La digitalización del ciclo del agua: una revolución que marcará el futuro de la gestión hídrica
Medio ambiente
El desayuno de redacción 'PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua' analiza el impacto de los proyectos puestos en marcha y de los retos futuros que afronta el sector del agua
El desayuno de redacción 'PARTE de digitalización del ciclo del agua', en imágenes
Cada gota cuenta y la gestión del agua se ha convertido en uno de los grandes desafíos del presente. Córdoba encara una transformación sin precedentes: la digitalización integral de su ciclo hídrico, proyecto para el que el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) movilizará más de 25 millones de eurosen la provincia.
El desayuno de redacción PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua, organizado por El Día de Córdoba y patrocinado por Magtel, ha reunido este lunes en el hotel Hospes Palacio del Bailío Córdoba a responsables de empresas públicas, administraciones y expertos universitarios para analizar el impacto real de los proyectos puestos en marcha y de los retos futuros que afronta el sector del agua. Las intervenciones han coincidido en un mensaje común: la digitalización ya es imprescindible para garantizar la eficiencia, la transparencia y la sostenibilidad de un recurso cada vez más limitado.
Desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), el jefe de zona en Córdoba, Pedro Escribano Rodríguez, ha detallado que el organismo gestiona 15 millones de euros dentro de las líneas del PERTE desde el Ministerio para la Transición Ecológica destinadas a la digitalización. Entre las prioridades de la entidad están digitalizar "la infinidad" de expedientes físicos con los que cuenta, potenciar el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), actualizar el catastro y los archivos técnicos, conectar el registro de la cuenca con el registro hídrico nacional e implantar contadores digitalizados para controlar consumos y vertidos.
La CHG también trabaja en el método InSAR (Interferometría Radar de Apertura Sintética, una técnica satelital para cartografiar la deformación del terreno combinando dos o más imágenes SAR de la misma área capturadas en diferentes momentos) junto a diferentes universidades para monitorizar superficies regadas, y en un futuro prevé desarrollar una central de alarmas (de emergencia) basadas en la inteligencia artificial, con "criterios unificados e interpretaciones similares en toda España".
El jefe de la zona en Córdoba de la CHG ha confirmado que, como parte del "futuro" de esta digitalización, cada toma de riego deberá incorporar contadores digitales en tiempo real o secuencial, "una medida que será obligatoria y que facilitará las inspecciones". "El agua es gratis; lo que cuesta es su gobernanza", ha recalcado Escribano, quien ha reivindicado que "digitalizar todo el sistema del agua es esencial porque el recurso es finito".
Para el coordinador provincial de Aguas de la Junta de Andalucía, Manuel López Zamorano, la digitalización a través de este PERTE es esencial para obtener toda la información del ciclo del agua, "priorizar inversiones y mejorar la depuración" a nivel provincial y andaluz. López ha explicado que 49 municipios cordobeses desarrollarán actuaciones vinculadas a estos fondos procedentes de la Unión Europea, con una inversión de 4,7 millones de euros orientados principalmente a la detección de fugas y la priorización de renovaciones de conducciones.
El coordinador provincial de Aguas de la Junta ha subrayado la importancia de disponer de información precisa al redactar nuevos proyectos y ha recordado que las exigencias europeas en depuración y control de vertidos están aumentando: "Vamos deprisa y corriendo por los plazos de Bruselas, a los que hay que adaptarse continuamente", ha reconocido López Zamorano, quien ha insistido en que "Europa está endureciendo los requisitos de monitorización, lo que exige acelerar la digitalización", además de que "es imprescindible seguir renovando infraestructuras y mantener ingresos estables para sostener estas inversiones" relacionadas con el sector hídrico.
Desde la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa), llevan décadas trabajando en la digitalización de este servicio y buscan crear un centro de control unificado para todo el ciclo del agua. El director de operaciones de Emacsa, José Antonio Durán Molina, ha recordado que la empresa fue de las primeras en incorporar tecnología en sus proyectos desde sus primeros sistemas de telecontrol en los años 90 hasta el actual proceso de renovación del Sistema de Información Geográfica (SIG). El gran reto ahora es unificar todos los sistemas de gestión —telegestión, seguridad, telecontrol y SIG— en un único centro de control.
"Queremos completar el ciclo del agua en un sistema único que nos permita anticipar incidencias", ha señalado Durán. Actualmente, la empresa tiene el 70% de su red con contadores en telemedida y el 100% digitalizada en SIG. La idea de Emacsa es centrar parte del PERTE en igualar la digitalización entre la ciudad y los núcleos rurales dispersos, como Santa Cruz o Cerro Muriano, además de incorporar nuevas herramientas como una sonda paramétrica en San Rafael de Navallana para seleccionar en cada momento la cota de agua de mejor calidad o facilitar información de los aliviaderos de la red de alcantarillado. La inversión total prevista por la empresa en digitalización entre este año y el próximo ronda los 10 millones de euros, de los cuales 6,3 millones se enmarcan directamente en el PERTE.
Por parte de Emproacsa, su gerente, Manuel Martín Bernal, ha explicado que la empresa provincial ha digitalizado ya alrededor del 20% de sus infraestructuras, principalmente a través de sistemas de telemedida en los diferentes depósitos provinciales de embalses como Iznájar, Sierra Boyera y Martín Gonzalo. La prioridad ahora es clara: digitalizar las redes con apoyo de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) y desplegar la telelectura en los entornos rurales, donde la falta de contadores inteligentes es una de las principales carencias. Sólo en la zona oriental, hay 23.000 contadores sin telelectura, una situación que comenzará a revertirse gracias al PERTE nacional y andaluz.
Emproacsa gestionará 10,3 millones de euros en digitalización: 5,9 millones destinados a la zona oriental (incluidos 300.000 euros de fondos propios) y 4,3 millones del PERTE andaluz para 43 proyectos en 43 localidades de menos de 20.000 habitantes (de un valor de unos 100.000 euros cada uno). Este salto permitirá, según Martín Bernal, "hacer balances hídricos minuto a minuto", un hito clave en la gestión moderna del agua. De ahí la importancia de invertir en la digitalización del agua y en la renovación de las redes municipales, "muchas de los años 80 y que requieren grandes inversiones".
En la misma línea, la compañía cordobesa Magtel, que lleva 30 años apostando por la innovación, la tecnología y el desarrollo sostenible, ha destacado que el futuro del agua pasa por transformar los datos en servicios útiles para el ciudadano. El director general de Magtel, Manuel García Lláser, ha señalado que esos servicios serán, por ejemplo, contar con patrones de consumo personalizados, alertas en viviendas de personas mayores -si por ejemplo están varios días sin consumir- o incluso información inteligente ligada a electrodomésticos o potenciar sistemas domóticos para monitorizar espacios. "Llegaremos a ese nivel de control en cinco o diez años", ha afirmado García, quien ha asegurado que "la eficiencia hídrica vendrá en los próximos años".
Magtel, partner tecnológico de Andalucía, cuenta con experiencia en la digitalización de redes de abastecimiento en entidades como la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla (Emasesa) o Emproacsa y ha colaborado, entre otros proyectos, en la exportación de tecnologías relacionadas con el ciclo del agua en países como Perú. Además, trabaja con la Universidad de Córdoba (UCO) en sensórica avanzada para detectar microplásticos y en sistemas de IA capaces de anticipar decisiones en la gestión del agua.
Desde la propia Universidad de Córdoba, la calidad del agua y el reto de gestionar el "tsunami de datos" que supone la digitalización de su gestión son los principales objetivos a afrontar en el presente y el futuro por sus equipos de investigación en esta materia. La catedrática de Química en la UCO, María Ángeles Martín Santos, ha incidido en que las técnicas de análisis son cada vez más sensibles y están impulsadas por nuevas normativas, y ha puesto el foco en "la calidad del agua en Córdoba, que es buena, aunque el uso incontrolado puede degradarla".
"El agua, independiente de que llueva o no, todas las empresas son capaces de captarla y ponerla al medio con calidad. Si somos capaces de detectar compuestos en menor concentración, seremos más capaces de regularla para que ellos puedan depurar las instalaciones mejor y sea de mejor calidad", ha explicado. Para la catedrática, que cuenta con décadas de experiencias en entidades de gestión de agua, el gran desafío será sensorizar embalses y depuradoras, contrastar resultados y evitar que la avalancha de datos supere la capacidad de gestión. "Lo que está por venir requiere inversión, investigación y una correcta gestión de los datos. No seremos capaces de entrenar al sistema y anticiparnos a la toma de decisiones si no relacionamos los niveles de la calidad del agua y con el servicio humano", ha advertido.
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