España

Camino de otra legislatura fallida

  • La sombra de unas nuevas elecciones generales en otoño se afianza con todos los factores enrocándose

Pedro Sánchez, pensativo en su escaño.

Pedro Sánchez, pensativo en su escaño. / EFE

Pedro Sánchez cumplió el pasado viernes dos meses como presidente en funciones, un periodo o muy pequeño en comparación con los 315 días (diez meses) en los permaneció tal cual el Gobierno de Mariano Rajoy, desde el 20 de diciembre de 2015, cuando se celebraron las antepenúltimas elecciones generales, hasta el 30 de octubre de 2016, cuando obtuvo de nuevo la confianza del Congreso para ser jefe del Ejecutivo.

Atrás quedaron dos elecciones generales y una investidura fallida fruto del fracaso de las negociaciones entre los grupos políticos. Hemos pasado del bipartidismo (PP-PSOE) al bibloquismo (PP y, Cs Vox por un lado; y PP y PSOE al otro) y los grandes protagonistas son de nuevo Sánchez y el secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, venido a menos en esta ocasión, puesto que entonces contaba (sumando los de las confluencias) con 71 escaños, que actualmente se reducen a 42. El problema es que los socialistas y lo que llaman su "socio preferente" no suman para investir a Sánchez. Y ni siquiera está claro el apoyo morado, que exige asientos en el Consejo de Ministros que el PSOE le niega.

También serviría una abstención del bloque de enfrente, pero ni populares ni naranjas están precisamente por la patriótica labor que Rajoy, precisamente, reclamaba a Sánchez denodadamente tres años atrás.

"No le vamos a facilitar la investidura porque no solo lideramos la oposición, sino que somos la alternativa al Partido Socialista en España. Y no sería bueno para España quedarnos sin oposición y sin alternativa", aseguraba ayer el líder del PP, Pablo Casado.

En la misma línea, la portavoz de Ciudadanos en el Senado y en el Parlament Lorena Roldán, afirmaba ayer que los "últimos movimientos" de Pedro Sánchez "justifican" que la formación naranja no apoye su investidura como presidente del Gobierno, refiriéndose a los "pactos de la infamia" en algunos territorios como Navarra, o la reciente entrevista de Arnaldo Otegi en RTVE.

Sánchez se reúne este martes con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y anunciará la fecha de su primer intento de investidura, al que se presentará aún sin el suficiente respaldo asegurado. Luego habría un segundo intento en el que bastaría una mayoría simple.

El Gobierno de Sánchez, asegura no obstante que los españoles volveremos a las urnas si el candidato fracasa en su primer intento.

En ese caso, se disolverían las Cortes y debe transcurrir un plazo de 54 días hasta la celebración de unos nuevos comicios.

Sánchez tiene intención de convocar una nueva ronda con los líderes de los tres principales partidos -la tercera- para intentar convencerles de que permitan su investidura.

La rumorología alumbra un otoño caliente con una nueva convocatoria electoral. Parece que nadie se siente responsable.

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