El lirismo de Bertrand Chamayou al piano asomará este sábado en el Patio de los Mármoles del Hospital Real. El músico, cuyas propuestas resultan siempre originales y sus maneras, tan profundas como refinadas, es un conocido ya del Festival por su anterior visita al Patio de los Arrayanes en 2011. Esta vez, el artista músico galó traerá un programa de estampas musicales dominadas por la poesía, y ello desde los sugerentes títulos de los preludios de Debussy, escogidos tres en los que el agua, la noche, la fiesta juegan un papel casi de ritual.

Pasando por los reflejos de Ravel, el viaje termina haciéndose efectivo en algunas de esas líricas piezas de los Años de peregrinaje de Liszt. Chamayou domina un amplio repertorio, desplegando en su interpretación una sorprendente seguridad, imaginación, enfoque artístico y una extraordinaria consistencia. 

En su 1ª Sinfonía, Beethoven muestra ya una personalidad definida, a pesar de que el modelo haydniano es muy evidente, sobre todo en el Finale. Con la 3ª, el compositor alemán dará un salto adelante decisivo. Jamás se había escrito una sinfonía tan larga, pero la obra además aporta numerosas novedades al género.

Su energía rítmica, los procedimientos de desarrollo, los poderosísimos clímax, hasta la misma instrumentación (y no sólo por el añadido de una tercera trompa) hacen de la Heroica el punto de partida de una nueva forma compositiva, que será la que seguirán todos los grandes maestros románticos. No es que Beethoven desdeñe el modelo clásico, sino que lo llena de un contenido nuevo y con ello alarga casi un siglo la vida del Clasicismo. Una de las más populares oberturas sinfónicas del músico completará la sesión.

La Sinfónica de Galicia con Slobodeniouk

Alabado por su inteligente liderazgo artístico, el director de orquesta y violinista ruso afincado en Finlandia, Dima Slobodeniouk, ocupa el cargo de director titular de la Orquesta Sinfónica de Galicia desde 2013, puesto que combina con sus más recientes compromisos como director de la Orquesta Sinfónica de Lahti y director artístico del Festival Sibelius tras su nombramiento en 2016.

Vinculando sus raíces rusas nativas con la influencia cultural de su tierra natal –Finlandia–, se apoya en el poderoso patrimonio musical de ambos países. La Sinfónica de Galicia interpretará hoy este programa bethoviano bajo la atenta mirada de su director en el Palacio de Carlos V.

Los Aurora, factoría catalana de talentos

La banda Los Aurora, formada por los músicos Pere Martínez, Max Villavecchia, Javier Garrabella, Gabriel González y el bailarín Pol Jiménez, actuarán esta noche en el Palacete de la Quinta Alegre. El conjunto ofrecerá un concierto de fusión con obras de Falla, Lorca y Pedrell, en una evolución hacia lenguajes que transgreden las sonoridades tradicionales y exploran la fusión con otras estéticas, como el jazz y el flamenco.

Formado en 2016 a raíz de un encargo del Auditori de Barcelona, Los Autora reúne a un grupo de talentos surgidos de la Escuela Superior de Estudios Musicales del Taller de Músicas. Con su particular fusión de estilos, han tocado en festivales y salas en Corea, Canadá, Chile, Hungría, Alemania, Israel, Polonia, Islandia o Rusia, además de en buena parte del territorio español. Actualmente, la banda está trabajando en la composición de su segundo disco de estudio, que verá la luz a principios de 2021, y para que la espera sea más amena acaba de editar un álbum en directo grabado en 2019 en Bonn.

Homenaje al granadino Pedro Bermúdez

Por la mañana, el conjunto sevillano Vandalia se presentará en su formación original y esencial de cuarteto vocal con un programa de polifonía renacentista española en la Capilla Real. El recital tendrá como centro la Misa de Bomba del granadino Pedro Bermúdez, un compositor formado junto al onubense Rodrigo de Ceballos, en el tiempo en que este fue maestro de la Capilla Real granadina, y que terminó sus días en América.

La Misa de Bomba parte de una ensalada (género genuino del Renacimiento español) de Mateo Flecha y se construye mediante los complejos recursos de la parodia, habituales de los compositores del siglo XVI. Vandalia contextualizará la misa con el empleo de motetes y villanescas espirituales de Francisco Guerrero, uno de los mayores maestros de la época, en las secciones del propio de la Misa.