El Festival de Música y Danza de Granada llega al primer fin de semana de su 70 edición con un la buena noticia de la ampliación de sus aforos y un programa cargado de recuerdos y homenajes que detalla su director, Antonio Moral.

–¿Por qué decidió elegir la magia de la noche como tema del Festival en esta 70 edición?

–Quería recordar esas noches de verano, esas noches de luna llena y esas noches plácidas en las que tiene lugar el solsticio de verano, que son las fechas en las que tiene lugar siempre el Festival. Creo que unir o darle el título de Shakespeare, El Sueño de una noche de verano, era muy acorde a la celebración y por ello elegimos para estos primeros días una serie de obras vinculadas, como la homónima de Mendelssohn y luego su versión dancística del ballet de Montecarlo. También contaremos con Academia Barroca del Festival de Granada, que ofrecerá The Fairy Queen (La reina de las hadas), y luego otra serie de obras en torno a la noche, como Las noches en los jardines de España y El amor brujo de Falla. Así como varias obras de George Crumb, que es el compositor residente, además de Obscura noche, del compositor barroco Francisco Hernández Illana.

–Pero no es el único eje temático.

–No, también vamos a tener un recordatorio para los intérpretes más importantes del Festival en el año 52: Antonio Ruiz Soler, el bailarín –cuyo centenario se conmemora también este año– que con su inseparable Rosario abrió aquella cita en el Patio de los Aljibes. Para ese espacio hemos encargado al Ballet Flamenco de Andalucía una producción que recoja las coreografías que se hicieron entonces y los diferentes palos que él bailaba. También le haremos un homenaje a Ataulfo Argenta, que ese año vino con la Orquesta Nacional por primera vez al Festival. La formación regresará con su actual director titular y con el mismo programa dedicado a Falla. Y también al mítico guitarrista Andrés Segovia, que hizo dos recitales en el Teatro Isabel la Católica. Nosotros contaremos con Pablo Sainz Villegas, que ahora es probablemente nuestro guitarrista más internacional e interpretará algunas de las obras de las que tocó Segovia.

–¿Por qué optó por George Crumb como compositor residente?

–Porque es uno de los compositores norteamericanos más importantes de la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos de siglo XXI. Además se da otra particularidad: la figura de Lorca ha tenido una enorme influencia en su trayectoria toda su vida. Hasta tal punto que hasta 12 obras de las que ha compuesto desde el año 62 hasta 2012 tienen guiños a textos lorquianos. Además, de las 15 obras que se van a tocar de él, por primera se presentará juntas esa docena en un mismo Festival. A este ciclo lo hemos llamado Crumb-Lorca Project. Y qué mejor sitio que el auditorio del Centro Lorca. Pero también habrá mucha presencia de otros compositores granadinos y contemporáneos, como Alfonso García, José Luis Valdivia o Iluminada Pérez Frutos, a la que le hemos encargado una obra, entre otros estrenos.

–¿Ha sido muy difícil poner en marcha este taller?

"Todavía no se hacen espectáculos del FEX en la calle sino en espacios acotados, como Los Córdova”

–No, sólo había que buscar los grupos que toquen esas obras y, por ejemplo, el Taller Atlántico Contemporáneo, que es el que va a hacer las 12 obras, es un grupo muy interesado en las obras de Crumb.

-Un total de 32 días y finalmente 111 espectáculos lo convierten en el Festival de Música y Danza más largo de la historia.

–Sí, el año pasado también hubo 32 días pero no todos tenían actividad. Ahora son consecutivos y el número de espectáculos es muy importante. En esta ocasión en principio eran 112 pero se suspendió una función de ballet. De estos 111, 62 están enmarcados en el programa general del Festival y otras 49 actividades son del FEX y cuentan con varios pases de algunos de esos espectáculos. Como siempre la extensión llegará a toda la ciudad y este año a 10 municipios.

-En esta edición lo que sí se han adelantado es un poco la fecha de inauguración, al 17 de junio. ¿Se hacía normalmente tan pronto?

–En otros años también ha empezado por esta fecha. Lo que no queríamos era terminar muy tarde porque luego la gente se va, por eso lo hemos adelantado un poco respecto al año pasado, porque hay que dejar espacio al resto de festivales y programaciones, como Lorca y Granada.

–El Festival precisamente termina con el estreno del espectáculo de ese ciclo: la versión del Ballet Flamenco de Andalucía de El maleficio de la mariposa. ¿Es también un encargo del Festival o sólo lo presenta?

–No, llegamos al acuerdo de estrenarlo como espectáculo de clausura y después que la producción se quede durante todo el verano en los Jardines del Generalife. El Ballet Flamenco de Andalucía estaba muy interesado porque ese fin de semana hay un público más internacional y no es la primera vez que se ha hecho una cosa así.

–¿Se mantendrá estas fechas y este modelo otros años?

–El año que viene a lo mejor empezamos antes porque es el centenario del Concurso de Cante Jondo es el 14 de junio y lo haremos en esa fecha.

–La respuesta del público también ha sido excelente este año a juzgar por la venta de entradas.

–Sí, al menos de los aforos que hemos podido ofrecer. El primer día se agotaron 7 espectáculos y una semana antes de empezar ya había más de 20. Hay que tener en cuenta que de los 62 espectáculos, 14 son gratuitos. Así que se pusieron a las venta solamente 48 espectáculos, lo que supone que prácticamente la mitad estaban vendidos.

–El FEX tradicionalmente ha contado con muchos espectáculos como pasacalles. ¿Cómo se controlarán los aforos los montajes por la ciudad?

–Todavía no se hacen espectáculos en la calle sino en espacios acotados, como los jardines del Palacio de los Córdova, el Palacio de Quinta Alegre... Además, este año el FEX va al hilo de la programación general con conciertos, entre otros, que tienen que ver con El sueño de una noche de verano.