Roma mueve ficha frente al silencio de Madrid. El Gobierno italiano admitió ayer que ya está estudiando pedir ayuda al fondo de rescate europeo, mientras los mercados en España se ponían nerviosos ante la ausencia de noticias en este sentido por parte del Ejecutivo español.

Según desveló uno de los miembros del Gabinete liderado por Mario Monti, se han mantenido "prolongadas" conversaciones con respecto a la posibilidad de pedir al fondo de rescate europeo que compre bonos soberanos, siempre que ello no conlleve la imposición de exigencias adicionales al país transalpino.

"Todavía tenemos algún tiempo para discutirlo. Veremos cuales serán las condiciones", apuntó el ministro italiano de Educación, Francesco Profumo, en declaraciones a Bloomberg, al ser preguntado sobre si Italia solicitaría la ayuda en septiembre. "Contamos con un profundo entendimiento y creo que tenemos los instrumentos para adoptar decisiones", añadió.

El primer ministro italiano, Mario Monti, había defendido con anterioridad que no existía la necesidad de realizar una petición de rescate total del país al estilo griego, puesto que sus "cuentas están en orden". La petición de compra de bonos por parte de los mecanismos de rescate europeos implicaría la aceptación por parte de Italia de una serie de condiciones antes de que esas compras comenzaran, aunque el Ejecutivo italiano confía en que sus socios de la Eurozona den por buenas las medidas ya adoptadas sin exigir nuevos ajustes. "El memorando de entendimiento no anticiparía elementos adicionales", afirmó Profumo.

España, por su parte, aún no ha pronunciado palabra sobre esta posibilidad. Los mercados comenzaron la semana con euforia anticipando que sí se pediría la ayuda, pero ayer las dudas asaltaron de nuevo el parqué y el mercado de deuda. Así, la Bolsa bajó hoy un 0,56% pero mantuvo el nivel de los 7.100 puntos -7.110,20 concretamente-, afectada por la caída de los grandes valores al continuar los inversores con la recogida de beneficios.

Bankia, que ha triplicado su valor desde el 18 de julio por la expectativas de una próxima recepción de la ayuda europea, encabezó las subidas del Íbex 35 con un alza del 19,32%, mientras que, en el mercado continuo, otra entidad nacionalizada como Banco de Valencia subió un 135% por los mismos motivos.

En el mercado de deuda secundaria, la prima de riesgo española, que mide el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán, considerado más seguro, y el nacional, cerró en 540 puntos básicos, dejando atrás las fuertes bajadas experimentadas en el arranque de la semana.