Del Maestranza a La Carbonería
FRANCO: 50 AÑOS, 50 HISTORIAS [21/50]
Paco Ibáñez cumple años el 20-N. Su 80 aniversario lo celebró el cantautor en Sevilla con una fiesta-cumpleaños el mismo día que murió la duquesa de Alba y entró en la cárcel Isabel Pantoja
HAY 20-N que son difíciles de olvidar. El de 2014, por ejemplo. Esa segunda quincena de noviembre estaba Paco Ibáñez en Sevilla, donde había venido para dar un concierto en el Teatro de la Maestranza con motivo de su 80 aniversario. El cantautor había nacido en Valencia el 20 de noviembre de 1934. Un mes después de la Revolución de Asturias. El día que muere Franco, la voz que nos hizo galopar y desalambrar con Neruda y León Felipe cumplía 41 años. En el periódico me encargaron que le hiciera una entrevista. Paco Ibáñez compareció ante la prensa el mismo día que yo acudía al hotel Bécquer. La Fundación Vicente Ferrer me había pedido que mantuviera una conversación con Anne Perry, la periodista que fue a la India a entrevistar al filántropo que llevó la revolución del bien a Anantapur y surgió el flechazo entre ambos.
Paco Ibáñez seguía en Sevilla y mi intuición me decía que si alguien sabía de su paradero era Pisco Lira porque Paco Lira, su padre, ya andaba muy delicado de salud. Pisco me dijo que la misma noche del 20-N, al final del concierto, le habían preparado un cumpleaños sorpresa. 80 años. Confiaban en que llegara a la cita pese al cansancio de dos horas de canciones en el Teatro de la Maestranza. Todavía no se había ejecutado la sentencia por el pleito con el duque de Segorbe y se podía entrar por la calle Levíes, junto a la plaza de las Mercedarias y la casa-palacio donde nació Miguel Mañara.
Yo no estaba invitado al cumpleaños, pero me planté en la puerta de La Carbonería a esperar. Hacía mucho frío. Llevaba un libro titulado Salamanca, 1936, las Memorias del primer ‘ministro’ de Asuntos Exteriores de Franco Francisco Serrat Bonastre, con edición y estudio de Ángel Viñas. La espera fue larga y me dio tiempo a leerme el capítulo donde el protagonista del libro cuenta en primera persona el incidente entre Unamuno y Millán-Astray en la Universidad de Salamanca el 12 de octubre de 1936. Leyendo a Serrat mientras aparecía Paco Ibáñez.
Los demás sí iban apareciendo. Sus músicos, una abigarrada onu de guitarristas, violinistas y percusionistas; los amigos; los fijos de la casa. Yo no era el único que esperaba fuera. Cooncidí con Guillermo. 30 años atrás habíamos jugado al fútbol en los campos de San Benito. Tuvo un gravísimo accidente de automóvil que le obligó a abandonar la práctica del deporte y se reinventó como vendedor de incienso en la Avenida esquina con García de Vinuesa. Seguía bajando la temperatura y el ambiente en La Carbonería era de fiesta y expectación. De pronto llegó un taxi del que se bajó el cantante con un par de personas. Alertados por la presencia del homenajeado, todos dentro se colocaron unos disfraces felinos de personajes de Toulouse-Lautrec. Yo tenía que colarme en esa fiesta, como la canción de Mecano.
Ya estaba dentro, pero no tenía sitio entre los invitados. De pronto vi a un cómplice. Rafael de Cózar, amigo del cantante, estaba con su mujer Natalia Turrión. Fito me invitó a ocupar un asiento a su lado junto a un matrimonio divertidísimo de franceses que habían hecho el Camino de Santiago. Al otro lado de los Pirineos, Paco Ibáñez tenía tantos o más admiradores que en España. Pidieron cubiertos para un nuevo comensal. Desgraciadamente, ese 20-N de 2014 fue el último día que vi con vida a Rafael de Cózar, al genial poeta que en la misma Carbonería había presentado muchos años antes su maravilloso libro de poemas Ojos de Uva. Moriría 20 días después intentando extinguir el fuego que devoraba los libros de la biblioteca de su casa de Bormujos.
Baltasar Garzón representó al local ante la orden de precinto de la Policía Local de Zoido"
El día que Paco Ibáñez cumplía 80 años y lo celebraba en Sevilla las revistas del corazón ardían de urgencias informativas. Por la mañana se conocía la noticia de la muerte de Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba (1926-2014). Al final de la tarde, el juez decretaba prisión para la cantante Isabel Pantoja. Cayetana era una madrileña que se hizo sevillana, que vivió y murió en el palacio donde nacería Antonio Machado, que a dos pasos tenía a su maestro de baile Enrique el Cojo y que en 2006 recibió el título de Hija Adoptiva de Andalucía en la misma gala del 28-F que reconoció a Carlos Edmundo de Ory (1923-2010) como Hijo Predilecto. Cózar había viajado muchas veces a Thezy-Glimont, el pueblo francés donde se exilió el poeta gaditano que en 1983 disfrazado de Mefistófeles pregonó el Carnaval de Cádiz con el propio Cózar como edecán.
Las dos mujeres de ese día, la duquesa muerta y la cantante presa, tenían un nexo nupcial. Isabel Pantoja enviudó de Paquirri, cogido mortalmente por un toro en la plaza de Pozoblanco el 26 de septiembre de 1984. Su marido, en primeras nupcias, tuvo dos hijos con Carmina Ordóñez: los también toreros Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez. El primero contrajo matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo, hija de la duquesa de Alba. El nexo Paquirri.
Paco Ibáñez se llevó una sorpresa morrocotuda. Otra sorpresa, mucho menos agradable, se llevó Pisco Lira cuando ya entrada la madrugada, recibió la visita de varios miembros de la Policía Local. El alcalde de Sevilla era Juan Ignacio Zoido, en la actualidad eurodiputado del PP en el Parlamento Europeo. Los policías venían con una orden de precinto del local. Pisco Lira les dijo que antes quería hacerle una consulta a su abogado, que resultó no ser otro que Baltasar Garzón, que era uno de los invitados al cumpleaños de Paco Ibáñez. El juez salió a la puerta a departir con los agentes en una conversación que fue todo menos amable. No cabían más emociones en aquel 20-N de 2014. En sus inicios profesionales había tenido muy buena relación con su colega Zoido, juez y entre 2011 y 2015 alcalde de Sevilla.
Once años después, la puerta de Levíes permanece cerrada. Hay que acceder por la calle Céspedes. Ese año 2014 además de la duquesa de Alba también fallecieron Adolfo Suárez, Alfredo DiStéfano y Gabriel García Márquez. El próximo 20-N Paco Ibáñez cumplirá 91 años.
También te puede interesar
Lo último