Constitución de los Ayuntamientos

Las extrañas alianzas

  • A lo largo del territorio se han visto estampas políticas fruto de pactos inusitados que va desde nuevos socios antagónicos a alcaldías por sorpresa

Las extrañas alianzas

Las extrañas alianzas

La política es cuestión de olvidar: olvidar rencillas, declaraciones públicas en las que alguien abomina de alguien, olvidar el pasado y en ocasiones, hasta la base cromática de las siglas si de trazar futuro se trata. La política hace extraños compañeros de cama, se suele decir, y ante el planteamiento general de ‘la nueva política’ española, las delegaciones de los partidos en la provincia de Granada han adoptado esta vía libre de pactos y se han abierto al entendimiento con los otros.

De alguna manera y en contra sentido de lo que significa la política, el diálogo y acuerdos entre fuerzas sorprenden a quienes ven en el día D de las investiduras quién ostenta finalmente la vara de las alcaldías a lo largo del territorio granadino.

Desde pactos a la andaluza, una marca ya registrada en apenas unos meses y guía legítima a seguir, hasta atuendos consistoriales que mezclan colores pocas veces vistos en política. Véase Izquierda Unida regalando el poder al PP para después recibir el tirón de orejas de Podemos, aliado de confluencia, es uno de los ejemplos.

Otro partido que se reivindica en luces de neón es Izquierda Unida con un guiño inusitado a Ciudadanos en otra localidad que revalida el anterior caso de ‘abrazos rotos’ de la izquierda en este 2019.

Un poco más a la izquierda, a priori, pero con intenciones de hacer políticas localistas, aparece Ganemos Órgiva que “deja la siglas en el cajón” para aliarse con el Partido Popular y así parar al PSOE. Otra muestra de que cuando el mapa cambia de escala, al final la política habla el lenguaje de vecinos de toda la vida.

También se da el caso de quien se sale de la curva para dejar el camino libre a un socio que por ahora no le ofrece nada a cambio o la situación aún más peculiar de recibir una alcaldía por sorpresa gracias a unos cuantos votos secretos. Algo más habitual, como ha pasado en la capital, son los pactos de gobierno forjados a última hora ya que en la provincia también se han recuperado alcaldías in extremis.

Almuñécar. La derecha gobierna por la ‘gracia’ de Izquierda Unida

No es la primera vez que sucede. La izquierda y la derecha, si de alcanzar una alcaldía se trata, pueden ser amigos íntimos. PP y PSOE ya gobernaron juntos la localidad sexitana y este “Frankenstein II”, tal y como lo llamaba hace dos días el candidato de la lista más votada, Juan Carlos Benavides del Partido Andalucista, la popular Trinidad Herrera ha sido reelegida por tercera vez como alcaldesa de Almuñécar gracias a los votos de las derechas y un inusitado ‘sí quiero’ de Izquierda Unida.

Herrera ha cogido el bastón de alcaldesa, que en realidad nunca soltó, gracias a los votos de Ciudadanos y Más Almuñécar, con los que formará gobierno junto al voto de Izquierda Unida, que le ha asegurado a la popular la investidura como alcaldesa al reunir las once papeletas necesarias para la mayoría absoluta, lo que deja a la candidata socialista Rocío Palacios, con diez votos, tres del PSOE y los siete de Convergencia Andaluza.

En un último intento por que la derecha no gobernase en Almuñécar, Convergencia Andaluza, liderada por Juan Carlos Benavides, cedía los siete votos del partido a la socialista Rocío Palacios, intentando de esta manera que el concejal de IU, Paco Morgan, se uniese a un equipo de izquierdas para desbancar al formado por PP, Ciudadanos y Más Almuñécar. Hecho que finalmente no se dio y que ha provocado que desde el Consejo de Coordinación de Podemos Andalucía haya rechazado públicamente el apoyo del edil de Almuñécar, Francisco Fernández.

El responsable de la Secretaría Política y de Comunicación de Podemos Andalucía, Pablo Pérez Ganfornina, le señaló al concejal de Adelante Almuñécar que se replantee la posición ante el pleno de constitución y actúe en coherencia “con lo expresado durante la campaña electoral apoyando otras opciones de gobierno en el consistorio”. Por su parte, Podemos Granada se desvincula de Adelante en Almuñécar a través de una nota de prensa en la que declaran que “lo sucedido transgrede todo por lo que hemos luchado para ser una alternativa real, con la que sentirse orgulloso por lo votado y huir de la lógica de votar lo menos malo”. /A. Feixas. /A. Rodríguez.

Órgiva. Ganemos “deja las siglas en el cajón” y apoya al PP

Órgiva vira a la derecha tras un último mandato del PSOE gracias al voto de Ganemos Órgiva, marca blanca de Podemos en la capital de La Alpujarra. De esta manera, el popular Raúl Orellana se ha convertido en el nuevo alcalde de la ciudad gracias a los votos de PP, UCIN y Ganemos que conformarán el nuevo gobierno municipal tras “el acuerdo por la estabilidad” firmado entre los citados partidos, explicaban desde el Consistorio.

En este estado de cosas, con 5 concejales el PSOE, tras estar tres legislaturas consecutivas en el gobierno, pasa ahora a la oposición, junto con Ciudadanos (que consiguió un concejal).

Desde Ganemos, la portavoz Concepción Pérez, hizo hincapié en que “no ha sido fácil tomar esta decisión pero hemos dejado las siglas en un cajón por un cambio y por la transparencia”. /A. Rodríguez

Huéscar. PP y Cs se pasarán la bola del poder cada dos años

Tal y como se preveía, la alcaldía de Huéscar cambiará de manos cada dos años. El Partido Popular se suma a la nueva moda de la alternancia bianual, que estrenará la ‘popular’ Soledad Martínez Román y con Ramón Martínez como alcalde de cierre de legislatura. Con este panorama político, el socialista José García Giralte deja la alcaldía pese a tener mayor número de concejales.

La suma de la derecha, con cuatro ediles cada uno, sobrepasan los resultados socialistas y tras no haber conseguido ponerse de acuerdo a la hora de elegir líder, finalmente la tangente ha bastado: dos y dos años y aquí nadie manda más que otro. La tensión la dejaron patente la noche anterior al pleno de investidura a golpe de comunicado en los que sendas formaciones se invitaban a negociar, pero eso sí, bajo sus premisas. /A. Rodríguez

Imagen de archivo del grupo de Izquierda Unida Imagen de archivo del grupo de Izquierda Unida

Imagen de archivo del grupo de Izquierda Unida

Pinos Puente. Cuando IU y Ciudadanos desbancaron al socialismo

Enrique Medina ha visto cómo dos fuerzas que en sus extensiones nacional y autonómicas son antagónicas, se daban la mano para abrirle la puerta de salida de la alcaldía a Enrique Medina. Tras ocho de gobierno en Pinos Puente, el socialista ha dejado la alcaldía tras un pacto entre Izquierda Unida y Ciudadanos, que han aunado fuerzas para alzar a Francisco García (IU) como nuevo primer edil.

García ya es el primer edil del municipio y lo ha conseguido gracias a los votos de los 5 concejales que consiguió en las pasadas elecciones municipales junto a los 4 de Ciudadanos.

Este abrazo político inusitado, pese a estar anunciado desde hace días, no saldrá gratis ya que el partido naranja entrará en la Corporación del municipio del área metropolitana. El PSOE, del también Diputado de Turismo, Enrique Medina, fue en las elecciones municipales la lista más votada con 1.741 votos que le valieron sus seis concejales, aunque éstos no le han bastado para revalidar alcaldía y tendrá que ver desde la oposición, junto a PP y Vox, como Pinos Puente se gobierna en verde y naranja, unos tonos que nunca antes habían encajado en el mismo vestido. /A. Rodríguez

Luisa García Chamorro, alcaldesa de Motril Luisa García Chamorro, alcaldesa de Motril

Luisa García Chamorro, alcaldesa de Motril

Motril. Las derechas recuperan la alcaldía ‘in extremis’

La popular Luisa García Chamorro salió ayer elegida como alcaldesa de Motril, al contar con los apoyos de MÁS Motril, Ciudadanos y Vox con 14 votos, aunque estos dos últimos partidos anunciaron que, inicialmente, no entrarían a formar parte del equipo de gobierno lo que motivará que estén en minoría. De esta forma recupera para el Partido Popular la alcaldía que perdió hace cuatro años, pese a ser la lista más votada, gracias al pacto entre PSOE y Partido Andalucista y que alzó como a Flor Almón como alcaldesa.

Una nueva corporación motrileña que se convierte en las más fraccionada que ha tenido al contar con siete partidos de los que inicialmente dos estarán en el equipo de gobierno y siete en la oposición. Y que desde la sesión plenaria dejaba clara la tirantez que ha existido durante los últimos días entre la mayoría de grupos políticos a consecuencia de las negociaciones de pacto que no se resolvieron de forma favorable hasta horas antes de iniciarse. Todos los concejales pasaron de forma ritual a jurar o prometer sus cargos a excepción de los dos ediles de IU-EQUO que apostillaron que lo hacían para “acatar la Constitución como norma fundamental de convivencia ciudadana y trabaja para cambiarla por la democracia y por la república”.

El portavoz del PP Nicolás Navarro recordó que no ha sido fácil el camino tras recordar que han estado cuatro años en la oposición tras gobernar 8. Recordó que han vuelto para ofrecer un grupo de personas preparadas que van a trabajar por Motril y expresó el compromiso del nuevo gobierno –al que ha calificado como “plural y dialogante”– para “solucionar los problemas de la ciudad” y para “hacer un buen trabajo”.

La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, señaló que esta nueva etapa que se abre exige “un cambio de actitud”, marcado por “la transparencia y el diálogo” en un Ayuntamiento que pasa a estar constituido por siete grupos municipales por primera vez en su historia. Además se comprometió a que “el nuevo gobierno que se va a constituir va a contar con todos y cada uno de los concejales del Pleno, estén el gobierno o estén en la oposición”. /Alba Feixas

Albolote. Ciudadanos sale de la autopista al Gobierno

Salustiano Ureña debe agradecerle a Manuel Montalvo de Ciudadanos sentarse desde ayer en el sillón de la alcaldía de Albolote. El cabeza de lista por el partido naranja ha optado finalmente no proponerse como candidato y dejarle los votos y el camino libre a Ureña, que sumando los concejales de Vox ha logrado una mayoría simple que bien le vale el bastón de alcalde.

El color del Ayuntamiento de Albolote para los próximos 4 años se conocía por redes sociales hace dos días con una frase escueta y varias fotos que resumían lo sucedido: el partido popular de Ureña con sus cinco concejales, sumando el apoyo de los tres ediles de Ciudadanos consiguen domar la aritmética. Tras haber pactado y firmado su convenio el pasado viernes, los cuatros años que vienen la localidad podrá tener un gobierno templado y sin sobresaltos a cuenta de desavenencias.

Con este acuerdo, pese a tener los 8 concejales en su terreno, Ureña no tenía en su poder la mayoría absoluta, necesitaba nueve, aunque finalmente su futuro como alcalde tras cuatro años en la oposición era inevitable porque, por otro lado la suya es la lista más votada. Pese a su apoyo, y por ahora, las formaciones de Ciudadanos y Vox no entrarán a en el Gobierno según lo firmado en el acuerdo de poder que solamente ha recogido aspectos de acción política para la localidad del área metropolitana. /A. Rodríguez

Ureña, alcalde de Albolote Ureña, alcalde de Albolote

Ureña, alcalde de Albolote

Molvízar. Una alcaldía que vale por tres votos secretos 

El voto secreto hizo que en Molvízar saltara la sorpresa y la socialista Irene Justo, también diputada provincial, se proclamara alcaldesa con seis votos frente a los cinco que consiguió el Partido Popular. De esta forma después de 24 años, en los que ha sido alcalde Fermín García Puentedura, el Ayuntamiento de Molvízar lo gana el socialismo a pesar de no haber sido el partido más votado.

El pueblo ardía en expectación por conocer qué iba a ocurrir tras el empate de las municipales entre Partido Popular y Centrados en Granada (formado por ex militantes populares) con 4, mientras que PSOE con 3 estaba a la expectativa. Por lo que todo parecía apuntar a que se llegaría a un acuerdo entre ambas formaciones para gobernar.

Pero la decisión de hacer la votación en secreto finalmente motivó que tres de los votos fueran a parar al partido socialista que de esta forma gana la alcaldía con tres ediles.

Irene Justo tras mostrar la alegría en un discurso improvisado dijo que iba a tener un gobierno basado en la unidad, convivencia y transparencia pensando en todos los molviceños sin discriminación. /A. Feixas

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