Tres instituciones de la sociedad civil andaluza –la Asociación de Empresarios del Sur de España (Cesur), el Observatorio Económico de Andalucía  (OEA) y el Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental– se han unido para reclamar que exista una política industrial como la que la comunidad precisa.

 En la jornada Por una política industrial eficiente y sostenible, los organizadores destacaron que la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad apremiante de contar con medidas que ayuden al sector industrial andaluz al ser el que mejor resiste las crisis, por ofrecer mayor estabilidad económica y empleos de calidad.

Las jornadas fueron inauguradas por Ricardo Pumar, presidente de Cesur, quien destacó como “la industria española en general, y las andaluza y extremeña en particular, llevan años perdiendo peso en el conjunto de la economía, alejándose del objetivo marcado por la Unión Europea de alcanzar un porcentaje del 20% del PIB en 2020”.

Francisco Ferraro, presidente del Observatorio Económico de Andalucía, recordó que la Junta de Andalucía tiene una larga tradición en política industrial, pero ésta ha tenido unos efectos limitados. “La política industrial ha tenido más retorica que práctica, ya que a veces se confunde la política industrial con la política social, y que ésta ha estado instrumentalizada fundamentalmente por ayudas financieras a las empresas, dijo Ferraro, que propuso como “la política más radical para favorecer el desarrollo industrial y económico·”  es fomentar “una política decidida de defensa de la libre competencia”. También recomendó  “políticas industriales de carácter horizontal (para todos los sectores y empresas)”.