El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha pedido este miércoles al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tratar de llegar a un acuerdo que evite unas elecciones, aunque éste no sea del todo satisfactorio para ninguna de las dos partes.

Durante su primera intervención de este miércoles en el Pleno del Congreso tras el fracaso del martes de la reunión de los equipos negociadores del PSOE y de Podemos, Iglesias ha pedido buscar ese acuerdo sobre la base de la propuesta que hicieron en julio los socialistas -en la que proponían una Vicepresidencia social y tres ministerios- y la contrapropuesta de Podemos.

Un acuerdo con el que, en su opinión, "estaría ganando la ciudadanía española" y que les permitiría a las dos formaciones de izquierda pactar un "Gobierno decente".

Sobre la base de esas diferencias, el líder de Podemos ha pedido a Sánchez trabajar por un acuerdo y le ha advertido de que se equivocará si hace caso a los asesores que le aconsejan repetir los comicios "por un escaño más". "Le vuelvo a tender la mano", ha ofrecido Iglesias.

Cesiones y veto personal

"Le propongo que sobre la base de esas dos propuestas de julio nos sentemos a negociar, no será satisfactorio para ninguno de los dos partidos", ha apuntado, para luego recordar que su grupo ha cedido en sus posiciones iniciales aceptando el veto a su persona y asumiendo que no tendrían la proporcionalidad que le correspondería por votos.

Por esto, se ha dirigido directamente a Sánchez para aseverar que si bien desde el PSOE es evidente que no quieren un Gobierno de coalición, si hay acuerdo "aunque no sea satisfactorio", con él ganaría la ciudadanía española y "se podría recuperar la esperanza de un Gobierno decente".

Además, le ha sugerido que mire el modelo italiano, en el que ve "paralelismos" con la situación" española, y le ha recordado que la sociedad italiana no vio bien la intención de Salvini de adelantar las elecciones por ventajas electorales.

Durante su intervención ante el hemiciclo, Iglesias ha comentado que Sánchez "fue la gran esperanza de la socialdemocracia en el mundo" y se ha mostrado convencido de que puede seguir siendo así, pero le ha advertido de que "si sigue mirando a la derecha, perderá su "valiosísimo" crédito político.

En este sentido, ha insistido en que para afrontar los retos cruciales europeos que afectarán de lleno a España, como la posible recesión y el Brexit, se deben generar "certidumbres" y para esto es necesario "un Gobierno estable con una base parlamentaria sólida".