido el delegado.