Economía

Morales expropia la filial de Abertis y Aena que administra aeropuertos en Bolivia

  • El presidente boliviano acusa a Sabsa, encargada de los tres principales aeródromos del país, de no haber hecho suficientes inversiones. España avisa de que la decisión tendrá "consecuencias".

El presidente de Bolivia, Evo Morales, expropió la empresa Sabsa, filial de las españolas Abertis y Aena que administra los tres aeropuertos más grandes del país, acusándola de haber hecho insuficientes inversiones. Morales hizo el anuncio en un acto en la ciudad central de Cochabamba, donde está la sede de Sabsa, acompañado del vicepresidente del país, Alvaro García Linera, y del ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez.

La empresa Servicios de Aeropuertos Bolivianos SA (Sabsa) es la sexta compañía española que pasa a manos del Estado en menos de un año, ya que en mayo pasado Morales nacionalizó una filial de Red Eléctrica de España (REE) y en diciembre otras cuatro de Iberdrola, por las que aún no ha habido una compensación económica. "Venimos a emitir este decreto supremo para recuperar una empresa más para el Estado Plurinacional de Bolivia", afirmó Morales.

El gobernante adujo que Sabsa no hizo suficientes inversiones para ampliar los aeropuertos en El Alto (La Paz), Cochabamba y Santa Cruz, los principales del país, y criticó además los "sueldos exorbitantes" que percibían sus ejecutivos. Según el decreto leído por Morales, el ministerio de Obras Públicas asumirá el control de todo el paquete accionarial de Sabsa en representación del Estado boliviano. Al igual que en anteriores expropiaciones, se dispuso también que la compensación a Abertis y Aena provenga de una tasación realizada por una empresa independiente "en el plazo de 180 días hábiles". Morales también ordenó el despliegue de militares en los tres aeropuertos "para garantizar la continuidad de los servicios".

Sabsa gestiona desde 1997 los aeropuertos más grandes de Bolivia. Esta compañía perteneció a la estadounidense Airport Group International hasta 1999, cuando pasó a la británica TBI. En 2004, la empresa de infraestructuras Abertis y el ente público aeroportuario Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) adquirieron TBI con todo el paquete de aeropuertos que administraba, incluidos los tres de Bolivia. La empresa asegura haber invertido 33,6 millones de dólares (25,18 millones de euros) desde 1997 a la fecha y adicionalmente entregó 73 millones (54,72 millones de euros) al Estado en el mismo periodo por los derechos de operación de los aeropuertos.

El ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, dijo la semana pasada que la empresa ejecutó un plan de inversión maestro entre 1997 y 2005, pero a partir de ese año hizo otras inversiones que "no sobrepasan de los seis millones de dólares", aseveró. La firma ofreció invertir 36 millones de dólares (27 millones de euros) en los próximos nueve años, que es el período que restaba de su concesión, pero el Ejecutivo consideró "insuficiente" esa cifra y pidió a la empresa una inversión de 56 millones (42 millones de euros).

Morales afirmó que su Gobierno ya estuvo preparado "desde años atrás" para la expropiación, si bien "por razones de carácter de relaciones diplomáticas con algunos países" esperó a llegar "a algún acuerdo" con la empresa. "El ministro y los ex ministros de Obras Públicas negociaron con la empresa para que ellos puedan invertir y estos esfuerzos lamentablemente fueron en vano, no hemos podido entendernos, por eso esta decisión del decreto supremo de nacionalización", agregó. Además de esas expropiaciones, el mandatario ha nacionalizado una quincena de empresas de hidrocarburos, cementos y minas, entre otras, desde que llegó al poder en 2006.

España avisa a Bolivia de que la nueva expropiación tendrá "consecuencias"

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, advirtió a Bolivia de que la expropiación de la filial de Abertis y Aena "tendrá consecuencias sobre las relaciones bilaterales" y no descartó una respuesta por parte de la Unión Europea. "Es obvio que un movimiento de este tipo, una expropiación saltándose los procedimientos habituales y no respetando el principio de la indemnización requerida en caso de expropiación, tendrá consecuencias sobre las relaciones bilaterales", aseguró García-Margallo en una rueda de prensa en Bruselas.

El ministro español avisó de que la operación es un acto "no amistoso que contrasta vivamente" con la actitud de España, al tiempo que señaló que estudiará las posibles consecuencias "cuando tenga un conocimiento más exacto" de la situación. "Estudiaremos todas las medidas que haya que adoptar tanto a nivel bilateral como la posibilidad de reclamar la solidaridad de nuestros socios de la Unión Europea", adelantó García-Margallo. El ministro recalcó que no es la primera vez que España se encuentra con una situación de este tipo y recordó que ya ha tenido problemas con Red Eléctrica o con Iberdrola en el país latinoamericano.

Morales: Si no hay lazos con España, los habrá con sus movimientos sociales

El presidente boliviano, Evo Morales, dijo que si Bolivia no tiene relaciones diplomáticas con España, las tendrá con los movimientos sociales españoles, en respuesta a la advertencia del Gobierno de Madrid. Morales afirmó en una rueda de prensa en el Palacio Presidencial de La Paz que "Bolivia va a tener relaciones diplomáticas con todo el mundo" y defendió la decisión tomada de nacionalizar la empresa Sabsa. "Yo no escuché decir que hubiera problemas de las relaciones bilaterales. Seguramente es su derecho (a replantearlas tras la nacionalización de Sabsa), entonces lo vamos a respetar: si no es con el Gobierno español tendremos relaciones con los movimientos sociales de España", afirmó Morales.

Abertis confía en una compensación adecuada y niega falta de inversiones

Abertis "respeta" la decisión de Bolivia de expropiar Sabsa, pero niega una falta de inversiones y confía en un acuerdo para alcanzar "una compensación adecuada". Abertis, que este martes dará a conocer sus resultados de 2012, destaca en un comunicado que, desde la adquisición de Sabsa, ha hecho un "importante esfuerzo inversor" en los aeropuertos de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, y se pone "a disposición" del ejecutivo boliviano para negociar una compensación. En concreto, Abertis, cuyo consejero delegado es Francisco Reynés, precisa que entre 2005 y 2012, invirtió 12,6 millones de dólares en el país, a los que hay que sumar cánones por importe de 38,6 millones de dólares y otros 9,4 millones en impuestos. Fuentes de Abertis han precisado que el negocio del grupo en Bolivia supone el 0,5% de la facturación total del grupo; esto es, unos 22 millones de euros. La nota de Abertis aclara que la expropiación de Sabsa tiene un "impacto nulo" en las cuentas del grupo.

Abertis ha negado la falta de inversiones de la que les acusa Bolivia y ha subrayado que el Gobierno boliviano ha mantenido congeladas las tarifas aeroportuarias de Sabsa durante más de diez años; de hecho, sostiene que las tarifas están ahora a niveles equivalentes a las vigentes en 2001. "Los diversos incumplimientos del Estado de Bolivia del contrato de concesión llevaron a Abertis a reclamar en su día una indemnización compensatoria por los daños sufridos por Sabsa, que se estiman en unos 90 millones de dólares", asegura el comunicado.

Abertis recuerda que en 2011 inició "un procedimiento de arbitraje internacional contra el Estado de Bolivia al amparo del Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones entre Bolivia y el Reino de España (APPRI)". Según Abertis, Bolivia ha incumplido el régimen aplicable a las tarifas por servicios de embarque y aterrizaje ya que desde el 2003 "congeló la actualización de dichas tarifas y en 2005 las rebajó de manera arbitraria, ilegal y sin seguir un proceso que hubiera permitido una adecuada defensa por parte de Sabsa". "Sabsa no ha recibido hasta la fecha compensación económica por los daños sufridos", argumenta Abertis, que remarca que además entre 2005 y 2012 el gobierno boliviano "ha ido decretando año tras año una subida de los costes laborales muy por encima de la inflación", lo cual sitúa a Sabsa en una situación financiera "cada vez más delicada", concluye.

El gerente de la filial de las españolas de Abertis y Aena en Bolivia, Anthony Alicastro, aseguró a principios de este mes que había pedido al Gobierno boliviano "definiciones" sobre la concesión de Sabsa para administrar las terminales aéreas, ante la solicitud de los trabajadores del sindicato y legisladores oficialistas de que la compañía fuera nacionalizada. El responsable de Sabsa propuso entonces que si se revalidara la concesión, ésta fuera renegociada con una adenda al contrato inicial, en tanto si la concesión fuera revocada o la empresa nacionalizada, el gerente demandó que ese proceso se hiciera "en un marco de legalidad, de justa compensación".

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