España

La princesa Corinna irrumpe en la escena mediática española

  • Tras su entrevista a 'El Mundo', la amiga del Rey aparece ahora en la portada de la revista '¡Hola!'. "Hablo ahora para aclarar los hechos".

Corinna zu Sayn-Wittgenstein revoluciona España. Un año después de que su nombre saltara a la prensa tras el accidente del Rey Juan Carlos en Botsuana, la amiga alemana del monarca rompe el silencio mantenido desde entonces, cuando sus abogados advirtieron incluso a los medios de comunicación de que cualquier información sobre ella podría acarrear acciones legales. La noble germano-danesa, de 48 años y que adquirió el título de princesa gracias a su segundo matrimonio, con el príncipe alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein, se presenta ahora como "amiga entrañable" del Rey y desvela que el monarca le pidió en 2004 que le ayudara a encontrar un trabajo apropiado para su yerno Iñaki Urdangarin en una organización internacional de prestigio.

¿Por qué habla ahora Corinna? La amiga del Rey irrumpe en el peor momento de los casi 38 años de reinado de Juan Carlos. El caso de corrupción en el que está imputado Urdangarin golpea la imagen de la Corona con una fuerza como nada antes lo había hecho. Sospechoso de haberse apropiado junto a su ex socio de seis millones de euros de dinero público a través del Instituto Nóos, una institución en teoría sin ánimo de lucro que crearon juntos, el marido de la infanta Cristina está cerca de ser el primer miembro de la Familia Real al que la Justicia siente en el banquillo de los acusados.

Cada titular de prensa del caso Nóos es un golpe a la Corona, cuyo prestigio ha caído entre los españoles. La popularidad del Rey se ha reducido también considerablemente desde la famosa cacería de elefantes en Botsuana por la que acabó pidiendo perdón. Y la desafección en las instituciones que ha generado la crisis económica y su gestión tampoco ha ayudado. Hace pocos días, el ex socio de Urdangarin, Diego Torres, intentó involucrar al Rey entregando al juez que investiga el caso Nóos correos electrónicos con los que intenta demostrar que el monarca conocía algunas de las actividades de su yerno. Entre esos correos hay mensajes entre la propia Corinna y Urdangarin y entre la noble y otras personas relacionadas con Nóos.

Corinna, nacida en Fráncfort de padre danés y madre alemana, fundó y dirigió entre 2005 y 2012 Apollonia Associates, una empresa dedicada a las relaciones estratégicas entre instituciones internacionales, gobiernos y empresarios. Un trabajo el suyo en el que asegura que le está perjudicando todo el revuelo. "Hablo ahora porque tengo que defenderme", dijo Corinna a la revista ¡Hola!, que exhibe en los kioskos una foto en portada de la amiga del Rey, una mujer elegante y atractiva, rubia y de ojos claros, aficionada a la caza como el monarca y con dos matrimonios a su espalda -el primero con un empresario británico- de los que tiene una hija veinteañera y un hijo de 11 años.

La de ¡Hola!, acompañada por varias fotos elegantes en las que Corinna exhibe pulsera y pendientes de diamantes, es ya su segunda entrevista con un medio español. El domingo y el lunes, el diario El Mundo publicó la primera, recogida a bombo y platillo por las televisiones y con repercusión en medios internacionales. "Quiero exponer los hechos para aclarar la situación y las falsas acusaciones. Mi silencio se estaba malinterpretando", dijo a ¡Hola! "No tengo absolutamente nada que ver con eso", con el caso Nóos. "Es un asunto interno y no tiene nada que ver conmigo".

Sobre Urdangarin, dice que lo único que hizo fue responder a la petición del Rey para buscarle un trabajo apropiado, un empleo que consideró que estaba en la presidencia de la Fundación Laureus, una entidad que impulsa proyectos vinculados al deporte. Habría cobrado 200.000 euros al año, según revelan los correos entregados por Torres al juez, pero el ex jugador de balonmano, al final, se echó para atrás. "Mirándolo ahora, le habría ido mucho mejor si lo hubiera aceptado", dijo Corinna a El Mundo. En esa entrevista, la noble se situaba al lado de la Casa Real española. "Si alguien pretende utilizarme para atacar a la Familia Real, que no cuente conmigo".

Pero lo que parecía un capote al Rey y a la Corona ha generado una nueva polémica, al asegurar Corinna haber prestado servicios confidenciales y delicados al Gobierno español. El Ejecutivo de Mariano Rajoy niega haber realizado encargos a la princesa. "No tengo noticias de esas gestiones", dijo el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. También el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, rechazó "rotundamente" que los hubiera hecho el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Izquierda Unida (IU) pide explicaciones a la Casa Real. Es "muy grave que alguien lleve a cabo tareas confidenciales y de alto secreto sin autorización del Gobierno", dijo el portavoz de IU en el Congreso, José Luis Centella, que considera además que la Casa del Rey debería querellarse contra Corinna por poner en entredicho a la Jefatura del Estado. Fuentes de la Casa Real señalaron que siguen "con mucho interés" las entrevistas de Corinna, pero rechazaron entrar en valoraciones sobre ellas.

Corinna, entretanto, dice haber vivido "una auténtica pesadilla" desde que se supo que estaba entre los acompañantes del Rey en la cacería en Botsuana en la que hace diez meses se partió la cadera. Asegura a ¡Hola! haber perdido por ello un cliente importante. "Mi profesión se basa en la discreción, pero durante el pasado año he sido víctima de varios reportajes sensacionalistas". Dice que le "dolieron" las especulaciones que surgieron. "Fueron innecesarias y dañinas" y hubo momentos en los que llegó "a pasarlo mal". Ése fue el tiempo en el que numerosos medios españoles y alemanes hablaban abiertamente y con profusión de una amistad muy estrecha entre Corinna y el Rey. "Tenemos una amistad cercana, nada más", dice ahora a ¡Hola! la princesa.

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